"Nada en Común 2"

¡Con lo mío no te metas!

*Unos días atrás, en un popular bar del centro...

—¡No eres tan idiota como creía! Todo está marchando "a la perfección", en menos de un mes ese par terminarán siendo los enemigos más acérrimos de la ciudad...Y eso me hace tan ¡feliz! Realmente hacerles la vida miserable a los demás es sumamente divertido.

—Me muero por ver la cara de Oliver cuando vea que su chico es mi novio, eso le enseñará que  siempre me salgo con la mía...

—Y una vez que estos dos se odien cumpliré mi parte del trato y tendrás ese contrato exclusivo, además podrás deshacerte de ese...chico. Realmente reconozco que esta vez te has sacrificado más de la cuenta saliendo con ese "pitufo malhablado".

—No voy a deshacerme de él, de hecho me gusta, me gusta mucho. Emilio es sencillamente único y me agrada, voy hacer que olvide a Oliver y se enamore perdidamente de mi.

—¡Debes estar bromeando! Es la cosa más ordinaria y vulgar que he visto en mi vida, ¿cómo te puede gustar alguien así? ¡Debería remojar a mi Oliver en lejía a ver si se le quita lo que sea que le haya pegado ese enano!

—Lo que a ti te importa es que te lo quite de en medio, Evans, el resto es mi problema.

—¡Bah! Definitivamente si eres un idiota. ¡No entiendo que le ven a ese tipo tan corriente! Oliver y tú deben de tener alguna crisis estupidez contagiosa... ¡mejor no te me acerques mucho! ¡No me gustaría impregnarme de tu mal gusto!

—¡No me vengas con eso! Estás haciendo todo esto sólo para que el desabrido de Oliver te preste atención... ¿No pudiste enamorarte de alguien mejor?

—¡Te equivocas! Yo no estoy enamorado de ese tonto rubio, sólo que es mío, me pertenece y no estoy dispuesto a compartirlo. Soy como un gato mimado que tiene un ratón para distraerse y hacerle la vida imposible... Oliver es mi ratón sexi, es únicamente mío y lo quiero bajo mis patas hasta que me aburra y me lo coma. ¡No voy aceptar que un maldito gato callejero y mugroso me quite mi juguete favorito!

Miércoles... en el Q-center, Departamento de Sistemas:

—¡Es un maldito prepotente de la mierda! ¡Grandísimo hijo de la reverenda puta! ¡Juro que voy a matar a ese maldito maricón estirado!

—¡Okey...! Emi, respira... ¡Mírame a los ojos! Inhala, exhala...inhala, exhala... ¡Vamos! ¡Hazlo conmigo! Inhala, exhala...

—¡¡¡QUÉ RESPIRA UN COÑO DE LA MADRE, GORDO!!! ¡Voy a matar a ese ricachón de mierda!

¡Sí! Estaba más que furioso, quería matar a ese maldito... ¡En qué cabeza cabe que Oliver trabaje con el puto hermano de su esposa que le arruino la vida! ¡Y que siga siendo su amigo! ¡Y que de paso pretenda quitármelo! Definitivamente ese hombre era peor que una mierda... ¡si las mierdas tuvieran culo seguro que lo cagarían a él!

Lo cierto es que no estaba dispuesto a perder a Oliver... ¡Está bien! No digan nada, sé que he hecho lo posible para que Oli me deje en paz y se olvide de mi...pero...no puedo sacarlo de mi corazón, quiero a ese idiota marica sensual y hermoso, es mío y voy decidido a recuperarlo...o al menos que las cosas sean como deben ser: "Oliver persiguiéndome y acosándome hasta terminar en la cama, en una noche desenfrenada de sexo gay muy salvaje".

—Emi, necesitas calmarte y luego terminar de decidirte qué carajos quieres hacer con tu vida. Está bien que seas gay...pero ser un marico indeciso te está haciendo bajar en la escala evolutiva.