Parte 4. Narración de los Hechos de la MAÑANA del 26 de Octubre

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Parte 5. Narración de los hechos de la mañana del 26 de octubre

No dormí nada bien. Me desvelé a las 5 de la mañana y no pude conciliar de nuevo el sueño, así que me levanté, me preparé un café y traté de ordenar mis ideas. Teníamos poco o nada. El vídeo era lo más cerca que estábamos de él y... solo nos sirvió para dejar claro que no era un asesino normal. Podíamos intuir su constitución física: delgado o atlético, 1.65 aproximadamente y poco más, sus ropas holgadas no permitían adivinar mucho más. Su cabello era oscuro y, lo poco que intuimos del rostro, mentón algo afilado. Sus movimientos eran lentos, suaves, incluso podría decirse que tenía cierto amaneramiento. A partir de ahí... sólo podríamos extrapolar.

Decidí centrarme en las víctimas. Con Lucas Barrow todo se complicaba. Jefferson le había visto salir sobre las 8 de la mañana del edificio de Susan, en el autobús se le vio sobre las 9, nadie se fijó dónde y cuándo se subió. Pudo haber pasado por la tintorería de Lou Chan, no estaba lejos de la casa de Susan. O pudo haber desayunado tranquilo después de haberse levantado junto a un cadáver. El compañero con el que hablaba en el autobús, no sabía de dónde venía, sólo que se le había hecho tarde y que le advirtió de las consecuencias. En el trabajo no le iba bien desde hacía meses, eso ayudaría a potenciar el consumo de drogas, por ende, a necesitar dinero y, por ende, volvíamos a Lou Chan, prestamista. En cuanto al motivo de su muerte... Eso era lo que más me inquietaba, cualquiera de las dos opciones era mala: le mataron por maleducado o le mataron por Susan Bristol. Jefferson no había visto nada "fuera de lo normal", con todo lo que la palabra "normal" significa en un barrio como aquel. No podíamos saber si Jefferson se había percatado de que Barrow estaba siendo vigilado.

En cuanto a Hellen Newell, su marido no fue demasiado colaborador, pero tuve que darle la razón a Rot. Él no había sido. Y, por lo visto en las grabaciones, su constitución era muy diferente a la del asesino. Es cierto que pudo haber contratado a alguien, pero... algo nos decía que no. Debíamos averiguar si había ocurrido un suceso similar al de Lucas Barrow en el autobús, pero con el nuevo enfoque, también debíamos investigar su vida para saber qué tipo de persona era. Newell nos orientaría hacia una dirección u otra: ¿su asesinato se debió a un acto impulsivo o premeditado?

Fui anotando estas preguntas, ideas e hipótesis en mi cuaderno para contrastarla luego con Rot. Busqué un plano de la ciudad y marqué las localizaciones que estaban implicadas. Así me dieron las 7:30h. Habíamos quedado en una hora en Molli's, donde parecía que Rot había decidido instalar su nuevo despacho. Nunca le gustaron los despachos, Rot es un poli de los de antes, de los de calle y contactos, no le iban mucho los métodos modernos ni los avances informáticos, pero los aceptaba como útiles, aun así, el nivel de aversión a la comisaría que tenía parecía excesivo. Puede que no estuviera preparado para las miradas lastimosas y murmullos de personas que no conocían a Livi, o puede que la comisaría le traía recuerdos que no quería recuperar.

Palomas y GorrionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora