Save me

Capítulo 12

•Narra Adele•

Un dolor muy fuerte recorrió todo mi costado derecho y me hizo caer causando ahora más dolor en mi cabeza. Cerré los ojos y vi solo oscuridad. Lo más extraño de todo es que ya no escucho nada más que mi llanto. ¿Acaso no puedo dejar de llorar un segundo?
El frío pavimento hace que mi mejilla se paralice por completo. El dolor sigue recorriendo mi cuerpo haciéndome llorar aún más. Otra cosa extraña es que no grité...¿o sí lo hice? Tal vez lo hice y no lo escuché. Abrí los ojos con dificultad y solo pude ver manchas blancas y todo borroso. Unos pies se acercan a mí pero no tengo la energía suficiente como para moverme.
Están diciendo algo, alguien está hablando. Supongo que el dueño o dueña de los pies que se acercan pero yo solo escucho ecos lejanos.
¿Por qué rayos estoy en el suelo? ¡Levántate Adele! ¡Levántate! Además creo que caí en agua porque siento mi cabello mojado.
Volví a cerrar mis ojos justo cuando los pies ya estaban frente a mi. Quiero abrirlos para ver el rostro del hombre o la mujer pero no puedo. De repente ya no supe nada y el dolor se esfumó.

•Narrador normal•

—¡Señorita reaccione por favor!—dijo una mujer hincada al lado de Adele.
—Le juro que no fue mi culpa—dijo la conductora del auto que había atropellado a Adele, nerviosa y con las manos arriba—. Ella se atravesó justo cuando el semáforo se puso en verde. No la vi y...
—¡Cállese y llame a una ambulancia!—dijo la señorita que estaba al lado de Adele.
Varios coches se habían detenido por culpa del auto que había golpeado a Adele. Muchos pasaban por un lado, otros sonaban el claxon.
Adele yacía en el suelo inconsciente.

***

—Cassidy podrías decirle a Lucas que llegaré tarde. Estoy atorado en el tráfico en nuestra calle. No avanzan y no sé qué pasó—dijo Simon conduciendo.
—Claro señor enseguida le comento. Creo que lo que pasa es que acaban de atropellar a una chica justo frente a nuestro edificio. Kate salió a ayudar.
—¿En serio? Santo dios. Veré si puedo llegar al estacionamiento para ir a ayudar.
—Claro señor.
—Gracias Cassidy—dijo Simon y colgó.

Simon cómo pudo llegó al estacionamiento de su empresa. Bajó de su camioneta y caminó hasta el lugar del accidente. Ya había gente amontonada al rededor.
—¿Kate? ¿Qué sucedió?—dijo haciéndose paso entre todos.
—La chica corrió directo a la calle justo cuando el semáforo cambio a verde—dijo la mujer dueña del auto—. No la vi porque iba cambiando la estación de radio.
—Alcanzó a frenar a tiempo pero si la golpeó fuerte y creo que esta sangrando de la cabeza—dijo Kate volteando a ver a Simon.
—Tenga...—dijo un joven dándole algo a Simon.
—¿Qué es?—dijo Simon confundido.
—Lo encontré al final de la calle, supongo que es de ella.
El hombre le entregó un anillo a Simon, un anillo roto y sucio.
Kate se levantó al escuchar el sonido de la ambulancia, fue en ese momento cuando Simon vio la cara de Adele y sintió como toda su sangre se volvía caliente.
—¿Adele?—dijo con voz temblorosa—. Por dios ¡Adele!
—¿La conoce?—dijo Kate.
—Si...si... ¡Dios mío Adele!—dijo hincándose a su lado.
—A un lado por favor—dijo un paramédico—. Denos permiso.
Simon se hizo a un lado sin dejar de ver a Adele. Él estaba temblando de la impresión. Nunca se imaginó que fuera ella la chica a la que habían atropellado. Su rostro estaba rojo y lleno de lágrimas.
—¿Lloró después de que la atropellaran?—preguntó Simon sin perderla de vista.
—No no, cuando cayó al suelo ya tenía la cara llena de lágrimas. Supongo que estaba llorando antes de cruzar la calle—dijo Kate viéndolo preocupada.
—¿Algún familiar?—dijo el paramédico.
Todos se quedaron callados excepto Simon.
—Yo—dijo rápidamente—. Yo la conozco.
—Acompáñenos por favor.
Los paramédicos subieron a Adele a una camilla y la subieron a la ambulancia. Simon pudo ver la mancha de sangre en el pavimento y asustado subió a la ambulancia después de los paramédicos. ¿Qué rayos había pasado?