Complaciendo a Papá. EN EDICIÓN.

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En todos mis años de vida, nunca había considerado el arrepentirme de alguna acción. Tal vez no siempre hacía las cosas completamente consciente o de una forma correcta, pero a la hora final, bueno, no me enorgullecía, pero tampoco me arrepentía. Pero al llegar a casa, me sentí diferente.

¿Todo el tiempo estuve viendo las cosas a mi parecer? Es cierto que cada persona es feliz de escuchar lo que quiere, ¿pero no había otra manera acaso?

Cuando abrí la puerta encontré a Collin recargado en una de las paredes del pasillo, esperándome.

Ya es mía completamente, tu, niñato de porquería, ya no tienes oportunidad.

-Collin, Will me...- dejé mis cosas a un lado del baúl.

-No usé protección- interrumpió, al principio me confundí un poco, pero luego recordé la noche anterior y todo se hizo claro.

-¿Qué?- sentí que él aire salía de mis pulmones para no volver y caí de rodillas.

-Pero te tomaste la pastilla, ¿no?- su tono de voz era el de siempre, sereno y despreocupado.

-No lo hice por que pensé que tu lo habías usado- mis manos temblaban y escondí mi cabeza entre mis piernas.

¿En serio esto me está pasando a mi?

-Mierda- aquello sonó tan falso que no pude replicarle, se acercó a mi y me tomó de la cintura.- ¿Ves? Tenía razón, ya eres mía completamente.- su voz había cambiado radicalmente y era la primera vez que me miraba con malicia.

¿Sentí miedo? Tal vez un poco.

No podía decir que conocía todas las caras y expresiones de Collin por que no era así. Puesto que aquella expresión era completamente nueva para mí no pude evitarlo.

-¿Qué sucede contigo?- pregunté extrañada.

-Nada, estoy con mi novia y futura madre de mi hijo o hija- su sonrisa no era falsa, pero había algo en ella que me había tomado desprevenida.

Tal vez era cierto y todo este tiempo estuve escuchando lo que yo quería.

*

6 meses después...

-Entonces se fue...- tomé un vaso con agua y empecé a beber de el.

-Si, Dylan dijo que tenía asustos pendientes y Kat se fue con él- Deniel estaba justo en frente de mí, sosteniendo un cigarrillo.

-Deniel...- traté de acercarme a él y quitarle el cigarrillo, pero él chico se alejó de mí y lo apagó aplastándolo contra la pared.

-Yo también me iré, Carter- me miró con tristeza- Pareceré cobarde pero no puedo seguir soportándolo- apuntó a mi vientre y me dió la espalda- Si Will cree que puede engañarse a si mismo, esta bien. Pero yo....- se acercó a la entrada y acarició la cabeza de Dixon, quien lo esperaba sentado meneando la cola- Al menos Dixon es la única parte de ti con la que me puedo quedar.- tomó al perro entre sus brazos y me sonrió por última vez.

Me senté con cuidado en uno de los bancos y evité derramar lágrimas. Primero Kat y ahora Deniel.

El sonido de la puerta cerrarse provocó en mí tal vacío que sentí mi pecho oprimirse.

¿Qué significaría todo esto?

Una mujer que ha recibido un golpe mortal no suele delirar, solo trata de encontrar una explicación.