Complaciendo a Papá. EN EDICIÓN.

Gender Bender: El caso de Carter Columbus y Willow Hudson.

Willow

Abrí los ojos y suspiré. No había podido dormir bien en toda la noche.

Las pesadillas no eran lo mío.

Aunque en sí, no eran de nadie.

Me incorporé y calzé los zapatos. Muriendo de sueño o no, debía ir a la escuela.

Estaba enfrente de la casa de Carter, mi mejor amigo, apreté mis manos contra el asa de mi mochila y me revolví nerviosa. Él hacía que me comportara así.

Me acerqué a la puerta principal y le esperé un rato. Cuando salió, su cabello estaba revuelto y su camiseta no estaba fajada. Tenía su mochila en el hombro y las llaves del auto colgaban de los dedos de su mano izquierda.

Carter se paró a lado mío y me besó la mejilla.- Perdón, por tardar, problemas con papá, ya sabes.

Actúa tranquila, eres su mejor amiga, recuerdalo. Él no es lindo, él no es lindo..

-Hola Carter- le miré unos segundos y aparté la mirada, sonriendo. Si quedaba mucho tiempo haciéndolo me sonrojaría.

Era muy lindo.

-¿Cuántas veces debo pedirte que me llames Crack?- me miró sonriendo y empecé a caminar con él en dirección al auto.

-Me gusta más tu nombre, aborrezco Crack- expresé.

-¿Qué?- la burla en su voz era notoria.- ¿No te gusta?

-No- respondí firme. Empece a reír.

-Pero si me queda bien- empezó- soy todo un Crack.

-¿Con qué?- al llegar al auto, abrió la puerta del copiloto, entré al auto, me abroché el cinturón y dejé mi mochila en el suelo del auto.

-Pues.... Soy todo un crack al tenerte a ti- sonrió ampliamente y me revolvió el cabello, el cuál había dejado suelto.

-Tsk- desvié la mirada, evitando sonrojarme.

-Willow- me llamó, volteé a verle- Son las siglas de mi nombre.

Bufé.

-Ya sé- dije inflando las mejillas.- Pero ese apodo apesta.

-¡Es genial!- se acercó a mi y empezó a hacerme cosquillas.

Me eche a reír y al cabo de un rato la contagie.

Su risa era lo mas hermoso que había escuchado nunca.

Todo iba bien, hasta que al llegar al colegio divisé a esa chica, Connie. La acosadora de Carter.

Carter se bajo del auto sonriente, saludo a Connie y ella le abrazó repentinamente, él chico no se inmutó y le acarició la cabeza. Los celos me invadían por dentro, por el momento desconocía si él sentía algo por ella. Apenas íbamos a entrar a la Universidad y ella estaba apenas entrando a preparatoria.

Los observe alejarse, después de dos minutos él regresó al estacionamiento, solo. Se dirigió al auto y me sonrió, tocando el vidrio de la puerta. Me calmé un poco y bajé del auto, le sonreí y él me dió un beso rápido en la mejilla.- No te pongas celosa, Connie solo es una conocida. Yo te quiero más que a ella.

Yo sabía que era cierto. Así como sabía que ese querer era solo por nuestra amistad temprana.

Él no es lindo. Él no es lindo. Él no es lindo. No te quiere, solo le gustas como amiga.

Él no es lindo.

Era la peor mentira que había dicho en toda mi vida, claro que era lindo. Él era genial y muy guapo. Solo que no me quería así.