Save me From The Dark

Capitulo 75: Soy la muerte negra

-Shhhh... no llores...-. Dijo Joe secando mis lágrimas para luego acercarse a mí y darme un cálido beso en la frente –Todo estará bien-. Susurró haciendo que me calmara un poco, luego se alejó de mí para mirar la laptop que contenía las cuentas bancarias de Doyle, múltiples cuentas en el extranjero donde había ocultado su dinero robado.

-¿Quieres hacer los honores?-. Me preguntó arrimando la silla de madera frente a la laptop para que me sentara. Iba a transferir de vuelta el dinero a todos los habitantes de Starling City a los que les había sido robado...

-Claro-. Mencioné sentándome y devolviendo a cada una de las personas lo que les pertenecía. Pero cuando ya estaba en la última transferencia, me detuve... me quedé mirando el nombre en la pantalla. German Thompson, mi padre... Frank Doyle le había robado miles de dólares a la compañía de mi padre y ahora estaban ahí frente a mí.

-¿Qué sucede?-. Preguntó Joe al ver que me había detenido.

-Es... es el dinero de mi padre-. Le respondí pensando en que si presionaba ese botón, el dinero iba a caer en la cuenta de la empresa y por consiguiente, en las manos de Elizabeth que ahora estaba a punto de convertirse en la nueva dueña ya que me había inhabilitado a mí. –Caerá en manos de mi madrastra...-.Agregué para que entendiera de lo que yo estaba hablando.

-Quizás podamos darle un mejor uso-. Me indicó él tomando la laptop en sus manos, el conocía tan solo un poco dela historia con mi madrastra, pero sabía que definitivamente me había hecho mucho daño y la odiaba. Vi que Joe presionaba unas cuantas teclas y luego volvió a pasarme la laptop -¿Qué te parece?-. Preguntó y vi que en lugar de enviar el dinero de vuelta a las cuentas bancarias de mi padre, lo enviaríamos a los fondos de una fundación para personas sin hogar.

-Me parece genial...-. Dije presionando el botón con una sonrisa y enviando miles de dólares a los necesitados.

***

Oliver no podía creer lo que sus ojos estaban leyendo en la primera plana. La muerte negra había asesinado a Frank Doyle, al objetivo que tanto trabajo le había costado atrapar, ella lo había aniquilado en tan solo una noche. Al principio sintió algo de molestia pero luego la preocupación lo invadió ¿Quién demonios era esta mujer? ¿De dónde venía acaso?... de la armada... ¿de Rusia?-.

-¿Sigues ahí?-. Preguntó Felicity del otro lado del teléfono.

-Si...-. Le dijo Oliver comprando el periódico para terminar de leer los detalles del caso.

-Al parecer ahora tiene un compañero, hay quienes aseguraron ver un hombre con pasamontañas...-. Le dijo ella haciendo que Oliver se preocupara aún más... ahora son dos, genial. No tenía que preocuparse solo por ella sino también por su acompañante –Y escucha esto...-. Le dijo Felicity –Todo el dinero que Doyle obtuvo a través de estafas, fue devuelto esta mañana...-.

-¿En serio?-. Preguntó Oliver algo sorprendido.

-Quizás ella no es tan mala como crees-. Le dijo la rubia, pero el no cambió su opinión en lo absoluto.

-Nos vemos Felicity-.Dijo él, volviendo a mirar a la casa, aún seguían ahí, la camioneta estaba estacionada en la parte posterior...

-Oliver...-. Dijo la rubia antes de colgar el teléfono. –Deberías hablar con __________-. Le dijo ella en un tono algo severo, leyendo sus pensamientos.

-Eso haré-. Respondió finalizando la llamada y volviendo a la camioneta para conducir al departamento de la chica.

***

-Esto merece una celebración...-. Dijo Joe cuando regresamos a la casa de seguridad, caminando al refrigerador para sacar un par de cervezas y pasarme una mientras yo me quitaba la máscara y la capucha, colocando todo sobre la mesa. Seguidamente me quité las botas y me recosté en una silla mientras Wilson me pasaba una botella. –Salud por nuestra primera misión juntos...-. Dijo con una sonrisa.

-¡Salud!-. Le respondí chocando la botella y así pasamos alrededor de 30 minutos conversando de cualquier cosa que no fuera Doyle, ya que yo no quería hablar del tema por ahora.

-Estoy agotada...-. Dije después de la segunda botella levantándome para ir por mi ropa de persona normal que estaba en el baño.

-Te llevaré a casa-. Me informó Joe, que llevaba un rato mirando a cada dos segundos por la ventana –Pero me temo que tendremos que salir por la parte de atrás-. Me dijo en un tono algo serio.

-¿Por qué?-. Le pregunté extrañada de que tuviéramos que salir por atrás, mientras recogía todo y salía del baño, el me hizo señas con la mano para que me acercara a él y viera con cuidado por la ventana.

-Ese auto...-. Dijo señalando a un auto del otro lado de la calle –Ha estado ahí desde que nos fuimos-. Mencionó y me pareció bastante familiar, parecía el auto de Ollie, pero era ridículo pensar que el estuviera aquí –Hay alguien adentro-. Agregó Joe.

-¿Crees que nos estén vigilando?-. Pregunté algo perturbada por esa idea.

-No lo sé... pero es mejor prevenir-. Dijo apagando las luces mientras ambos salíamos por la parte de atrás de la casa y nos íbamos caminando sin importar el hecho de que fueran las 4:00 am. Fue idea de Joe dejar la camioneta en la casa, para que en caso de que hubiera una persona vigilándonos, pensara que seguíamos en la casa.

Así llegué a mi departamento, en total silencio, Vanessa no se había movido de su cama, por suerte, entre en mi habitación sin hacer demasiado ruido y de inmediato me quedé profundamente dormida...

Me despertó el ruido del timbre, miré el reloj para darme cuenta de que solo había dormido un par de horas, aparte del hecho de que me dolía cada músculo posible del cuerpo. Me levanté a abrir la puerta y sorpresivamente me encontré con Oliver Queen ahí afuera.

-Ollie...-. Dije algo sorprendida de verlo ahí.

-Hola...-. Me dijo él dándome un beso para luego entrar en el departamento, yo lo miré algo preocupada porque lo noté bastante serio, lo conocía lo suficiente como para saber que algo le estaba molestando -¿Estás bien?-. Le pregunté cerrando la puerta y caminando hacia la sala donde estaba él.

-No...-. Admitió recostándose de la ventana y mirando hacia afuera -¿Sabes que Frank Doyle murió anoche?-. Preguntó volteándose a mirarme.

-Si...lo escuché... pero eso es bueno ¿no?-. Pregunté acercándome a él –Habías estado intentando eliminarlo desde hace tiempo-. Le dije pero el negó con la cabeza.

-Pero no fui yo quién acabo con el... fue la muerte negra-. Me dijo haciendo que cada segundo se volviera más difícil para mí –la misma que acabó con un metahumano, frente a mis ojos...-. Agregó él pensativo -¿Y sabes qué más?... amenazó a Helena, para que... para que te dejara en paz...-. Me dijo entonces alzando la mirada dejándome completamente helada, sin saber que decir.

-Ella... ella me amenazó y me dijo que era débil... y que debía alejarme de ti-. Le dije a él, intentando explicarle la situación.

-____________ eso no es lo importante....-. Dijo acercándose...-. La pregunta aquí es ¿Conoces a la muerte negra?-. Me preguntó él y sentí que el corazón se me detenía y un gran nudo se me formaba en la garganta, no tenía la capacidad de mentirle a Oliver, pero era difícil a mí decirle la verdad -___________....-. Insistió él al ver que yo me quedaba en completo silencio –Es una persona peligrosa... tienes que decírmelo ¿la conoces?-. Volvió a preguntar colocando su mano en mi hombro.

-No... no la conozco-. Le dije apenas en un hilo de voz – Yo...-. Me estaba costando más de lo que creí pero tenía que hacerlo –Yo soy... la muerte negra-.