No Digas Nada

Capítulo diez

✖NO DIGAS NADA✖
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Un año y cinco meses antes...

Respiro profundo antes de pararme para dirigirme hacia Ian que lleva media hora esperando que llegue, o bueno, que llegue Alondra. Él me vio entrar, pero ya que no sabe que la persona "grosera" con la que estaba hablando era yo pues me quedé debatiéndome si era buena idea entrar o simplemente irme.

Me termino de acercar y él se queda observándome en silencio, al igual que yo a él. Duramos un momento así hasta que él esbozo una sonrisa ladeada mientras se rascaba la nuca, está incómodo y no lo culpo, no es muy normal que una persona desconocida se te acerque y se te quede mirando sin decir nada.

No sé por qué pero estoy demasiado nerviosa.

Sin decir palabra alguna me siento al frente de él.

- Lo siento pero ¿te puedo ayudar en algo?- pregunta él, desorientado.

No puedo aguantar la risa que me da su cara de mierda en estos momentos, entonces exploto. Si, me estoy riendo en la cara de él.

Él se desconcierta más de lo que estaba.

- ¿Esto es una broma televisiva o qué?- pregunta rascándose más la nuca. No sé si estoy alucinando pero juro que lo estoy viendo rojo de la vergüenza.

- Soy Alondra.- digo secándome las lágrimas que salieron por la risa.- Bueno, en sí, soy Ayleen, con la que haz estado hablando.

- Pero, estaba esperando a Alondra, ¿no pudo venir?

- Es que no entiendes.. No haz estado hablando con Alondra, o sea, la del perfil, haz estado hablando conmigo, Ayleen, y necesito mi libro.

- No entiendo, ¿por qué me hablaste desde el perfil de ella?

- ¿Porque no quería una relación con el ladrón?- respondí con tono de pregunta.- Además, eso es lo de menos. Ahora, lo prometido es deuda.

- Estoy comenzando a pensar que eres un narco o algo así.- dice sacando de su mochila lo que supongo es el libro.- ¿Sabes?- pregunta jugando con el libro en sus manos.- No estoy obligado a darle un libro a una estafadora y grosera.

- ¿Sabes? Traigo una hermosa navaja que me regaló mi papi para defenderme.- digo y él ríe.

- Entonces es la familia entera que está involucrada en el trabajo sucio.

- Eres peor que estas conversando con una persona que te habló desde un perfil que no es suyo y ahora te confiesa que tiene una navaja.- digo y él vuelve a reír, sonrío al ver esos hermosos hoyuelos.

- Supongo que me gusta arriesgarme.- dice y ruedo mis ojos.- Y dime, ¿por qué tanto interés por el libro, chica narco?

Ruedo mis ojos por el apodo y me acomodo en el asiento.

- Amo todos los libros de Darlis Steffani, es injusto que cuando sale el primer de una saga vaya un idiota a cogerlo que de seguro no le da importancia.

- Idiota, ladrón ¿qué más? Y si, si me importa. Lo he esperado por meses el dichoso libro.

- ¿No me lo darás?- pregunto mirando de él hacia el libro.

- Por algo vine, pero..

- Odio los "peros".- él ríe.

- Hay una condición...

- ¿Cuál?

- Que vengas a leer conmigo, sé que vienes aquí muy a menudo.

- Hecho.

Bien, leer con él no puede ser tan malo, además, me va a regalar una muy buena vista.



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Darlis Steffani: escritora de Wattpad.