Capítulo 19

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—¿Qué compramos peanut?—dije viendo el aparador. Vinimos al centro comercial para comprar algo para Simon y dárselo de regalo de bienvenida—. Podemos comprar...
Angelo desde la carreola empezó a señalar los globos que estaban en la entrada. Tenían mensajes de feliz cumpleaños, de recupérate pronto y de otras cosas que no coincidían con la ocasión.
—No hay ninguno que nos sirva Angelo—dije viendo los globos.
—Daaaa—dijo estirándose aún más hacia los globos.
—Oh Okay lo quieres para ti jajaja. Ten—le di uno azul con una carita feliz. Lo amarré a su mano mientras se iluminaba su carita—. Ahora busquemos algo para Simon.
Entramos a la tienda de regalos. Hay una infinidad de cosas pero no encuentro nada adecuado. Estoy pensando en mejor ir sin nada.
Fui al área de tarjetas y vi una en forma de avión.
"Viajaras tan lejos"—decía en la primera página—. "Y para que no me olvides..."
En la siguiente página había un espacio para poner una foto. Debí comprársela antes de que se fuera.
Encontré una que decía bienvenido a casa. La compre y con un plumón le puse "mi amor xx" en la parte de abajo.

Salimos de la tienda cuando sonó mi celular.
—¿Hola?
—Hola Adele. Hoy tendré lectura para niños, ¿gustas traer a Angelo? Es a las cinco.
—Oww Laura lo siento, pero iremos al aeropuerto por Simon.
—¿Ya va a llegar Simon?
—¡Si! ¡Por fin!
—Estupendo. Bueno Delly será para la siguiente. Me saludas a Simon por favor.
—Claro. Gracias Lau.
—¡Oye! Y ¿para tu cumpleaños? ¿Dónde haremos la gran celebración?
—Jajajaja aún no lo sé. Cuando llegue Simon planearemos algo.
—No planeen cosas solo para ustedes ¡eh! Sabes perfectamente a lo que me refiero.
—Eres una pervertida de lo peor.
—¡Aprendí de ti!
—Jajajaja claro que no.
—Bueno bueno, pero en serio no lo hagan.
—Cállate Laura jajajaja. Adiós.
—¡Besos!

Tomamos un taxi y nos fuimos a comer a un restaurante para hacer tiempo. Cuando terminamos eran las cuatro cuarenta, perfecto para llegar a las cinco en punto al aeropuerto. Estoy muy emocionada de verlo de nuevo.

•Narra Simon•

—¿Qué rayos fue esa huída?—dijo Lucas con su maleta y lamia a un lado. La carpa ya está guardada.
—Lo lamento esque...
—Ya sé que fuiste al teléfono, no soy idiota jajajaja. Pero no tenías que salir corriendo.
—Jajajaja esque quería aprovechar el tiempo. Lamento no haber ayudado—dije tomando mi maleta.
—No te preocupes, los chicos de la comunidad nos ayudaron.
—¿Guardaste mi cámara?—dije abriendo la maleta.
—Si, ahí está. Oye ¿qué hora es?
Vi el reloj.
—Hora de irnos. Atención todos—grité—. Vámonos, el helicóptero no tarda en llegar.

Nos despedimos de nuevo de todos y nos encaminamos al mismo lugar donde nos había dejado el helicóptero. Éste llegó solo minutos después de nosotros.
Subimos nuestras cosas y entramos.
—Buen día—le dije al piloto en voz alta por el ruido—. ¿Todo en orden?
—Buen día, claro. Tomen asiento.
Nos sentamos y nos cubrimos los oídos. Me asomé por la ventana y vi a lo lejos la pequeña comunidad en la que estábamos. Fue una experiencia increíble pero ya es hora de volver a casa.
—Muy bien, nos esperan veinte minutos de viaje. Pónganse su cinturón—dijo el piloto. Lo obedecimos y el helicóptero empezó a elevarse.

Vi cómo se iban haciendo cada vez más pequeños los árboles. Cuando estuvimos a una altura adecuada empezamos a avanzar.
Me puse a ver las fotos que tomé, los videos y todo lo que le mostraré a Adele esta misma noche.
Empezó a darme sueño. Guardé la cámara en mi bolsillo junto a mi celular.
—¿Qué hora es?—le dije a Lucas.
—No llevamos ni cinco minutos en el helicóptero Simon. Ten paciencia.
—Si si—dije viendo el paisaje por la ventana.

•Narra Adele•

El tráfico está terrible, al paso que vamos llegaremos mañana al aeropuerto.
—No sé que habrá pasado, pero no tenemos salida—dijo el taxista viendo para todos lados en busca de una vía alterna.
—Lo sé. ¿Cree que logremos llegar a las cinco al aeropuerto?
—Eso espero señorita, eso espero.
Angelo se quedó dormido en mis brazos y yo estaba a punto de imitarlo. Solo quiero llegar a tiempo, es lo único que pido.

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