Complaciendo a Papá. EN EDICIÓN.

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-Save me a spark, claro está- Will estaba frente a mí, con mis pies en sus piernas mientras esperábamos que Kat saliera de su baño.

-Sigo diciendo que Kick Me esta mejor- choqué mis palmas con las suyas y él rió.

-No puedo discutir contigo, tú me metiste en ese mundo- rodé los ojos y seguimos chocando palmas hasta que mi mejor amiga salió. Ahora tenia él cabello pintado amarillo mazorca.

-De todos los tintes que tienes en ese baño tuyo, nunca me imaginé que tuvieras tan mal gusto.- ella no me respondió, simplemente me aventó un peluche que tenía cerca.

-Castaña virgen- Will rió ante aquello, mientras chocaba los puños con Kat.

-Y así seguirá siendo- aproveché a golpear en la cabeza al oji-azul. Él chico se quejó y me enseñó su lengua.

-¿Qué cosa? ¿Lo de virgen o lo de castaña?- una sonrisa maliciosa salió de los labios de la rubia. Will se revolvió incómodo.

-Kat...- la miré tratando de que entendiera que era raro.

-Lo lamento, por un momento creí que todo estaba como antes- hice una mueca y le observé sentarse en la cama- Solo quiero que volvamos a lo de siempre. Tu enamorada de Will, él enamorado de ti, yo enamorada de nadie y llendo a fiestas con mis chicas.- su voz se había quebrado y sorbía por la nariz.- Por lo menos Will no te alejaba de mí.

Aunque aquello había querido sonar como un murmullo, claramente pude oírlo. No le dije nada, bajé la mirada y suspiré. Escuché como tomaba aire.

-¡Si estuvieras con Will, todo seguiría su ritmo normal! ¡Serían novios y yo podría verte siempre que quisiera! ¡Harías feliz a tu padre!- desesperación, eso era lo que tenía. No era la primera vez que Kat me hablaba así. Me miró interrogante y enojada, con los ojos llorosos.- ¿Qué no era eso lo que siempre quisiste?- seguí sin contestarle. Su madre una vez me dijo que en estas situaciones lo mejor era dejarla desahogarse aunque tuviera las razones equivocadas. En cualquiera de los dos polos.- ¿No me digas que Collin te convenció de otra cosa?- me miró cínica- ¿Te prometió amor eterno, una vida soñada y una relación libre de infidelidades?- Will tragó fuertemente y tomó mi mano.

No era la primera vez que esto sucedía, claro, no que este tema.

-Reacciona Cárter, ¡Es Collin Bloom! Si esta contigo es por que quiere algo de ti, algo material, es un convenenciero que....-

-Katherin, cállate de una vez- parpadeé varias veces para que las lágrimas no recorrieran mis mejillas y humedecieran mi rostro.- Entendemos que estés estresada por todo. Estas en tus fases de colapso, ¡Lo sabemos! Pero te estás pasando.- los brazos de Will me rodearon y me hice bolita.- Tal vez a mi no me interese lo que tengas que decir, pero Cárter es tu mejor amiga y es igual o más frágil que tu. Deberías tomar ello en cuenta.

Kat no respondió, sentí como se sentaba a mi lado y abrazaba uno de mis brazos.

-Te dije que era una mala persona, ¿como es que puedes seguir conmigo?- mi brazo se sentía mojada y escuché a la rubia suspirar. La miré sonriente y acaricié su cabello aún rodeada de los brazos de Will.

-Para eso están las mejores amigas- ella sonrió y su sollozo se mezcló con su risa.- Y te lo dije una vez, me enamoré de ti desde que te ví, fraternalmente claro.

Will y Kat rieron conmigo, él chico me abrazó más fuerte y Kat empezó con sus risitas.

-Yo me enamoré de las dos, una por sus extraños colores en la cabeza y la otra por su bella personalidad.- Kat le miró desafiante y yo reí.

-¿Osea que mi único atractivo es él color que me pongo en él cabello?- alzó una ceja y le siguió mirando seria. Mientras se desafiaban con la mirada, yo toqué mis cejas e intenté alzar una de ellas. Pero fue en vano. Recargué mi cabeza en él pecho de Will, rendida.

-Pues tu cara no es lo mejor que digamos...- él chico se encogió de hombros. Sentí su clavícula moverse.

Me estremecí.

-No discutiré con un pelos de zanahoria- Kat se cruzó de brazos y yo reí ante él apodo.

-¿A quién le dices pelos de zanahoria?- Will se tensó y trató de incorporarse pero Kat y yo nos le tiramos encima.- Auxilio, no respiro.

Risas. Eso era lo que se escuchaba en la habitación. Parecíamos críos, la mamá de Kat había subido y parecía a punto de regañarnos pero no dijo nada al ver a su hija reír tanto.

Estábamos en una guerra de pelotas de hule cuando mi celular sonó. Me escondí en mi lugar para responder y que no me dieran con una pelota.

-¿Hola?- una carcajada se había escuchado de parte de Kat.

-¿Carter, donde estás?- Collin.

-En casa de Kat, ¿por?- fijé mi vista en una sombra de la pared. Se movía lentamente.

-Me tenías preocupado, vuelve a casa por favor- un golpe se escuchó y alguien corrió cerca de mi lugar.

-Me quedaré con Kat, lamento no haberte dicho. No te preocupes por la ropa, ella me presta de la suya cada que me quedo.- más carcajadas se escucharon y la sombra volvió a aparecer en la pared, cada vez más cerca.

-¿Por qué hay tanto ruido?-

-Oh, estamos jugando con pelotas de hule- una mano tomó mi pierna y ví él cabello rojo de mi mejor amigo.- ¡Will estúpido!

-¿Estás con Will?- las carcajadas del chico se empezaron a oír y le golpeé con él pie.

-Si, él está aquí también. Me debo ir, cobraré venganza- colgué y le lancé a Will la pelota que traía en la mano. Salí de mi escondite riendo y bajé a la primera planta.

-Si, pasa- la voz de Kat se escuchó en la entrada y me asomé.

-Gracias- apenas me acerqué, él pelirrojo me tomó en brazos y empezó a hacer cosquillas.

Las carcajadas salían de mi boca sin previo aviso, los dedos de Will recorrían mi cuello y estómago. Traté de apartar al chico mientras él me hacia más cosquillas.- A-Alto.- tartamudeé y le aparté cuando paró. Me miraba sonriente y burlón, yo le fulmine con la mirada.

-Cárter...- volteé en dirección a la voz que me llamaba. Su figura alta y fornida estaba justo en frente de mi, mirándome como siempre.

-Oh, hola Jhon- imité la mirada de mi padre y apreté los labios.