Parte 7. Narración de los hechos de la mañana del 27 de octubre

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¿El asesino firmaba como Gorrión Rojo inspirado en tan retorcida insinuación? ¿Quería que hiláramos esta teoría o ni por asomo pensaba que llegaríamos a ella? Es decir, ¿el asesino se autodenominaba Gorrión Rojo, queriendo simbolizar a Halcón Maltes, esa singular figura que el detective Sam Spade buscaba obsesionado?

No tardé en recordar aquella famosa frase, cuando Bogart encuentra la figura y, al entregarla, le preguntaban de qué estaba hecha. Bogart entonces soltó una de las frases más famosas del cine: "Del material del que se forjan los sueños"

¿Qué demonios era todo aquello? ¿Tanta metáfora era intencionada? ¿Aquellos dobles y triples sentidos que estaba sonsacando de una simple firma de un chalado, eran certeros o frutos de mi imaginación?

Sam Spade encontró al Halcón Maltés. Eso me daba ciertas esperanzas, lo reconozco. Pero en la novela de Bukowski, el detective jamás encontró al Gorrión Rojo. No, fue el Gorrión Rojo quien se presentó ante su perseguidor, junto a la señora Muerte, justo después de recibir 4 balazos... y segundos antes de ser devorado por aquél gigante pajarillo. Y como es lógico, aquella versión me gustaba bastante menos.

Con aquellas paranoicas teorías, dormí más bien poco. Me levanté con mal cuerpo y no se arregló ni con el café. Rot vino pronto a buscarme. Ya había avisado a Isaac Ribawn de que íbamos. Le pregunté a Rot sobre aquella conversación, pero recibí evasivas. En el trayecto intercambiamos impresiones y hablamos de aquellas extrañas teorías, teorías a las que, de forma similar, Rot también había llegado.

Isaac Ribawn, no sólo fue el ex jefe del departamento de Psicología Criminal del de la oficina de Homicidios, también fue el profesor de Livi en la misma materia en la Universidad. De hecho, Livi conoció a Ribawn gracias a este nexo. Isaac y Livi entablaron una gran amistad, hasta el punto de que fue Ribawn el supervisor del doctorado de Livi en Psicología Forense. Durante mucho tiempo, Ribawn compaginaba su vocación de profesor con su pasión por la Criminología aplicada, pero con el tiempo, Ribawn se encontró con un dilema, se había empeñado en escribir, pero tener dos trabajos no le facilitaba mucho el tema, así que decidió abandonar la docencia y centrarse en su puesto en Homicidios. El contacto con su pupila no se perdió, primero porque era un asesor activo en los casos de Sam, y segundo, porque Livi seguía pidiéndole consejo y consultándole casos. Creo que Ribawn decidió seguir en la policía porque le permitía estar en contacto con la realidad de los asesinatos, y esto alimentaba sus libros. En aquel tiempo escribió dos o tres, centrados en casos o experiencias de la calle que él mismo había vivido, pero siempre decía que no era el libro que quería escribir.

Con la muerte de Livi creo que se juntó todo. Se vio forzado a cerrar el caso por las propias evidencias y, es muy probable, que por las presiones de arriba. Estoy segura que de tener el menor resquicio, habría apoyado a Rot, pero no pudo, y eso rompió aquella amistad. La propia muerte de Livi también le rompió el corazón. Llevaba una larga carrera como Criminalista, estaba cansado de aquella vida, quería escribir "su libro"... Isaac Ribawn, poco tiempo después del Juicio a Miguel Turlington, presentó su petición de jubilación anticipada. Se compró una pequeña cabaña a las afueras de la ciudad, cerca de un lago, y escribió por fin su libro. Se llamaba El Arte de la Muerte y si sus libros anteriores ya tuvieron cierto éxito, con este se convirtió en una referencia. Menos crudo, salía de los suburbios de la ciudad y relataba sus experiencias e investigaciones que durante muchos años había realizado en sus viajes por medio mundo, conociendo culturas, leyendas e historias de asesinos singulares desde la India y China, hasta Sudamérica o África. Convivió con todo tipo de sociedades: inuits, tribus amazónicas, indios americanos, aborígenes australianos...

Desde el entierro de Livi, Rot y Ribawn no habían vuelto a verse. Ya en el cementerio quedó patente que aquella relación estaba rota por completo. Isaac no se acercó, permaneció en un tercer plano, alejado, respetando el dolor y el odio de Rot. Después... Sólo volvieron a cruzarse una sola vez: en los juzgados y por el propio caso del asesinato de Livi. Isaac Ribawn fue llamado a declarar por la fiscalía para exponer las razones por las que recomendó cerrar el caso. En tal declaración, se aprovechó su calidad de experto en Psicología Forense y Criminal para reforzar el perfil violento Miguel Turlington que su propia amiga y discípula había establecido en el juicio por la custodia de su hijo. Ese perfil violento y agresivo fue la base por la que Livi recomendó que retiraran la custodia compartida del hijo de Miguel Turlington y se le prescribiera una orden de alejamiento. Su testimonio reforzaba la recomendación de Livi, pero sobre todo, daba credibilidad a las amenazas de muerte que, tras la sentencia y a la salida del juzgado, lanzó Turlington de forma pública a Livi. Pero lo que Ribawn no esperaba fue la encerrona del fiscal obligándole a declarar en contra de Rot. Rot era una fuerte base de la defensa, desde el principio alegó que no creía que Miguel Turlington fuera el asesino de Livi. Era una gran defensa: el propio marido de la víctima creía que el acusado era inocente. Pero Ribawn... reputado y respetado profesor, un experto psicólogo, con varios libros a sus espaldas, con cierta fama, con relación directa tanto con la víctima como con Rot... se vio obligado a declarar sobre el conflicto emocional y situación psicológica de Rot. Yo estuve en el juicio y cuando el fiscal enfocó el testimonio hacia esa dirección, vi la ira e impotencia de Ribawn. No quería hacer aquello, pero tan evidente o más que la culpabilidad de Turlington, era que la claridad de juicio y opinión profesional de Samuel Rot estaba sensiblemente afectada por el asesinato de su mujer. Y esa conclusión, quisiera o no Ribawn, fue la que tuvo que exponer y a la que, a la postre, también llegó el jurado.

Palomas y GorrionesWhere stories live. Discover now