once

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Miah

Mientras hacia limpieza general en el apartamento, con música a todo volumen, recibí una llamada interrumpiendo mi pequeño concierto. Supuse que era Maya, ya que ella estaba con su banda.

- ¡Buenos días! ¿Estoy hablando con Miah Warren?

Apagué el reproductor de música y como si me estuviesen mirando arreglé mi cabello y limpie mi mano desocupada en mi ropa sucia.

- Sí, soy yo.

- Soy Cassidy, te hablo desde la editorial para decirte que fuiste contratada.

Coloqué mi mano en mi corazón Y contuve las lágrimas. ¡Había sido contratada a pesar de lo humillante que fue la entrevista! Oh, tenía tanta felicidad en mi cuerpo.

Cassidy me indicó cuando comenzaría y me dijo otras cosas que debía hacer por mi primer día, cuando colgué comencé a saltar y gritar volviendo a encender el reproductor de música para bailar al ritmo de las canciones. Estaba tan feliz que nada podía arruinarlo.

[....]

- ¿Entendiste todo lo que tienes que hacer? -La observé Y murmuré un tímido .

Mi trabajo consistía en leer las sugerencias y hacerselas saber a Cass, separar algunos documentos y hacer reseñas sobre cada nueva revista que saliera, era como un reporte algo por el estilo. Parecía fácil Y creí Que nadie conocía la revista, pero al ver que el email estaba repleto de mensajes no leídos supe que iba a ser un trabajo duro y que tendría Que contar con mucha paciencia. Afortunadamente mi escritorio están lejos del escritorio del tipo con demasiado ego llamado Brandon. Era demasiado metrosexual, parecía arreglarse el cabello más veces de lo que una mujer podría hacerlo en un día y llegaba a tomarse muchas selfies en un rato.

Recibí una llamada de Maya en medio del trabajo así Que contesté con miedo a que me vieran.

- Saldré a ensayar Miah, no me esperes para cenar ¿sí?

- Está bien, buena suerte.

Colgué con rapidez y cuando miré hacía arriba me encontré con Brandon, mirandome con una sonrisa pícara. Maldije en voz baja y él se rió.

- Te dije que Cass te contrataría. Pero no quisiste hacer caso -se recarga en mi escritorio- Te ves guapa trabajando, tan enfocada en lo tuyo.

- Deberías enfocarte también en lo tuyo -Ni siquiera quería mirarlo, lo único que hacía era que perdiera mi tiempo.

- ¿No te gustaría ir a algún lugar saliendo del trabajo? Tengo ganas de una buena cena -me ve fijamente.

- Errrrr, no -lo veo y acomodo unos cuantos papeles en un legajo- Estoy en hora de trabajo, no puedo estar conversando contigo.

- No puedes evitarme para siempre Miah. No es por nada pero a mí nadie me rechaza... -puse los ojos en blanco- Y te ves hermosa haciendo esas caras.

- ¿Puedes irte? ¡Por favor!

- Si me voy es con una condición, tú Y yo en algún lugar después del trabajo... ¿qué opinas? -dice con una sonrisa malévola.

Maya y Miah ►Del Club del Suicidio◄Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ