I Miss You (Rita x Ryuunosuke)

Capítulo 4: "¿De vuelta al encierro?"

Ryuunosuke caminó rápidamente hasta llegar a Sakurasou, sin detenerse en ningún momento. Quería llegar cuanto antes para encerrarse en su cuarto.

Apenas llegó, cerró la puerta de su habitación, y se sentó sobre la silla para descansar durante un momento mientras su respiración se calmaba; no estaba acostumbrado a caminar tan rápido, y además... se sentía agitado por alguna otra razón.

Volvió la vista al computador, e intentó concentrarse para continuar con su trabajo, pero una vez más le era inútil, ¿qué rayos le ocurría? ¿Podía ser posible que... tuviera un bug neural?

No... No quería siquiera considerarlo, ¿cómo podría haberse enamorado de una ex-aprovechadora como Rita? No tenía sentido. Y además, no tenía importancia. "El amor es algo demasiado molesto" se dijo a sí mismo. "No estoy interesado en ello".

Volvió la vista al computador, intentando evitar toda distracción. Tomó su celular y lo apagó, así no lo revisaría a cada instante para ver si Rita había intentado contactarlo... ¿Cómo podía ser que hubiese considerado la idea de llamarla? No volvería a ocurrir. Su trabajo era lo más importante en ese minuto.

Ya decidido, se dirigió a Maid-chan con la intención de entregarle una orden.

— Escucha... estaré muy ocupado ahora. Me estoy tardando más de lo que esperaba en este proyecto, así que quisiera que por favor, evitaras a cualquier costo toda distracción posible... ¿está bien?

— ¡Como usted diga, Ryuunosuke-sama! — Contestó Maid en forma inmediata.

— ... A menos que sea la ex-aprovechadora — Agregó finalmente Ryuunosuke, un poco sonrojado por tener que confesar esa excepción a su programa de I.A...

Pero aquello era necesario. Después de todo, tener la certeza de si Rita intentaba o no comunicarse con él, era la mejor manera de continuar trabajando. Así podría concentrarse sin cuestionarse constantemente si existía la posibilidad de que Rita lo buscara... Era perfecto. Ahora sí podría continuar sin que le distrajeran. Era lo más lógico, lo más práctico considerando su... ¿bug?

— ¡Usted se ha estado comportando muy extraño! — comentó Maid-chan, levemente molesta por el interés que su creador había estado mostrando por la chica inglesa.

Ryuunosuke frunció el ceño un poco incómodo. Era el colmo que su propio programa le dijera también esas palabras a modo de regaño o llamada de atención.

— Bueno, ése es asunto mío — respondió a secas mientras comenzó a trabajar en sus asuntos nuevamente, sin esperar ninguna respuesta.

— ¿No será que se está enamorando de esa chica? — preguntó Maid mientras Ryuunosuke continuó en lo suyo, apenas manifestando una pequeña molestia.

— N-no... ¡¿cómo se te puede ocurrir algo como eso?! — preguntó a modo de exclamación, sin interrumpir su trabajo. Y agregó — Jamás podría enamorarme de una ex-aprovechadora como ella. E-es sólo que... s-supongo que he sido un poco frío con ella. — suspira con un aire de decepción — Pienso que debería disculparme...

— ¡De ninguna manera! — exclamó Maid a través del monitor, golpeando con guantes de box, un saco que llevaba el rostro de Rita — usted no necesita disculparse con esa acosadora.

Ryuunosuke decidió pasar de dar explicaciones, y simplemente decidió que no tenían mucho más que hablar por ahora, después de todo Maid probablemente cumpliría al pie de la letra sus instrucciones. Así que optó por continuar con su trabajo.

Afortunadamente, las horas pasaron y él logró concentrarse sin mayor dificultad. En ocasiones, volvía a cruzarse Rita por su cabeza, pero se relajaba a cada instante recordando que si ella lo hubiese contactado él lo sabría.

Luego de unas horas, escuchó que golpeaban la puerta de su habitación. Se trataba de Misaki...

— ¡Dragóoon! ¡Ya llegué! Vayamos a comer, te estamos esperando. Cociné okonomiyaki, y no me enfadaré si lo comes de la espátula.

Ryuunosuke ya había aprendido su lección con la discusión de la mañana, y decidió contestarle aunque fuese de mala gana.

— No estoy interesado, quizás después. En estos momentos me encuentro muy ocupado, así que preferiría que no me molestaran.

— Entiendo... Te dejaré una porción aquí afuera de todos modos — Respondió y escuchó sus pasos mientras se retiraba por el pasillo.

Ryuunosuke se sonrió por haber logrado victorioso que ya no le molestaran, y continuó con su trabajo sin parar durante largas horas hasta que ya eran alrededor de las seis y media de la mañana.

Era segundo día seguido que se pasaba sin dormir, y le molestaba un poco la vista. Sentía sus ojos irritados y la necesidad constante de cerrarlos, pero no era nada que no hubiese vivido antes.

Se levantó de la silla para dirigirse al baño, y tras abrir la puerta y caminar por el pasillo, sintió una incómoda sensación de humedad en su pie. Alzando la vista al suelo observó que había pisado sin intención, la salsa del okonomiyaki que se encontraba allí en el suelo, afirmada a una espátula sobre un plato.

Se inclinó para recoger el plato y continuó caminando hasta el baño. Era una lástima, pero no tuvo más remedio que botar el contenido del plato al basurero. También hacía unas treinta horas que no comía en lo absoluto... pero eso no le importó... Quizás más tarde encontraría un momento para ir a comprar tomates.