Capitulo 41: Disparos en la oscuridad

3.6K 301 12
                                    

Los tres salimos de la mansión tan rápido como pudimos, pero me detuve en seco cuando vi una mancha de sangre, saliendo de la caseta de vigilancia. El Sr. Jones estaba ahí, muerto... pero antes de que pudiera acercarme Roy me tomó en sus brazos y me cubrió el rostro para que no viera nada de lo que estaba a mi alrededor, dentro de la casa se escuchaban gritos y disparos.

-Solo mírame a mi... ¿entendido?-. Preguntó él, tomando mi rostro entre sus manos y yo asentí mientras las lágrimas no paraban de caer. Entonces me tomó de la mano y salimos hacia la calle, él miraba de un lado al otro, como si buscara algo o a alguien hasta que vio un auto negro. Era como si supiera que iba a estar ahí esperando, lo cual me pareció bastante extraño, pero no era momento de cuestionar las cosas; nos llevó a Elena y a mí corriendo hacia la camioneta. Dónde había un conductor esperando, llevaba una capucha, así que no podía ver su rostro, pero lo reconocía, lo reconocí de la otra vez, también era la misma camioneta, era uno de los ayudantes del vigilante.

-Llévatelas por favor...-. Dijo Roy abriendo la puerta y haciendo que Elena y yo entráramos en la camioneta, parecía que se conocían y yo no protesté porque sabía que el hombre que estaba al volante, no nos haría daño, pero la señora junto a mí estaba muriendo de nervios. -Estarán bien... él las cuidará-. Dijo Roy dando a entender que el no vendría con nosotras -Volveré a la mansión-. Me informó y entonces de inmediato sentí una oleada de preocupación

-Roy ten cuidado...-. Le dije abrazándolo fuertemente, él se separó de mí y acaricio mi mejilla asintiendo, luego se acercó y me dio un cálido y prolongado beso en la mejilla, antes de salir corriendo al lugar, me sentí horrible en ese momento, era demasiado para mí.

Mi padre... yacía muerto dentro de esas paredes y por si fuera poco mi mejor amigo y el hombre del que estaba enamorada estaban arriesgando también su vida, sentía que necesitaba estar con ellos ahí, era como si todas las personas importantes para mí, decidieran arriesgar sus vidas en ese momento y yo me quedara aquí sentada mirándolos, entonces Miré a Elena y la abracé.

-Conozco a este hombre, sé que no te hará daño...estarás bien-. Le dije mirando al conductor por el retrovisor quien me miró extrañado sin saber a qué me estaba refiriendo. Entonces tomé una de las armas que estaba en la parte trasera de la camioneta.

-___________ ¿a dónde vas?, ¡Regresa!-. Me gritó el conductor del auto con una voz bastante familiar, pero no le hice caso simplemente me baje de ahí y corrí de vuelta al lugar de donde provenían los gritos. No voy a mentir, estaba muerta del miedo, pero no iba a dejarlos solos.

Entré en la mansión y pude ver una cantidad considerable de personas muertas en el piso, las manos me temblaban y sentía que iba a desmayarme en cualquier momento, pero intentaba mantener la compostura.

Escuché que cosas de cristal cayendo en la cocina y me acerqué lentamente, me agaché para que nadie me viera e intenté ver por una pequeña ventana de cristal que conectaba la sala con la cocina, vi que ahí estaba el encapuchado, peleando con otras dos personas más. Pero aparte de eso, en ese momento una tercera se estaba acercando a toda velocidad a la escena, iba a hacerle daño... me quedé sin moverme por un momento pero esa persona se seguía acercando, quizás era el causante de la muerte de mi padre, alguien aquí lo era...era como si lo viera venir en cámara lenta hacia Arrow, sin pensarlo demasiado y sin ninguna experiencia, me levanté y presioné el gatillo intentando apuntar a lo que se movía...

El sonido del arma se escuchó como un estruendo en todo el lugar, para mi sorpresa y todos los demás en el lugar, la figura de una sin vida, entonces las otras personas en la habitación se percataron de mi presencia. Enseguida uno de ellos vino a atacarme, pero una flecha le atravesó el pecho antes de que siquiera lograra acercarse a mí, yo aun estaba en shock mirando al cadáver de la mujer. En eso el sonido del cristal de la ventana rompiéndose se escuchó a medida que uno de los hombres entraba en la cocina.

-¡Cuidado!-. Le grité al encapuchado, al darme cuenta de que se dirigía hacia él, pero antes de que se moviera un centímetro más cayó en el piso muerto, no por una flecha sino por una de mis balas. El vigilante me miró sorprendido, a decir verdad yo también estaba sorprendida de lo que había sucedido, pero el no paraba de mirarme como si no pudiera creerlo, abrió la boca para decir algo, pero no pudo decir nada porque se escuchó un grito en la parte superior de la mansión. -Roy...-. Dije mientas corría hacia las escaleras, Arrow corrió y se colocó delante de mí, empujándome un poco para atrás con su brazo para protegerme, pero no se escuchó nada más...

Entonces alguien vino caminando del otro lado, el de la capucha lo apuntó con el arco, pero se detuvo al ver que éste alzaba las manos en señal de rendición, era Roy que venía caminando un tanto herido.

-Soy yo... soy yo...-. Dijo acercándose a nosotros -Pero ¿qué haces aquí?-. Me preguntó acercándose a mí y mirándome como si estaba demente.

-No podía perder a otra persona más esta noche...-. Les dije a ambos volviendo la mirada al estudio de mi padre que se encontraba a la derecha de nosotros. Ya no habían más atacantes así dejé el arma caer en el piso y abrí la puerta para ver a mi padre allí, me arrodillé a su lado mientras no podía contener el llanto. -Lo siento papá...-. Le dije, si tan solo hubiéramos tenido tiempo de resolver nuestros problemas, si quizás yo me hubiera esforzado un poco más por hacerlo en lugar de estar peleando y criticándolo, quizás las cosas hubieran sido diferentes para nosotros...

-No tienes la culpa...-. Dijo el encapuchado acercándose a mí y arrodillándose a mi lado para cubrirme con sus brazos mientras yo lloraba. Me recostó en su pecho y pasó suavemente su mano por mi cabello para que me tranquilizara.

-Lo siento mucho...-. Me dijo con un tono de voz bajo -Ojalá hubiera llegado antes-. Agregó y tomó mi rostro lleno de lágrimas entre sus manos -Arriesgaste tu vida esta noche-. Me dijo y luego suspiró -Prométeme que no lo volverás a hacer-. Me ordenó pero negué con la cabeza, no podía prometer algo que sabía que no iba a cumplir, él cerró los ojos y no me reclamó, pensé que me diría algo pero simplemente se quedó en silencio un par de segundos -No puedo perderte -. Dijo al fin acercándose y dándome un cálido beso en los labios, sin importarle la presencia de Roy a unos cuantos metros de distancia, se separó de mí y volvió a abrazarme, pero en ese momento el sonido de las sirenas de la policía, se escuchó a lo lejos.

-Debes irte-. Dijo Roy un tanto cortante acercándose a nosotros, el de la capucha lo miró seriamente, en un momento pensé que le respondería de mala manera pero no lo hizo simplemente suspiró y asintió. Podía sentir una especie de tensión entre ellos dos, como si se dijeran indirectas que yo no entendía, sentía que se conocían desde hacía tiempo

-Cuídala-. Ordenó el encapuchado a Roy refiriéndose a mí -Aunque hoy ha demostrado que no necesita demasiada ayuda...-. Agregó mirándome de una manera un tanto... ¿orgullosa? Mientras me acariciaba el rostro.

-La cuidaré de todas formas...-. Dijo Roy en un extraño tono de voz sobreprotector mientras me rodeaba con su brazo y miraba de manera desafiante a Arrow, quién solo lo fulminó con la mirada. Pude sentir que ambos querían asesinarse en ese momento, pero ninguno dio nada. El hombre de verde, solo se dio media vuelta y salió por la ventana del piso de arriba antes de que la policía llegara. Me asomé por la ventana y pude verlo perderse en las sombras de la noche.


Save me From The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora