HopeMin ➼ Discapacidad

26 ¦ Cariño

Yoongi analizaba la estrategia de Jimin, dudoso de su efectividad.

—Eres un poco malo, ¿no? —dijo Yoongi.

Jimin casi tiró el tablero de ajedrez del golpe que le quería dar.

—Hace años que no juego, ¿vale? —se defendió Jimin.

—Pensaba que eras cojo, no manco. —Yoongi esbozó su característica media sonrisa y se acomodó en la silla.

—Yoongi, eres más insufrible de lo que pensaba...

—Esto está muy interesante. —Luda comentaba desde otra silla, entretenida con la partida.

—Me voy ya a trabajar. —dijo Hoseok, haciéndose oír por toda la casa.

—Ten una buena jornada, Hobi. Hoy ya último día de la semana. —se despidió Yoongi de una forma muy dulce.

—Venga ya... ¿Y ese tono de voz?

Yoongi le cambió por completo la cara a Jimin. Entrecerró los ojos en su dirección, con asco.

—No supuse que os fuerais a odiar tanto... —dijo Hoseok, algo nervioso.

—Pero si nos llevamos genial. —mintió Jimin.

—Claro que sí —lo apoyó Yoongi—. Jimin, eres un hermano.

Jimin le devolvió el saludo, sonriendo también.

Un leve dolor surgió en el pecho de Hoseok, pero de una forma muy cálida.

Jinna apareció de la nada y le dio un beso en la mejilla a su hijo. Jimin vio cómo esta le susurraba algo, pero tan bajo que no pudieron escucharlo. Hoseok le dedicó una sonrisa muy tierna a su madre y luego miró a Jimin.

Fue Jimin quien tuvo que apartar la mirada esta vez. ¿Desde cuándo Hoseok lo miraba de aquella forma?

Mientras Hoseok trabajaba, Jimin y Yoongi peleaban en cientos de juegos de mesa. Cerca de la hora de cenar, Luda todavía quería seguir jugando o viéndolos jugar, pero ambos se habían quedado dormidos de la misma forma.

Namjoon no pudo aguantar la risa cuando los vio. Llegó a casa lleno de emoción, pues en el trabajo le habían dado unos descuentos para ir al cine.

Esperó a Hoseok para dar la gran noticia en la mesa cenando.

—¡Mañana nos vamos al cine! —gritó el padre de familia, entusiasmado. Se oyeron exclamaciones por toda la mesa.

—Namjoon, sabes que me voy a dormir. —aclaró Yoongi, suspirando. Jimin no quería decirlo, pero tenía el mismo presentimiento.

—Tú no vienes, Yoongi. —sonrió Namjoon.

—¿No viene Yoon? —empezó a lloriquear Luda.

—Enana, no llores tanto. —le dijo el peliverde.

—¿Pero y este odio? —le preguntó Jimin, alucinando.

—Estamos acostumbrados a estas conversaciones. —aclaró Jinna, riéndose.

Hoseok se mantenía pendiente de su comida, sin hacer contacto visual con nadie.

—Bueno, bueno —los calmó Namjoon— Iremos todos. El único problema es que la peli ya está escogida.

Todos esperaron ansiosos al nombre de la película. Namjoon tomó aire.

—A las orillas del amor eterno.

Luda empezó a gritar emocionada, Yoongi bostezó, Jinna miró preocupada a Hoseok, las mejillas de Hoseok se tiñeron de rojo chillón y Jimin...

—Esa parecía estar bien. ¿Es un drama, no?