Capitulo 28- Confesiones II

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Un hijo… aunque sé que esto paso antes de lo nuestro, siento un dolor en el pecho, un hijo es algo muy grande, es algo que une a una pareja para siempre, hasta el momento no había pensado en hijos, sé que quiero tenerlos y más del hombre que amo, no ahora por supuesto, lo nuestro es muy reciente, además ni siquiera podemos salir a la calle tomados de la mano.

Por qué no me lo dijo la otra noche cuando me hablo de la relación con su ex-esposa un hijo es algo relevante.

Estoy lista en la cama esperando a que vuelva de hablar con su madre, pero no puedo sacarme de la cabeza esta revelación.

Al cabo de un tiempo, no se cuánto, lo siento entrar a la habitación.

-         Amor, lo siento.- se arrodilla frente a mí- mi mama es … complicada, ella … quiere mandar en mi vida de nuevo.

-         Por qué no me contaste la otra noche que tuviste un hijo con Leila- La pregunta sale de mi boca sin pensarlo, pero no puedo parar hasta saber la verdad- En su cara veo una expresión de terror, la misma que tiene cuando se encuentra con Leila.

-         Nena… yo- ¿ Como supiste?

-         Te escuche hablando con tu madre. Te decía que deberías volver con ella e intentar tener otro hijo.

Él se siente a mi lado en la cama, coloca sus brazos sobre sus piernas y cubre su rostro con sus manos. Se queda a si por unos minutos, que es lo terrible porque estos es tan doloroso para el… Dios.

Ahora soy yo la que me arrodillo en el piso y me coloco, frente a él, quito sus manos de su rostro, está llorando.. su dolor es muy profundo..

-         Amor puedes contarme lo que sea.- Yo te amo ¿recuerdas?

-         Ana, baja la mirada al piso- NO quiero perderte- eres mi vida, si tú me dejas ya no me quedara nada.

-         Yo más que nadie.. entiende lo que es perderlo todo- Dios, el universo, la energía como quieras llamarlo, nos juntó para que no estuviéramos solos nunca más- Yo soy para ti y tu eres para mí- quiero que compartamos nuestros miedos.

-         Mi niña- Me quita un mechón de mi cara y lo coloca detrás de mí oreja- Yo no te merezco- cierra sus ojos y toma fuerzas para decir algo que le cuesta, le cuesta mucho- Ana yo soy un ASESINO y comienza a sollozar sin parar.

Me quedo sin palabras, un asesino, pero … porque dice eso, no sé qué hacer que decirle- Lo abrazo muy fuerte, él se recuesta en mí, sin decir nada más, permito que se desahogue, llora por una largo tiempo, yo lo consuelo con mis manos en su espalda, cuando el sollozo disminuye un poco lo recuesto en la cama, nos ubicamos de lado uno al frente del otro, el cierra los ojos y yo le acaricio la mejilla. Abre sus ojos

-         Te acuerdas que te dije que Leila hizo algo que estaba completamente prohibido, pues ella se embarazo, a propósito Ana , antes de casarnos incluimos una cláusula en nuestro acuerdo pre-nupcial sobre hijos, le deje muy claro que no los quería, inclusive eso la haría perder muchos millones si nos separábamos. Pero ella creía que un hijo iba a resolver nuestros problemas. Sabes con este tipo de vida ¿que podríamos ofrecerle a un niño?, no me sentía en la capacidad de hacerme cargo de semejante responsabilidad.

Una tarde me conto, que estaba embarazada y que mi madre sabia- ella me quería manipular Ana, me dijo que tenía casi tres meses, que tenía miedo de decírmelo, pero que iba a continuar con el embarazo, se enfrentó a mí, me echo en cara todo lo que ella había hecho por mi, a lo que había renunciado, era extraño era como si quisiera provocarme, hacia y decía cosas que sabia que me molestaban ¿tu sabes qué significa eso para un dominante?, me llene de rabia, la lleve a la sala de juegos y la azote,  ella me dijo la palabra de seguridad pero yo no pare inmediatamente.

ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODOWo Geschichten leben. Entdecke jetzt