Hunhan: Dignity on a date (2/2)

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-¿Pero qué clase de dildo extravagante es este?

Sehun enarcó una ceja observando cómo era que su mayor miraba detenidamente el puesto de hot-dogs de la feria. Miró fijamente al encargado de lugar, quien había puesto una cara de horror al escuchar las palabras de su pequeño novio. No obstante, y aunque Luhan haya preguntado eso de la manera más seria posible, el más alto se encargó de que el señor salchichas no respondiera de una manera brusca que pueda dañar la sensibilidad homosexual de Luhan.

-Um. -El señor titubeó un momento, Sehun parecía querer estrangularlo-. E-eso no es un dildo, señor. Es una estatuilla de nuestra marca de salchichas.

-Mhm, ¿y para qué sirve? -preguntó, achicando los ojos para intentar ver más de cerca.

El señor de las salchichas tembló. Sehun volvió a amenazarlo.

-Bu-Bueno, principalmente es de colección, solamente quien tenga un puntaje perfecto en el juego de las salchichas podrá tenerlo -murmuró.

Luhan asintió nuevamente, cruzándose de brazos y dejando escapar el blanquecino vapor por la baja temperatura.

-Sinceramente eso funcionaría más como algo para metérselo a alguien -compartió casualmente-. Alguien como Sehunnie, ¿verdad?

-Claro, lindo -respondió, guiñándole el ojo.

El señor de las salchichas estaba totalmente tieso en su lugar. Su sonrisa era completamente forzada y parecía que rezaba internamente para que esos dos chicos se alejaran del lugar. Si bien, tener citas con Luhan siempre era mala idea, no hay nada que Sehun pueda hacer. Mientras sus citas se hagan dentro de la universidad no se preocupaba por Luhan en ningún aspecto, no obstante, cuando salía fuera de su burbuja de homosexuales, el rubio es un problema andante.

Cosas como traumar niños, adultos y ancianos; eso era el hobby favorito de Luhan cada que salían. Y ese día no fue diferente, la feria estaba en la ciudad y Luhan casi lo agarró de las orejas para escaparse y salir para disfrutar del lugar. Para el momento, ya había dos quejas hacia ellos -dos señoras indignadas de ver a dos inocentes chicos comiéndose el uno al otro frente a un juego mecánico para niños- y otra más de una señorita quien estúpidamente había intentado ligar con Sehun, chica que terminó con helado en toda la cara y un bonito y 'accidental' golpe en la espalda.

Y ahora, Sehun creía que iba a haber otra queja por ese señor con daño psicológico.

-¡Tenemos que ganarlo, Sehun! -Luhan empujó su hombro, haciendo que caminaran hacia la derecha enfrente del juego donde tenían que tirar latas-. ¡Hay que darle el uso que se merece!

El señor de las salchichas sonreía -falsamente- aceptando el dinero y brindándoles las cinco bolas de plástico. El juego era relativamente fácil, tenían que tirar tres de las cuatro torres de latas para ganarse el premio mayor. El primero en intentar fue Luhan, quien patéticamente sólo logró tirar una torre con ayuda de las cinco bolas. Lo intentó de nuevo, renuente a darse por vencido.

-Lu, creo que es suficiente -murmuró Sehun en el momento que su novio miraba con odio el juego.

Luhan gimió en desacuerdo.

-¡Solo una más! ¡Estoy a punto! -pidió con un puchero. Sehun suspiró, brindándole un par de dólares más. Luhan sonrió, besando profundamente los labios de su novio solo para relamerlos al final y concentrarse en el juego.

Como era de esperar, el señor salchichas casi se desmaya.

Luhan volvió a fallar, consiguiendo otro patito de hule como premio de consolación. Maldijo por debajo, aventando al pequeño pato a la pila de los doce que ya tenían. Sehun puso su mano en el hombro de su novio, calmándolo mientras asentía en señal de apoyo.

-Tenemos que parar ahora, si gastamos un dólar más no tendremos dinero para el taxi de vuelta -susurró Sehun, agarrando a Luhan por la cintura y atrayéndolo. Le dio un beso en los labios, allí donde estaba su bonita cicatriz.

Luhan se mordió los labios, pasando sus manos por el cabello del otro.

-Quiero intentarlo por una última vez -musitó sobre su oído-. Sehunnie -ronroneó.

Sehun suspiró.

-Bien, qué tal si hacemos esto. -Le acarició la espalda, acomodándole adecuadamente la bufanda sobre el cuello y dándole un pequeño beso en la enrojecida punta de su nariz-. Último partido, tú y yo, quien logre tirar las torres tendrá el control esta noche, ¿mhm?

El rubio sonrió indecentemente, rozando apropósito con su rodilla la entre pierna de su novio quien sonrió ante la acción.

-De acuerdo, chico sexy. Pero no vayas a arrepentirte a la mera hora.

Ambos compraron un par de boletos, uno para cada uno. El señor salchichas rogaba por salir de allí. Luhan tiró primero, no dando en el blanco, pero sí logró tirar las primeras tres latas en una torre. Después, atinó en la segunda torre, derribando todas mientras sacaban un grito de victoria. Sin embargo, para su mala suerte, las otras tres bolas no le dieron con certeza, por lo que terminó con otro juego perdido y la frustración al tope. Cuando Sehun empezó, le tomó simplemente tres bolas para derribar cada una de las torres. Mientras que él sonreía triunfante, Luhan abría la boca en desacuerdo diciendo una y otra vez que estaba trucado y todas esas cosas de las que se quejaba. A fin de cuentas, Sehun lo tranquilizó, repartiendo besos por todo su cuerpo y susurrándole cosas al oído.

El señor salchichas carraspeó, haciendo que los chicos ya cachondos se separaran.

-Um, aquí tienen la estatuilla de la salchicha -parpadeó totalmente incrédulo-. Fe-Felicidades.

Luhan se acercó a ella, analizándola y dándole el buen vistazo.

-Perfecto -Luhan murmuró, acercándose nuevamente a su novio-. Vamos a divertirnos con esto, ¿no Sehunnie? ¡Es hora de irnos!

Sehun asintió, pasando su mano por los hombros del chico mientras que éste le rodeaba la cintura. Ya no había dinero para el taxi, por lo que tuvieron que encaminarse a pie hacia la Universidad. Como era de esperarse, Luhan empezó alguna de sus tantas pláticas que tenía para el día, en las cuales sólo Sehun reía y asentía ante ellas mientras que secretamente admiraba el lindo rostro de su novio bajo la luz de la luna.

Y no importaba que de la boca de Luhan salieran palabras como 'pene', 'follar' o 'mamada'; a los ojos de Sehun, Luhan simplemente era tan perfecto y completamente hermoso. , Sehun considerará salir más seguido con Luhan, aunque su pequeño novio estuviera apretándole el trasero todas las veces que tenga la oportunidad.

De todas maneras, no hay nada de lo que no pudiera vengarse cayendo la noche.

Yes or NoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora