Oculto

Capitulo final:

Narrado por Jazzlyn:

Desde que el sueño había comenzado a llenar mis noches, había pensado que el pararme al borde de un acantilado seria lo más extremo que había hecho en mi vida. Supongo que mientras creía eso jamás me había puesto a pensar todo lo que había hecho en las últimas semanas porque sin duda todo eso no estaba en mis rutinas diarias.

Sentí muchisimas cosas mientras escuchaba el romper de las olas detrás de mi pero ¿mis ojos? mis ojos no podían separse del hombre frente a mi. Quería ver si encontraba algo de él en aquel momento. Quería que algo, un mínimo gesto, me hiciera sentir familiaridad.

Quería que el hiciera algo, que reaccionara.

—No... —Dio un paso al frente pero se detuvo cuando levante mi mano y di un corto paso atrás. Vi como comenzaba a alarmarse aún cuando la oscuridad lo rodeaba por completo—. No des un paso más, Jazz.

Tal vez no se preocupara por la vida de Aria o de cualquier otra persona pero él se preocupaba por mi y si tenía que pararme frente a un acantilado para que él reaccionara pues lo haría. Me lo habían dicho antes, nada es peor que perderse a si mismo en el proceso y mientras Bastian me ayudaba a encontrarme a mi misma, él se perdía por completo.

Haría lo que fuera para que todo volviera a estar bien, lo haría por ambos.

—Un paso tuyo será un paso mío.

Lo vi mirar el suelo frente a él mientras negaba con su cabeza de manera frenetica. Llevo ambas manos a su rostro antes de permitir que sus ojos fueran a mi otra vez y mi único reflejo fue retener el aire.

Estaba allí, estaba peleando contra su instinto. Quería comprenderlo y en cierta parte también yo estaba peleando con mi instinto para lograr hacerlo. Para mi una persona es mala cuando le hace daño a la otra y siempre sería así pero, si yo podía enloquecer si negaba lo que era, él también podía hacerlo. La demencia es peor que morir porque vives pero tu vida se convierte en el peor de los infiernos.

No quería eso para él, no lo dejaría caer de aquella forma.

—Por favor, no des un paso más. Por favor, Jazz —dijo, comenzando a mostrar parte del hombre que conocía. Mis ojos escocían, pero comenzaba a sentir esperanza de que él regresara—. Por favor, nena. No des un paso más...

—Tú no eres así, Bastian. —Mi voz se quebraba pero lo extrañaba, quería que él regresara. Tenía la oportunidad de elegir, tenía una salida para todo aquello—. Tú decides quien ser ¿esto es lo que quieres para tu vida?

—Soy un destructor —susurró pero lo entendí, por alguna razón comprendí cada palabra—. Tú salvas a las personas que yo debo destruir. ¿Ahora comprendes por qué hice todo? Va contra quien eres.

Lo comprendía pero ¿él realmente había tenido alguna opción? No, él había nacido con eso y siempre tendría que vivir así de la misma forma en la que yo tenía que vivir siendo una soñadora, o una elegida, como diablos le quisieran decir en aquel momento.

Ya pocas cosas me importaban en ese punto realmente. Él había pasado por muchas cosas completamente solo y ya no lo estaba pero tenía que ayudarlo en aquello, no podía tan egoísta.

—Dejarte ser así va contra quien soy. —Aparte el cabello de mi rostro mientras me concentraba en él, en traerlo de vuelta a mi—. No dejaré que hagas esto pero tampoco te condenaré a caer en un pozo sin fin. Te daré lo que necesitas.

Mis únicas opciones era dejar que él fuera nuevamente por Aria y lograra que ella se lanzara o que él enloqueciera por la necesidad que de a poco comenzaría a invadirlo.