ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODO

Parte 3 -Capitulo 5

PARTE 3 – CAPITULO 5

POV ANASTASIA

Me despierto con los primeros sollozo de mi hija, miro el reloj y veo que son las 6:00 a.m., mi bebe a dormido 3 horas ¡es todo un record! normalmente se despierta cada 2 horas a tomar su pecho. Me levanto y la tomo en mis brazos, la lleno de besos y ella inmediatamente se calma, todavía está sentida conmigo por dejarla tanto tiempo, yo tampoco me logro perdonar del todo.

Miro a Christian a mi lado y está profundamente dormido, me encanta verlo dormir, no es muy frecuente hacerlo, ya que generalmente se despierta muy temprano, desde que Phoebe está con nosotros cuando suena el monitor mi hombre bello, se levanta para traerme a mi hija para darle de comer, en muchas oportunidades es él el que le saca los gases y cuando se ha dormido la regresa a su cuna. Christian ha superado todas mis expectativas es tan cariñoso y protector. Con mi hija es increíble, al comienzo sentía miedo con solo alzarla, pero poco a poco fue involucrándose en su cuidado, aprendimos juntos a cambiarle los pañales, a hacerle masajes en su pancita cuando tenía cólicos, inclusive es mi mano derecha cuando la bañamos, el corre a casa temprano del trabajo para estar en tan importante tarea, mi suegra nos ayudó los primeros días, me daba impresión hacerlo, era tan pequeñita, poco a poco fui tomándome confianza y la ayuda de Christian me facilito la tarea, la Sra. Reed se ofreció a hacerlo en varias oportunidades, pero no quería que nadie más que mi marido o yo hiciéramos esa tarea tan íntima.

No voy a mentir el ser madre las 24 horas no es fácil, sentirse desesperada por ver que tu bebe llora y no sabes por qué lo hace es aterradora, estar cansada todo el tiempo porque no puedes dormir más de dos horas seguidas, y que decir de mantenerme encerrada en este apartamento, salir me resulta una tarea difícil, tener a periodistas tras de la chiva de la primera foto de la Heredera Grey es desgastante, estoy prisionera, hemos salido en pocas oportunidades, a la casa de mis Suegros y a citas médicas con la Dra. Judd y con el pediatra, pero obviamente con él, el esquema de seguridad y con la vena controladora de mi marido en lo más alto.

Llevo a mi hija a su habitación, le cambio el pañal mientras le canto, ella me hace muecas y se revuelve para mostrarme su entusiasmo de liberarse de su pañal sucio. Según Christian no son muecas si no la sonrisa de mi bebe, el insiste que su hija le sonríe cada vez que él le habla, y debo admitir que la niña es más inquieta cuando él esta, ella busca su atención y Christian encantado se la da, es la niña de sus ojos. Me siento en la mecedora y le doy de comer, mi bebe se pega a mi pecho y se alimenta, este es nuestro momento especial cuando estamos unidas, como me enseñaron en el hospital la acaricio y le hablo mientras lo hago, ella cierra sus ojos y deja de succionar, yo la muevo evitando que se duerma, quiero que quede bien llena antes de que vuelva a dormir, cuando finalmente ha quedado satisfecha y he sacado sus gases la acuesto en su cuna. Vuelvo a mi cuarto agotada, retiro la colcha para volverme a dormir y Christian se despierta asustado mirando el sitio donde estaba nuestra hija.

- ¿Y Phoebe Nena?- Es encantador verle el pelo revuelto y los ojos pequeños por el cansancio.

- En su cuna, acaba de desayunar y se ha vuelto a dormir. – Le sonrió y me acuesto.

- No las sentí, estoy cansado, - Vuelve a colocar la cabeza en la almohada, sonríe con los ojos cerrados- Me dejaste sin energías.

- ¿Yo?- ¿Y cómo crees que estoy yo? , estoy exhausta. – Hago pucheros.

- Lo siento- Con su mano golpea el espacio al lado suyo- ven acá quiero abrasarte.

- Ven tú, - Ahora soy yo la que golpeo la cama sonriente.