catorce

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Maya


Ethan, Cooper  y Kevin estaban fumando en el patio, recargados en la reja, conversando entre ellos. En cambio, Ashley y yo nos encontrábamos observándolos y hablando un poco sobre ellos. O más bien sólo de Ethan, Ashley me estaba contando sobre su vida sexual con él. No quería seguir escuchando ya que no me parecía tan necesario saber sobre cómo follan, pero tengo que llevarme bien con la hermana del amor de mi vida.

-Y desde entonces no volvimos a hacerlo en un lugar con tanta gente -Le da un trago a su cerveza.

- Entonces, ¿alrededor de 15 personas tienen un sex-tape tuyo y de Ethan? -me burlé.

- ¡Sí! Y hardcore, lo peor de todo. -arruge la nariz- ¿Y tú? ¿Desde hace cuanto no follas? -se acomoda en el asiento y coloca su cerveza entre sus piernas.

-Desde hace un año -me río, es verdad y me avergüenza decirlo- En la universidad hacían fiestas muy extremas y ese chico no lo volví a ver jamás...

- ¡Vaya! Así que ¿eres virgen? -sonríe burlona.

- ¡Calla! Mi himen se regeneró -Soltamos una carcajada llamando la atención de los chicos-

- ¿Y tu primera vez con quien fue? ¿Fue hermosa o fue una fea experiencia?

Me muerdo el labio y decido no contarle mi primera vez con Justin, el universitario que me hizo tanto daño, recuerdo el dolor entre mis piernas y como me sentía tan usada. Así que decido contarle algo aún más doloroso, mi primera vez con Alan.

- Fue con mi novio de preparatoria en una escapada de fin de semana... -suspiro, recordandolo. Alan siempre fue tan cariñoso conmigo, era cincuenta por ciento cariñoso y cincuenta por ciento cachondo- Realmente amé a ese chico... -me muerdo el labio. Desde mi graduación, ya no supe nada sobre Alan y cómo pertenecíamos al club del suicidio llegué a pensar que se suicidó... pero estoy segura de que no lo haría. Intento suicidarse una vez, no creo que lo haya intentado otra vez. O eso espero.

-Debió haber sido lindo -susurra y checa su teléfono, que vibra y dispara una luz, desbloquea su pantalla y yo aprovecho para tomar su cerveza y darle un trago- Oh por Dios.

- ¿Qué? -pregunto desconcertada.

- ¡Cooper! ¡Cooper! -grita emocionada- ¡Amor! ¡Kevin! 

Los chicos caminan con rapidez hacia nosotras, yo no entiendo por qué Ash está tan emocionada viendo su celular. 

- ¿Qué pasa? Tranquila -le dice Ethan.

- ¡Ray nos invitó a la fiesta de su disquera! ¡Tocaremos esa noche! ¡¿Sabes qué significa?! -Jamás había visto tanta felicidad en la cara de Ashley, incluso da miedo verla con una sonrisa de oreja a oreja- 

- ¿Que ya le contó sobre nosotros?  -pregunta Kevin con sus ojos bien abiertos.

- ¡Sí! -grita Ashley, Kevin suelta un gritillo mientras Ethan toma en sus brazos a su novia, girandola en el aire. Cooper y yo permanecemos sin expresión alguna.

- No entiendo -me atrevo a decir, observando como Cooper libera el humo, esperando a que él me explique, Kevin termina haciendolo.

-Ray es gran amigo de nosotros, consiguió trabajo en una disquera en la cual le está yendo muy bien, nos prometió que hablaría sobre nosotros con el director... -Fue interrumpido, por Cooper. Kevin y yo estamos sorprendidos.

-La disquera hace fiestas cada dos meses para festejar sus éxitos y a veces dan a conocer una nueva banda con la cual quieren firmar. Si Ray le dijo a Ashley que tocaremos esa noche, nos da a entender que el director se interesó en nosotros -se cruza de brazos- Lo cual es jodidamente genial -sonríe.

-¡Lo ves! ¡Y tú decías que con un nuevo integrante perderíamos las posibilidades! -Ashley grita, pero no enojada, si no completamente emocionada- Ahora te das cuenta que Maya es como nuestro amuleto de la buena suerte.

Cooper me mira fijamente, casi sintiendo que me desnuda, con tremenda mirada tan profunda.

- Tenías razón, mejoraríamos como banda en vez de empeorar -sigue mirándome- Sin embargo, yo no quiero estar cerca de ti ese día -dice serio, entrando al pequeño lugar. Yo pongo los ojos en blanco.

- No le hagas caso, está estúpido -menciona Kevin.

Yo decido no hacerle caso a él y entrar al lugar para seguirlo. Me aseguro de que la puerta se haya cerrado bien y estaba deseando que no me gritara, que pudiésemos hablar bien.

- Cooper ¿qué te pasa? ¿qué problema tienes conmigo? Hazlo por tu hermana,  ¿no ves lo feliz que está por esta noticia? ¿No quieres dejar todos esos problemas estúpidos a un lado? 

Se acerca peligrosamente a mí, quiero hacerle ver que no me intimida, que su mirada tan profunda no me hace estremecer, sin embargo creo que él se hace la idea de cómo me pone.

- Tú no lo entiendes...

- Claro que sí, entiendo que sólo tú quieres ser el jodido centro de atención -Parezco una niña pequeña haciendole un berrinche. 

- Entonces yo no iré a cantar ¿ok? ¡Que les vaya muy bien en su presentación! -se gira y comienza a caminar hacia la entrada, yo corro hacia él y juntos quedamos en la entrada, él casi con un pie afuera y yo tomandolo de su fornido brazo.

- Cooper, hazlo por Ashley ¿sí? Podemos cantar cualquier canción, si quieres sólo yo haré los coros, pero hazlo por tu hermana,  ¿no quieres que esté feliz siempre? Cuando seamos famosos y tengamos dinero puedes hacer lo que tú quieras, pero por favor... por ella.

Me mira fijamente, huele demasiado a tabaco, pero sinceramente no me molesta, parece tanto un chico malo pero sé que en el fondo es todo lo contrario. Quiero conocer todo sobre él, quiero conocer cada rincón de él.

-Prometo dejar la banda...

Él abrió sus ojos, impresionado, fue soltándose de mi agarre de poco a poco.

-Está bien.

- ¡Cariño! -escucho la chillona voz de su novia, la chica de los grandes pechos se lo come enfrente de mí con toda la intención de marcar territorio.

- Diles que me tuve que retirar -es lo último que él menciona para irse, dejándome sola en la entrada. Noto la mirada malévola que me da esa maldita perra.

- ¿Qué acabo de hacer? 


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Lamento tanto no haber actualizado en un largo tiempo! En unos minutos más les subo otro capítulo :)




Maya y Miah ►Del Club del Suicidio◄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora