Capítulo 30: "Casi perfecto"

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Rita llamó al mesero, y realizó el pedido. En ese momento, el celular del chico comenzó a sonar. Era una llamada de Sorata. No lo dudó demasiado, y contestó la llamada.

— Akasaka, ¿dónde diablos estás? Te he buscado por todos lados...

— Vine a ver a Rita — comentó Ryuunosuke seriamente, de manera inexpresiva en su tono de voz.

— ¿En serio? ¿Por qué no nos esperaste?

— Ustedes estaban durmiendo — aclaró Ryuunosuke — así que es culpa suya.

— Bueno, como sea... Espérame allí, iré de inmediato junto con Shiina.

La expresión de tranquilidad de Ryuunosuke, rápidamente se esfumó de su rostro, volviéndose un poco más oscura y triste. A decir verdad, le molestaba un poco que de la nada llegaran Sorata y Mashiro a interrumpir su "cita". Hasta el momento todo había estado saliendo perfecto, y lo que más quería en ese instante, era seguir a solas con ella. No quería que nadie interfiriera entre ellos.

Sin embargo, era tan difícil de explicar para él todo esto... Que no se le ocurrió alguna excusa para despistar a Kanda, así que decidió recurrir a la verdad para quitárselo de encima.

— Estamos desayunando ahora — mencionó Ryuunosuke — así que...

— ¡Excelente! — mencionó Sorata, no comprendiendo la indirecta de su amigo — podríamos desayunar todos juntos... ¿Están en el cuarto de Rita?

— No — dijo Ryuunosuke con una expresión de molestia en su rostro, pero todavía con una voz calmada — estamos desayunando en una cafetería... Y, es bastante cara por cierto.

— Entiendo... — en cuanto Sorata escuchó la referencia al valor, se retractó de la idea de ir a desayunar. Sin embargo, Rita le devolvió la esperanza.

Rita, acercó su mano hasta el celular de Ryuunosuke y quitándoselo, puso el altavoz.

— ¡¿Qué estás haciendo, Rita?!

— Tranquilo, sólo quiero hablar con él — mencionó sonriendo un poco — Sorata...

— ¡Rita!, ¿eres tú? — preguntó Kanda sorprendido.

— Sí — aclaró Rita — no te preocupes por el valor, yo los invitaré a desayunar.

— ¡¿Eh?! ¿Hablas en serio?

— ¡Claro! Después de todo, se tomaron la molestia de viajar hasta aquí.

— Muchas gracias — mencionó Sorata — ¿en qué cafetería están? Iremos hacia allá de inmediato.

En tanto Rita le explicaba a Sorata la forma de llegar al lugar, Ryuunosuke apoyó su codo en la mesa, sujetando su rostro, mientras miraba abajo un poco triste. A ratos, miraba de reojo a Rita. Y la veía alegre, sonriendo y bromeando con Sorata. Él parecía el único afectado con la llegada de ellos.

Le dolía saber, que a pesar de disponer de tan sólo ese único día para ambos, su mañana a solas con ella, se viera tan abruptamente interrumpida por la llegada de sus amigos. Ryuunosuke ya no disponía de más dinero. No podía darse el lujo de comprar otro pasaje por lo pronto, y volver a visitarla... ¿Acaso eso sería todo? ¿Para eso había viajado tantos kilómetros? No podía dejar de pensar en aquello. También, le molestaba un poco la actitud de Rita... desde su punto de vista, ella no parecía tener para nada la intención de compartir un momento a solas con él.

Mientras pensaba en todas estas cosas, Rita cortó la llamada, mirándolo con una sonrisa en su rostro; que esta vez se veía un poco forzada. Podría asegurar que era otra de sus sonrisas falsas, pero ¿por qué razón ella estaría forzando una sonrisa en ese momento?

— Deja de hacer eso — dijo él seriamente — me es incómodo...

— ¿A qué te refieres? — preguntó Rita, todavía sonriendo de manera cínica. Eso le irritaba.

— A esa sonrisa que haces — aclaró el chico un poco molesto. Rita miró hacia abajo, meditando la situación.

— Es que... de pronto me di cuenta de que estabas molesto... ¿es así?

— No — Ryuunosuke esquivó la vista. Estaba claramente molesto, y no tenía sentido negarlo de esa forma, cual si fuera un niño.

— ¿Te molestó que invitara a Sorata y Mashiro a desayunar con nosotros? — preguntó Rita preocupada. Ryuunosuke se sintió todavía más molesto.

— ¡¿Por qué habría de importarme si los invitas?! Me da completamente lo mismo...

Ryuunosuke miró hacia abajo, molesto; pero algo triste a su vez. Sentía que estaba arruinando el día, todavía más. No podía dejar de hablar estupideces. Siempre lo arruinaba todo.

— Lo lamento — mencionó ella preocupada — Yo quería estar sólo contigo ahora, pero bueno... Ellos viajaron desde tan lejos para verme, que sentí que necesitaba demostrarles mi agradecimiento.

— Si no querías que vinieran no debiste interferir en mi conversación — mencionó Ryuunosuke, mirándola a los ojos fríamente, con una leve expresión de enojo.

— Ahora lo sé... — dijo Rita, mirando hacia abajo notoriamente triste.

Ambos chicos se quedaron así un momento. Ryuunosuke mirando a Rita de manera fija y molesta, y la chica mirando hacia la mesa, notoriamente triste.

Rita estaba intentando hacer un esfuerzo por pensar qué decir, por intentar cambiar el ambiente que se había formado. No quería que Ryuunosuke se despidiera de ella estando enojado... ¡Eso era lo que menos quería!

— Aquí están sus trifles — mencionó el mesero, que acababa de llegar. Sirvió el desayuno y se alejó.

— Bueno, comamos — dijo Rita con una sonrisa falsa en su rostro, probando el postre — está delicioso — mencionó intentando calmar la situación, pero el chico no le respondía.

Preocupada, Rita alzó la vista hasta el chico, y lo vio mirando hacia abajo. Se notaba triste. La chica se sintió culpable. No comprendía del todo qué es lo que había hecho mal, pero ya era demasiado tarde para solucionar el problema. Después de todo, Sorata y Mashiro venían en camino.

— ¿No vas a comer? — preguntó Rita preocupada, pero todavía fingiendo una sonrisa.

Ryuunosuke no tenía suficiente ánimo, como para rebatir o confrontarse con la chica. Así que simplemente, asintió con la cabeza algo triste, y comenzó a probar el postre, comiéndolo lentamente con desgana. Sin siquiera prestar atención al sabor.

I Miss You (Rita x Ryuunosuke)Where stories live. Discover now