Capítulo 10

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•Narra Adele•

Después de contarles todo lo que había sucedido en el último mes de mi vida a mis amigos me fui a la sala de instrumentos. Extrañaba tocar y tengo muchas ideas de canciones. Solía tener apuntes en una libreta en mi buró de mi antigua habitación en mi casa anterior pero al irme de ahí la olvidé por completo. Sin embargo, las letras, las palabras y las melodías están presentes en mi mente.
Toqué la guitarra un rato. Después esas mismas notas las pase al piano y me gustó más.
—I can't stay this time cause I don't love you anymore... Please stay where you are, don't come...—el sonido de la puerta hizo que me detuviera. Volteé y una de mis alumnas estaba entrando y me veía con una sonrisa nerviosa.
—Lo siento señorita—dijo ella—. No quería interrumpirla.
—No te preocupes Sophie, pasa.
—Me gusta esa canción. ¿Cómo se llama?—dijo tomando su mochila.
—Oh... Aún no tiene nombre. La estoy escribiendo.
—Pues va muy bien maestra jaja.
—Gracias Sophie.
—Solo tomaré mi violín y me iré—tomó el estuche de su instrumento y se dirigió a la puerta—. Ya no la distraigo. Adiós maestra.
—Adiós Sophie...—en cuanto cerró la puerta se me ocurrió una idea.
Salí al pasillo y caminé hasta la oficina.
—¡Sufian!
—¡¿Qué?!—dijo pegando un salto.
—Necesito tu ayuda.
—¡Casi me metas de un susto mujer! ¿En que te ayudo?
—Vamos a la sala de instrumentos. Tocaras el violín.
—Claro... ¿Para qué?
—Tu solo ven—lo tome de la mano y lo lleve a la sala de instrumentos.

Nos pasamos toda la tarde encerrados en la sala pero ya tengo la melodía de mi canción. Me faltan algunas partes de la letra pero gracias a Sophie descubrí lo que le faltaba a mi canción, los violines.

•Narrador normal•

Después de ayudar a Adele, Sufian se reunió con Jessie y los demás encargados de la escuela.
—Entonces...—dijo Jessie. Estaban todos sentados al rededor de una gran mesa. Sufian tocó la puerta para poder entrar.
—Se me hizo un poco tarde.
—Hasta que por fin llegas—dijo Jessie con una sonrisa en el rostro.
—Lo lamento, estaba ayudando a Adele con una canción. Le esta quedando fenomenal—dijo Sufian tomando asiento.
—¿Ya se fue?
—Si. Dijo que tenía que ir con Angelo.
—Perfecto. Como les decía—continuó Jessie—. Los chicos ya están informados y mañana en la noche todo estará listo.
—Lo hemos estado planeando desde hace meses. Ya debe de estar listo todo—dijo Sufian subiendo los pies a la mesa—. No hay de qué preocuparse.
—Claro que lo hay—dijo Jessie bajándole los pies a Sufian—. ¿Qué le diremos a Adele?
—Oh... Buen punto.
—Podemos decirle que será una presentación examen—dijo uno de los asistentes.
—Puede ser—dijo Jessie apuntando la idea en una libreta.
—Yo tengo una mejor idea—dijo Sufian.

•Narra Adele•

—Gracias por cuidar a Angelo mamá—dije cargando a mi pequeño.
—No hay problema querida. Bueno, te dejo. Nos vemos mañana—me dio un beso en la mejilla y tomó su bolso.
—Adiós mamá. Dile adiós a la abuela peanut—moví la pequeña mano de Angelo.
—Adiós mi angelito. Oye Adele... ¿Harás lo que dijiste?
—No lo sé—dije viendo a Angelo—. No sé si estoy lista.
—Creo que mientras menos lo pienses mejor será.
—Tienes razón. Aún así...
—Hazlo cuando estés completamente decidida.
—Eso haré madre.
—Adiós Adele.
Solo levanté la mano y fingí una sonrisa con los labios.

Cerré la puerta con llave y me dirigí a mi habitación. Me senté en la cama, senté a Angelo en mis piernas y tomé el teléfono.
Cerré los ojos y respire hondo.
Ya pasó un mes o más desde que me escape de Alex, es hora de llamarlo para... Pedirle el divorcio. Cortar lazos con él para siempre.
Marqué el número de la casa y esperé a que contestara mordiéndome el labio.
Cerré los ojos al escuchar el sonido de la contestadora. Solté el aire que estaba conteniendo. Volví a marcar el número.
"Alex, quiero el divorcio" "Firma el divorcio por favor"
Pero no hubo respuesta.
Otras cuatro llamadas sin respuesta.
Me puse nerviosa de la nada. ¿Y si le pasó algo? ¿Y si no estaba en casa y estaba perdido por algún lugar en la ciudad?
Otro intento pero nada.
Me quedé con el teléfono en la mano y la vista fija en la pared, pensando en todas las razones posibles para no recibir respuesta de Alex.
Di un salto al escuchar el teléfono sonando en mi mano. Hasta Angelo dio un pequeño grito.
—Hola—dije con los ojos apretados.
—Adele... ¿Estás bien?—dijo Jessie. Seguro notó mi nerviosismo.
—Oh si... Si Jessie estoy bien—dije aliviada—. ¿Qué sucede?
—¿Segura?
—Si si todo bien jaja.
—Bueno... Mira, se nos olvidó decirte que mañana haremos el show en donde todos los chicos presentan las canciones que han preparado todo el ciclo.
—Claro que recuerdo ese show...
—Perfecto. Será en la noche y necesitamos que vengas muy guapa, más guapa de lo normal. Te esperamos aquí a las ocho.
—Okay... Si perfecto ahí estaré.
—Súper elegante por favor. Saca tus mejores trapos jaja.
—Jajajajajaja está bien.
—Bye. Te queremos—dijo y colgó.

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