Capítulo siete

70 2 0
                                    


✖NO DIGAS NADA✖
__________________________________________________

Cierro con fuerza el libro, lo que hace que mi padre se voltee a mirarme con el ceño fruncido.

Estoy frustrada. No puedo leer, no puedo estudiar, no puedo hacer nada de lo que me gusta gracias a el ruido de la maldita televisión y a mi padre que se la pasa viéndola justo en los días que tengo tiempo para sentarme a leer, los fines de semana.

- Es el partido, son las finales. Quiero verlo Ally.

Dice mirándome fijamente, yo dejo caer los hombros y me paro con mi libro en la mano para dirigirme hacia mi habitación.

- Deberías volver a la biblioteca, los libros te extrañan.

Me paro en seco y doy un largo suspiro para luego seguir caminando hasta llegar a mi pieza y acostarme de boca arriba en mi cama.

No he puesto un pie en esa biblioteca desde que pasó lo que pasó. ¿Por qué? Simple, porque todo lo que tiene relación a los libros me hace acordarme a él. Pisar esa biblioteca, sentarme en ese banco es como estar reviviendo toda nuestra historia. Sé que volveré, eso es lo que el quisiera, y quizás así lo pueda volver a ver, pero simplemente todavía no estoy preparada para eso.

Suspiro una vez más y cierro mis ojos. Inmediatamente lo visualizo a él... Con su pelo negro largo, sus ojos miel con pestañas largas y en abundancia, sus vaqueros favoritos color negro, su camisa favorita color vino y mangas largas remangadas. Era tan... Perfecto.

Suspiro otra vez y abro mis ojos encontrándome con las estrellas. Alzo mis manos y me pongo sobre mis pies encima de la cama para lograr alcanzarlas.

- Quiero alcanzarte, amor.

Fue lo último que dije antes de acostarme y quedarme dormida.


***

- Si quieres te acompaño y así no te sientes sola.

Dice Alon colocando sus libros en su casillero. La miro de reojo y vuelvo mi vista hacia el pasillo repleto de estudiantes de diferentes carreras y futuro.. Mientras que yo, aquí, sin futuro.

- ¿Sabes? Ni sé para que estudio.

Digo después de un largo momento de silencio. Comenzamos a caminar.

- ¿Eh? ¿Otra vez con eso?

Pregunta Alon con su ceño fruncido.

- Alon, mi único motivo para seguir estudiando, sonriendo y viviendo mi vida al máximo mientras disfruto cada minutito ya no está con nosotros.

- Auch..

Suspiro.

- Lo siento, no lo quise decir así..

- Te entiendo. Entiendo que él haya sido tu mundo, entiendo que estés así, pero, simplemente no puedes seguir así, aún te queda vida por vivir, y aunque esa vida fuera "poca" debes disfrutarla al máximo así Ian esté muerto, porque eso es lo que él hubiese querido.

Mierda. Es cierto. Todo lo que la bastarda me dice es cierto. Eso es lo que él hubiese querido, que siguiera sonriendo tanto como lo hacia cuando él estaba.

"No estoy mal por la muerte de mi padre.. ¿Sabes por qué, amor? Porque el me enseñó que puedes llegar a ver a esa persona en cada cosa preciada y sobre todo en tus sueños. Entonces te das cuenta que algunos sueños valen más que mil monedas de oro, porque entonces puedes volver a ver esa persona que amaste tanto pero la vida te hizo una mala jugada y te la arrebató de tus brazos."

- Alondra..

- Oh, ya volviste al planeta tierra.

Ruedo los ojos.

- Voy a esa biblioteca sola y dormiré hasta tarde.

- Ayleen, ya hablamos sobre esto. Vas a estar bien. Por más que Ian te quisiese volver a follar su polla se calma sólo porque quiere que vivas. Uh, el amor...

A pesar de que su comentario contiene algo triste no soporto la risa y boto una carcajada.

- No, no me suicidare por ahora.. Es sólo que lo intentare ver en sueños, eso es lo único que me queda..

- Buena suerte con eso capitana.

Dice haciendo un gesto de comando, yo resoplo.

Esto no será nada fácil.. Espero que me ayudes, amor.

No Digas NadaWhere stories live. Discover now