siete

673 80 31
                                    


Este capítulo contiene un intento de smut, por favor no se burlen de mí y si no quieren leer esa parte está bien, no se perderán de nada lol. Les dejo una gif del sensual Scott <3

Miah

Deslice los pantalones por mis piernas, abrochando el botón. Acomodé mi blusa, y alboroté un poco mi cabello. Suspiré, viéndome al espejo. Mientras colocaba bálsamo en mis labios secos, escuché que tocaron la puerta. Nerviosa y a la vez ansiosa, corrí a abrir para encontrarme con Scott.

Me mordí el labio al verlo y lo abracé, él me estrecha con fuerza y sonríe malicioso, me alza en sus fórnidos brazos y me da vueltas en el aire. Me río y a la vez le ruego que me baje. Me encargo de cerrar el departamento,ya que Maya había salido a su primer ensayo con su banda. Scott me cuenta sobre lo aburrido que fue estar en Connecticut.

—¿Te hiciste algo en el cabello? —me pregunta al sentarse frente a mí, estábamos en Taco Bell. Él pidió unos nachos y yo un burrito.

—No —frunzo el ceño.

—Oh, noto algo diferente en tí, creo que es... que te ves más hermosa —sonríe. Yo niego, divertida— ¿Te causa gracia? ¡Te extrañé! No te vi por casi un mes...

Nuestros alimentos llegaron y comenzamos a comer conversando de todo lo que habíamos hecho en nuestro inicio de vacaciones. Reíamos constantemente y hablabamos de cosas sin sentido. Después de haber finalizado mi burrito, revisé mi celular.

—Oye, fui a la escuela otra vez —Alzo mi vista hacia Scott, que está finalizando su coca.

—¡¿En serio?! Han pasado cuatro años desde la graduación y ¡¿sigues yendo?! —negué.

Como las vacaciones en la preparatoria eran después que las de la universidad, Scott aprovechaba para ir a darse una vuelta. Escuché la preparatoria se había vuelto un lugar turístico debido a la popularidad que tomó después del suicidio de Eric, Rossie y según dos chicos más.

—¡Oye no había nada interesante qué hacer! Además, me servía para ir a ver a las chicas de último año. Al parecer Eric Thompson es el crush muerto de todas, al menos eso escuché.

—Eso ha sonado muy cruel, Scott —me cruzo de brazos, después de haber guardado mi télefono en el bolso.

Él se encoge de hombros.

—Yo sólo digo lo que escuché. Me gusta volver a recordar viejos tiempos, cuando fuimos al baile de graduación juntos ¿lo recuerdas? O la primera vez que...

—Scott, no —me siento un poco incomoda al respecto— Vamonos, ¿sí?

—Deja pido la cuenta —llama a la mesera— ¡Oye! También escuché algo, que no sé si sea cierto —yo alzo una ceja, esperando a que me diga— Scarlett McAdams se va a casar.

—¡No es cierto! ¡Qué emoción! —digo sonriente— ¡Que bien por ella!

Iba a mencionar que Wayde estaría feliz también, pero no quiero que Scott vea que también estoy atrapada en el pasado. Después de haber pagado la cuenta, nos dirigimos a algunos buenos lugares en donde me darían trabajo, donde tomaran en cuenta que ya había terminado mi carrera de la universidad. Nueva York parecía una ciudad tan pequeña pero a la vez tan enorme. Descubrí nuevos lugares con Scott, quien incluso me explicaba como si fuese un guía turístico.

Al haber finalizado mi búsqueda de trabajo, decidimos pasar para rentar películas y verlas mientras comemos palomitas de maíz ya que estaba oscureciendo. Pero sé como es Scott, él va a querer desnudarme en el momento de que entremos al departamento.

—Bien, iré a... —él cerró la puerta demasiado rápido para atraparme en sus brazos y besarme.

Estaba en lo cierto.

—Scott —susurré entre cada beso que me daba— Scott... —jadee al sentir sus dedos bajar poco a poco hasta el comienzo de mis jeans—

—Sé que extrañaste esto tanto como yo lo hice... —susurró, mordiendo mi labio inferior haciéndome gemir. Sabía tanto mis puntos débiles— ¡Vamos Miah! ¿Dónde quedó tu espíritu salvaje? —sonrío burlón.

Me reí e hice que sus manos se alejaran de mis jeans. Él frunció el ceño y lo lleve de la mano para tumbarlo en el sofá. Alzando mi blusa, deshaciéndome de ella. Desabroché los botones de mis jeans y me lancé encima de él, besándonos. Sus manos recorrían cada centímetro de mi cuerpo, sus labios se acoplaban a la perfección y soltaba ligeros gemidos.

—Espero que sea un buen regalo de cumpleaños.

Negué divertida. Él se deshizo de su camiseta mientras yo bajaba poco a poco hacia sus pantalones, desabroché los botones y bajé el cierre. Scott me miraba, mordiéndose el labio inferior. Su bulto era muy notorio así que comencé a jugetear un poco.

—¿Quieres dejar de provocarme? —dice sin aire. Yo me río y hago mi trabajo.

Introduzco su miembro dentro de mi boca, escuchando como toma aire y acaricia mi cabello. Me gusta ver que le encanta lo que yo le hago. Me gusta todo Scott. Sin embargo él y yo no podemos ser algo, al menos no otra vez. Uso mis manos y lo escucho contener los gemidos, comienzo a bombear mi cabeza con más rápidez sintiendo buen parte de su miembro dentro de mí. Empiezo a esuchar su respiración aun más pesada y cuando jalonea mi cabello, sé que está a punto de venirse. Saco su miembro de mi boca y libera todo su líquido en parte de mi cara y pechos.

—Oh por Dios, lo lamento —se ríe después de haber tomado fuerzas— Te ves guapa.

Al haberme limpiado, los dos nos desnudamos por completo y nos acomodamos en el sofá. Se introduce dentro de mí y comienza a moverse lento, haciendome sufrir.

—¡Scott! —golpeo su espalda— ¡Anda! ¿Ya te volviste un romantico?

Él niega.

—Quería un momento lindo de nosotros y tú, en tu modo perra, lo arruinaste —dice burlón. Yo me río y lo beso. Diablos, lo quiero tanto— ¿Quieres algo más rudo y rápido? —asiento abrazándolo del cuello— A sus ordenes, jefa.

Comenzó a moverse con más rapidez, provocándome soltar jadeos, sabía cómo volverme loca y en estos momentos, me estaba volviendome más que loca. Scott es todo un maestro del sexo, sabe cómo moverse, cómo hacer que no pare de gemir e incluso cómo hacer que suelte gritos. Sólo puedo escuchar mis gemidos, cuando él gruñe y la fricción de nuestros cuerpos. Él se viene primero que yo pero aún así consigue que me venga junto a él. Mi cuerpo está tembloroso, él cae en mi pecho y se queda recostado ahí.

—¿Por qué no podemos hacerlo siempre? —pregunta después de un rato, acaricio su cabello que está un poco sudoroso— Parece que los dos estamos muy conectados.

O los dos tenemos esa costumbre de sólo follar. Y es exactamente eso, costumbre.

—Hacemos esto siempre —suelto un suspiro.

—Sí pero me refiero a...

—¿Volver a ser pareja? —él no responde así que tomo su silencio como un sí— Scott, no sé si recuerdes que me engañaste cuando salíamos. Por eso era mejor ser sólo amigos con beneficios...

—Lo sé. Yo la cagué. Lo lamento —se acercó a mí para besar mis labios— ¿Quieres otra ronda o...?

—La verdad estoy cansada —bostezo— Te quiero Scott —nos volvemos a besar, algo más lento y cariñoso.

—Yo también te quiero, Miah —se levanta del sofá y busca su ropa, colocándosela en silencio— ¿Nos vemos después? —Yo asiento y lo veo marcharse. 



xxxxxxxxxxxxxxxxxxx

como pueden ver, quiero incluir pequeños detalles sobre  el club del suicidio, quizás dándoles pistas sobre qué le pasó a cada uno.... bueno en este capítulo sólo fue Scarlett lol.

No me tardé en actualizar de vuelta, deberían estar felices :P ¡Gracias por leer! Recuerden hacerse presentes con un voto y un comentario :)

Maya y Miah ►Del Club del Suicidio◄Where stories live. Discover now