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Todo el camino se podía apreciar un ligero tono rojizo en las mejillas de Shiromi. Todos podían notarlo menos Lavi. La oji-marrón se acurrucaba cada vez más en el regazo del pelirrojo y debido a eso, Allen solo podía reír levemente y sonreír.

— Ya llegamos, creo que ya puedes caminar desde aquí. —Le dijo Lavi bajándola de sus brazos

— S..Si, muchas gracias.

Entraron y rápidamente Lenalee la recibió. Le dio el mismo recorrido que le había dado a Allen cuando llegó, solo que a ella se le veía algo nerviosa.

— Bueno, creo que eso es todo lo que puedo enseñarte hasta ahora, el resto se lo dejaré a mi hermano.

— Muchas gracias, Lenalee-san. —Le agradeció con una sonrisa

— No me lo agradezc...

— ¡Oh!, ¡has llegado!. —La voz de komui apareció interrumpiendo a Lenalee-

— N..Nii-san...

— Creo que deberías de tomarte un descanso, yo me encargo del resto. —Le sonrió

— De acuerdo... —Suspiró

Cuando Lenalee dejó a Komui junto con Shiromi, este le hizo un ademan para que lo siguiera. La llevó a una especie de elevador que llevaba a lo más profundo de La Orden Negra.

— ¿Qué es este lugar?. —Preguntó dudosa

— No te preocupes, ya muchos pasaron por esto. Después de que terminemos podrás ir a descansar.

En eso, aparece una extraña pero gigantesca figura resplandeciente enfrente suyo con un singular color entre blanco y azul.

— Shiromi, mucho gusto en conocerte, mi nombre es...

~mientras tanto, con lavi y allen~

— ¡Estoy lleno!. —exclamó el peli-blanco

— Después de que comiste mas de 13 platos de comida. —suspiró Lavi

— Bien... —Queda pensativo— dime algo, Lavi, ¿notaste el comportamiento de Shiromi antes de llegar?.

— ¿Eh?. —Dejó el cubierto en el plato

— No me digas que no lo notaste...

— ¿Notar qué?.

Su respuesta hizo que el peli-blanco se llevara la palma de su mano a su rostro.

— Olvídalo. No puedo creer que no la hayas visto.

Allen estaba más que sorprendido y a la vez decepcionado. Era imposible para él creer que Lavi no haya notado el sonrojo de una mujer y menos cuando la tiene en brazos.

— ¡Hola chicos!. —Llega Lenalee para luego sentarse al lado de Lavi- ¿de qué hablan?

— Sobre Shiromi, pero prefiero ya no hablar de eso. —Allen seguía con la mano en el rostro

— ¿Por qué?. —pregunta dudosa

No hizo más que señalar a Lavi como respuesta única y obvia.

—Hmm, no entiendo qué tiene que ver Lavi en eso.

— Lo se, no importa ya... —Agregó Lavi- aun que ya que hablamos de Shiromi, ¿dónde está?

— La dejé con mi hermano. Creo que la llevó con Hevlaska.

— ¡¿Con Hevlaska?!, ¡a..acaba de llegar y esta muy débil, n..no creo que sea bueno...!.

— Lo se, tranquilo Allen, mi hermano sabe lo que hace. —sonrió confiada

En ese momento Lavi comenzó a preocuparse y se le notaba la preocupación en la forma en la que picaba la comida con el cubierto. Se puso de pié y se retiró dejando su plato de comida en la mesa.

— ¿Qué ocurre con Lavi?. —Preguntó Lenalee

— Sinceramente no lo se, pero, tengo la ligera sospecha de que está así por Shiromi. —Sonríe
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El joven Bookman jr. caminaba sin rumbo fijo esperando encontrarse con Komui o con Shiromi. Estaba muy preocupado, jamás se había preocupado tanto por alguien.

— Lavi. —Le llaman

— ¿Eh?. —Se da media vuelta— Oh, eres tú, panda...

— ¡No me llames panda!. —Le dio un golpe

— ¡Auch!. —Se queja sobando su cabeza— lo siento...

— Te noto algo deprimido. ¿estás bien?.

— No es nada en especial.

— ¿Seguro?. —Lo mira fijamente

No quería decirle sobre la preocupación que tiene por Shiromi, ya que puede recordarle en lo que consiste el ser un Bookman. No tener que preocuparse por algo o alguien, no experimentar ciertas emociones por algo o alguien.

— Claro que sí. Estoy de maravilla... —Sonríe falsamente

Entrégame Todos Tus Miedos ❀ D Gray Man [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora