No Digas Nada

Capítulo quince

✖NO DIGAS NADA✖
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- Te estoy diciendo la verdad, Alondra.

- Lo sé, es sólo que es un poco raro.. Digo, no es normal que después de un año de lo ocurrido vengas y te sueñes simplemente con él.- dice dejándose caer en mi cama.

Se queda hundida en sus pensamientos mientras que yo sigo organizando mi armario.

- Es lindo.- dice después de un rato. La miro confundida.

- ¿Qué es lindo?

- Él. Digo, es lindo porque aún vive, aunque sea en tú mente, pero vive. Mira, puede que te lo sueñes porque lo extrañas y tú mente quiere pensar que aún sigue con nosotros, o, él está cumpliendo su palabra.

- No lo sé Alondra, lo único que sé es que quieto seguir con esto de los sueños. Necesito encontrar un momento para decirle que lo amo de la misma manera o más de lo que él me ama.

- Ayleen, no puedes seguir con esto. Mirate, estas mal y eso te pone peor.

- Odio que me traten como una enferma..- digo soltando el vestido que iba a guardar. Me siento en la cama.

- No es tratandote como una "enferma", es cuidandote.

- ¡Entonces no me cuiden! Si dejar de ver a Ian es cuidarme, no quiero que lo hagan.

<<No bebere esas pastillas y soñare con él, porque eso es lo que quiero. ¿Para qué vivir si ni siquiera haces lo que quieres? ¿Vivir una vida echa mierda? Lo siento Alondra pero no, no lo haré.

<<Cada segundo lo vivire por él y para él. Igual morire Alondra, esta es la realidad. Prefiero morir soñando con él, fuera de la realidad, a vivir sin él y con un maldito dolor de cabeza siempre.

<<Quirófano, doctores, no y ¡no! ¡Ya no más! ¡Se acabó! Si así es la vida entonces no quiero vivir.

Para cuando termino Alondra se encuentra sollozando y votando un par de lágrimas. La veo pero no la abrazo, simplemente salgo de la habitación.

- No sabes lo difícil que es para mi también, pero debes entenderme. Necesito ser egoísta esta vez y terminar con esto..- susurro al caer a suelo resbalandome de la puerta.

Tengo un dolor fuerte en la nuca. Cada vez es peor.

***
Abro los ojos y me encuentro con los de él y por supuesto su hermosa sonrisa está acompañada con sus hoyuelos.

- Despertaste.. Pensé que me iba a dar torticulis por estar mirandote tanto. ¿Por qué duraste tanto?- pregunta echandose para atrás y haciendo un adorable-sexy mohin con su boca.

Río y me incorporo. Halo de su rostro para atraerlo al mío y darle un dulce beso en sus labios.

Él sigue los movimientos de mis labios hasta que él cambia a tener el control del beso. Me aparto y le doy muchos besos en la cara mientras río.

Cuando nos apartamos nos quedamos mirandonos. Acaricia mi mejilla y sonríe.

Lo dirá y luego podré decirlo yo.

- Te...

Un hombre entra al cuarto, no sé quién es pero creo que es el mismo del sueño anterior. Me asusto.

- No, no, no, alejate ¡alejate!- grito llorando descontroladamente mientras apego lo más posible el cuerpo de Ian al mío. Protegiendolo.

Entonces el hombre comienza a reír y cuando miro hacia abajo sólo tengo la ropa de Ian en mis manos. La camisa rojo vino con sus vaqueros negros...

Miro de nuevo hacia donde está el idiota riendo e Ian está al lado suyo... Muerto...

- ¡No! ¡No otra vez!

Clavo mis uñas en el colchón mientras lloro.

- ¡No otra vez! ¡No, no, no, no!- grito despertandome desesperadamente. Respiro con mucha dificultad, me duele demasiado la nuca, más que nunca.

Lo último que veo es mis padres corriendo hacia mi. Y una vez más todo se vuelve negro.