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Después de aquel apagón, decidí volver a mi habitación. Tenia algo de sueño así que pensé... "una ducha me relajará". Bostecé levemente y froté mis ojos con ambas manos, lo que le llamó la atencion a Lavi.

— ¿Eh?...¿tienes sueño?.. —preguntó—

— No mucho... pero no me vendría mal dormir —Sonreí—

Despidiéndome de todos los presentes me dirigí a mi habitación. Entré a mi baño y preparé mi tina con agua tibia. Dejé mi uniforme en el armario y tomé una toalla, la cual llevé conmigo al baño junto con mi pijama.

Cuando entré al agua solté un ligero suspiro. El cual resonó por todo el baño. Había un enorme silencio, así que comencé a cantar.

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Mi voz resonaba por toda la habitación. Con mis ojos cerrados comencé a relajar mi voz gracias al aire caliente que emanaba del agua. No podía estar mas tranquila. Esta canción era la que mi madre solía cantarme... y que yo le cantaba a Lavi cuando él no podía dormir. Una tierna sonrisa inocente se formo en mi rostro al recordar fragmentos de mi pasado. A cierto punto corté la canción para luego salir de la tina, secarme y cambiarme.

— -suspiré- es hora de dormir... —pensé en voz alta

Cuando abrí la puerta del baño, me encontré con alguien sobre mi cama. No sabía como actuar. Miré la mesita que tenía junto al armario y noté que allí había una chaqueta del uniforme de La Orden. Supuse en ese momento que solo seria una persona que yo conozco la que entraría a mi habitación de esta forma.

Me acerqué a él y destapé levemente la sabana para asegurar que mi suposición fuera cierta... y si lo era. Lavi se encontraba dormido en mi cama. Reí levemente y traté de despertarlo.

— Lavi... —Murmuré— despierta... —Moví un mechón de su cabello que cubría su rostro

Lo vi que comenzaba a despertar. Cuando su mirada se fijo en la mia solo le pude sonreír. Me tomó de la cintura y me atrajo a él de manera que ahora estaba recostada en la cama junto a él. Me asusté un poco, lo admito... ya que no sabia si el akuma estaba tomando control de él nuevamente.

— L..Lavi... ¿q..qué estás...? —tartamudeé con algo de miedo

— Sigues teniendo una hermosa voz, Shiromi... —Besó la punta de mi nariz

— -suspiré- maldición... me habías asustado...

Me acurruqué en su pecho para luego sonreír. Ya había pasado tiempo desde la ultima vez que me sentí segura junto a Lavi. Por alguna razón tenia tantas ganas de que el tiempo se detuviera aquí mismo. ¿Acaso así se siente estar enamorada?.

— Shiromi... ¿cantarías más para mí?... —Pude ver su rostro sonrojarse

— -Reí levemente- claro, Lavi....

Después de eso, nuevamente comencé a cantar. Acariciaba la mano de Lavi, la cual estaba posada sobre la mía. Esta noche parecía ser una de las mejores que he tenido después de que llegué a La Orden Negra. Pero espero que así sean de ahora en adelante.

Entrégame Todos Tus Miedos ❀ D Gray Man [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora