Capitulo 79: Venganza y Mentiras

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-Oliver tienes que descansar...-. Le advirtió Roy pasándole otra taza de café, llevaba toda la noche sin dormir, caminando de un lado al otro histérico, no había nada, ni una señal de teléfono. Ni una huella en el sobre de las fotos nada... nada que le indicara donde podría estar __________, sabía que Slade Wilson lo torturaría hasta al final, hasta volverlo completamente demente y lo estaba logrando... Oliver tenía la mirada perdida, sus manos temblaban a veces y apenas si había dicho una palabra en las últimas horas.

Pensaba y pensaba, la cabeza le daba mil vueltas recordando la última vez que la había visto, le había gritado y habían peleado, ni siquiera se había despedido de ella ese día, ni había tenido la oportunidad de decirle lo mucho que la amaba una vez más, sin saber que esa sería la última vez que la vería... y eso lo estaba destrozando por dentro.

-Hola...-. Dijo alguien inesperado en la puerta del lugar –Yo escuché las noticias y pensé a ver como estabas Oliver...-. Dijo Helena apareciendo.

-Será mejor que te vayas Helena-. Le advirtió Roy interponiéndose en su camino pero esta simplemente lo ignoró y fue hacia donde estaba Oliver.

-Oliver...-. Volvió a repetir ella en vano acercándose al hombre con la mirada distante.

-¿Qué haces aquí Helena?...-. Murmuró él apenas en un tono de voz audible, sus ojos estaban rojos de llorar.

-Ya me disculpé contigo... yo... lamento todo lo que sucedió, se que jamás me llevé bien con _______ pero... no deseo que nada malo le suceda-. Admitió la chica colocando su mano en el hombro de Oliver. –Si puedo ayudar en algo...-. Dijo ella en un tono sincero.

-Gracias Helena...-. Le respondió Oliver pero en ese instante Felicity entró en el lugar corriendo con el teléfono celular en su mano.

-¡Es Cisco!... ¡Está rastreando el traje de _________!-. Exclamó ella llena de alegría haciendo que todo el mundo se sobresaltara y volteara a mirarla –Puede encontrarla... tenía el traje con ella cuando la secuestraron y aún lo lleva... sigue en Starling...-. Les informó comenzando a introducir las coordenadas que Cisco le daba en la computadora para encontrar la ubicación exacta.

***

Estaba mareada, tenía los brazos entumecidos por estar en esa posición toda la noche, no había dormido demasiado, creo que el par de veces que mis ojos se habían cerrado, había sido más un desmallo que dormir... Las ratas se paseaban por el asqueroso sótano con olor a humedad y paredes sucias, no entraba ni un pequeño rayo de luz, todo estaba oscuro, a excepción de una pequeña ráfaga de luz que pasaba por debajo de la puerta.

En ese momento se abrió de nuevo... era la tercera vez que Slade venía, con un plato de comida entre sus manos y un vaso de agua, me estaba muriendo del hambre y de la sed, tenía los labios secos y cuarteados mientras mi estómago rugía, pero no quería comer, no quería nada que proviniera de ese maldito maniaco.

-Te traje algo de comer...-. Dijo él y yo simplemente volteé la cara para ni siquiera mirarlo. -__________... maldición tienes que comer algo-. Dijo tomando mi rostro entre sus manos y haciendo que volteara la cara, pero yo simplemente lo escupí. -¡Maldita seas mocosa!-. Exclamó él lanzando las cosas al piso.

-¡¿Por qué lo haces?!-. Le grité con mucha rabia y los ojos llenos de lágrimas -¡¿Por qué demonios... vienes a traerme comida y agua...?!... ¿no sería más fácil dejarme morir y ya?... me secuestraste para asesinarme... entonces ¿por qué rayos te preocupas por mí?-. Le dije entre sollozos y gritos poniéndolo bastante nervioso y caminando de un lado al otro del lugar, se veía histérico y confundido, no me respondió solo salió de ahí y dio un portazo.

Save me From The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora