Cena y tragos

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Una canción que sonaba de fondo fue lo primero que escuché en la mañana, sentí como el brazo con que Carmilla me cubría se estiró para apagar la alarma de su celular. Me abracé mas fuerte a su lado queriendo que la mañana durara un rato mas, solo para quedarme así y sentir sus dedos dibujando círculos en mi espalda casi desnuda "Bien Hollis, segundo día y ya estas semidesnuda en su cama..." pensé mientras me percataba de la situación ¿Qué diría Laf cuando le contara de todo lo que había sentido en estos días?

-Buen día, linda.-dijo, mientras jugaba con mi cabello sobre mi espalda.

-Buen día, Carm.-respondí, cerrando los ojos con más fuerza.- ¿podemos quedarnos así todo el día?

-Ojala pudiéramos, pero no quiero perder el trabajo por quedarme durmiendo.-dijo, bajando su mano por mi espalda y una corriente me corrió por los huesos.

-Perdón por haberme quedado dormida ayer, es que...

-No hay que pedir perdón por estar cansada, no hay problema, te lo prometo.-dijo, interrumpiéndome. E hice una decisión en el momento. Pasé una pierna por encima de su cintura y con un movimiento estaba sentada encima de ella. Por un momento sentí su cuerpo tensarse debajo del mío y me pareció divertida verla atacada por la sorpresa.

-Bueno... yo...-dijo, sorprendida por el movimiento rápido.-No tengo problema si me despiertan así más seguido.-puso sus manos en mis piernas a cada lado de su cuerpo.

-Esta noche...-dije, y me estiré hacia adelante, una mano en su hombro y con la otra corrí el pelo de su rostro.-... voy a compensar la pequeña situación de anoche.-terminé de decir y me acerqué a su boca, dejando un beso rápido en sus labios. Ella levantó un poco su cabeza de la almohada para continuar con el beso pero me separé. "Mejor dejemos esto para la noche, voy a ducharme." Dije, levantándome de su cuerpo y saliendo hacia el baño, giré la cabeza para verla mientras tiraba su cabeza hacia atrás en la cara y escuché como decía "dios Laura, esto no va a quedar así."

-Eso ya lo sé.-dije y entré al baño.

L a mañana en el trabajo paso rápida y sin problemas, había pocos clientes así que no iba a estar tan cansada para la noche, pensé mientras secaba unas tasas que habían sido lavadas y vi a Laf entrando a la cafetería con una sonrisa en el rostro como era común en ellos (voy a usar el pronombre "ellos" ya que el personaje es no binario y no se identifica con "él" o "ella").

-Miren quien se decidió a aparecer.-dije, mientras me acercaba a abrazarlos.

-Hola Lau.-dijeron, devolviendo mi abrazo.

-¿Cómo estás? Te extrañé estos días.

-Bien, todo va muy bien con Perry, estos días tenía que visitar a sus abuelos asi que decidí venir un rato. ¿algo nuevo para contar?

-Muchas cosas nuevas.-dije, mientras le hacía señas para que tomara asiento en una de las mesas.

-Bueno, basta de suspenso. Habla de una vez.- dijeron, ansiosos.

-¿Recuerdas que hubo un pequeño incendio en casa y conocí a Carmilla?-dije, viendo como asentía.- Bueno... con las remodelaciones que había en casa, no me podía quedar y Carm me ofreció quedarme con ella... así que estoy viviendo con la sexy filosofa.- terminé y vi como su mandíbula caía al piso.

-Wooow, me perdí bastante en estos días.-dijeron, impresionados.

-Ah pero no termina ahí...-dije y terminé por contarle con detalles como había sido estos días.

Café tibioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora