-26-

542 53 3
                                    

Comenzaba a despertar. Una ligera sonrisa se formó en mí debido a que estaba segura de que Lavi estaría junto a mí para decirme "buenos días". Al abrir mis ojos noté que no estaba conmigo. Me levanté y comencé a mirar a los lados. Me alivié al ver que Lavi estaba mirando por la ventana. Tan pronto me miró, sonrío de una manera que no suelo ver en él. Era nuevamente aquella sonrisa que me hacia dudar.

— Buenos dias, shiromi-chan...

Su voz me provocó un escalofrío extraño. Desvié la mirada pero al hacer eso se comenzaron a escuchar pasos que se acercaban hacia mí. Comencé a orar para mis adentros con tal de hacerme a la idea de que esto era solo una broma.

— Hey, no me ignores —Su voz sonó esta vez más fría

De un momento a otro ya estaba sobre mí, con ambos brazos acorralando mi cabeza. Lo admito, estaba asustada.

— Aún sigues siendo tan maleducada, Shiromi —Se acercó a mi rostro rozando nuestros labios

— Lavi... e..espera... —Intenté alejarlo

Al final terminó besándome usando la fuerza. Sus manos no tardaron en recorrer mi cuerpo, desde mis caderas hasta uno de mis pechos. Queria soltar lagrimas pero no me atrevía, quería alejarme de él pero no me perdonaría a mi misma si lo hago. Después de todo juré que me quedaría a su lado a pesar de todo el daño que me fuese a provocar. Mis gemidos se hicieron presentes y Lavi solo sonrió.

— Me perteneces solo a mí. Nadie puede tenerte... nadie puede tocarte...

Su voz ahora sonó desesperada, con miedo. Era como si las emociones de Lavi y la voluntad del akuma se hubiesen unido por un instante. Sonreí de forma nostalgia y lo abracé mientras lagrimas salían de mis ojos. Simplemente no me podía permitir huir si eso significaba dejarlo atrás.

Me dejé tocar por él. Llegué a un punto en el que ya no soportaba la forma en la que me trataba. Usaba bastante fuerza en cada caricia y en cada beso que simplemente no podía evitar gemir de dolor. No dudaba en que luego fueran a aparecer marcas. Después de haber pasado por placer y sufrimiento Lavi se levantó, se vistió y se marchó.

.

.

.

.

Algo cansada decidí salir de mi habitación a dar una caminata mientras intentaba analizar las palabras de Lavi que me había dicho con anterioridad.

— «Me perteneces solo a mí. Nadie puede tenerte... nadie puede tocarte...»

No sabia en qué pensar exactamente. Preferí seguir caminando a pesar de tambalearme de vez en cuando por mi cansancio. Y fue ahí en donde Lavi llego detrás mío. Me sorprendió con un saludo pero después le volteé a ver con una sonrisa forzada. No podía contarle sobre lo ocurrido.

— Shiromi, ¿estás bien?... —Preguntó al notar mi mal estado

— Si.. s..solo estoy algo cansada... no te preocupes...

Mi cuerpo en ese momento volvió a tambalearse, de tal manera que terminé en el regazo de Lavi. Sus cálidos brazos me rodearon haciéndome sentir segura. Suspiré y me aferré a él.

-Poner musica multimedia-

— Shiromi, dime... ¿qué te sucede?, ¿por qué te ves tan débil?... —Sonaba desesperado

— Ya te lo dije, no es nada... solo... esta mañana amanecí con dolor de cabeza... es todo..

— ¿Esta mañana?... —Quedó pensativoahora que lo pienso... no recuerdo haber despertado junto a ti... ni sé cómo termine ya fuera de...

En ese momento me tomó de los hombros y bajó un poco mi camisa de manera que ahora dejaba ver mi hombro y cuello... con aquellas marcas. Sus ojos se abrieron como platos, sus manos se separaron de mí temblorosas. No quería que él se enterara de esto.

— Fui yo... ¿c..cierto?... —Sus ojos comenzaban a cristalizase

— Lavi, comprende que no eras tú en ese momento... —Intenté calmarlo

Volvió a abrazarme mientras comenzaba a sollozar. No hice más que corresponder con nostalgia.

— Lo siento... en verdad lo siento, Shiromi... —Murmuraba— me duele verte en este estado por mi culpa... ¡ya no quiero hacerte mas daño!...

— ¡Lavi, entiende! —Lo separé de mí— no me importa cuanto daño me hagas... yo nunca me iré de tu lado. Nada me importa mientras pueda permanecer contigo...

— Shiromi... —Limpió sus lagrimaslo siento... juro que encontraré la manera para deshacerme de esta carga... —Colocó su mano en su nuca, dándome a entender que hablaba del sello de akuma

Sonreí para luego volver a su regazo.

— Vamos... te llevaré a tu habitación para que descanses —Me cargó en sus brazos y besó mi frente

Yo solo asentí.

Entrégame Todos Tus Miedos ❀ D Gray Man [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora