Capitulo catorce:

15.4K 1.1K 92
                                    

Narrado por Jazzlyn:

—Frena el coche. —Solté de un momento a otro en cuanto vi que entrabamos a una calle de piedra suelta que se rodeaba por bosque en la mayoría de las direcciones. Ni siquiera estaba segura de que atravesando ese bosque llegáramos a alguna parte.

Soltó solo un suspiro mientras disminuía la velocidad pero no protestaba, después de todo sabía que tenía mis razones para querer alejarme de él o al menos hacer una parada para pensar las cosas con calma.

¿A quien quería engañar? No entendía que estaba pasando con mi vida. No entendía como había llegado a compartir mi coche con un chico que desvía balas, arrastra coches y prende fuego las cosas. No sabía que había hecho para merecer eso pero seguro en mi otra vida era una condenada perra.

Ni la peor persona merecía eso.

Baje del coche con el teléfono en mano y comencé a buscar el número de mi madre cuando el móvil se fue de mi mano tomándome por sorpresa.

—¡Devuélveme ese teléfono, Bastian Bernard! —Voltee a verlo para ver como mi móvil levitaba sobre la palma de su mano y este sonreía como si por primera vez se sintiera bien presumiendo sus dones.

—¿Por qué debería hacerlo? Tú ni siquiera me has dejado hablar. 

Era verdad. Después de que nos saco a esos tipos de encima no pude decir demasiado, solo intentaba mantener todo dentro de mi y encontrar un detonante en mi vida que haya activado tal desastre.

—No quiero escucharte y ¿sabes qué? Quédate con el estúpido teléfono si eso quieres.

Estaba cansada de que las cosas me tomaran por sorpresa. Estaba cansada de que las personas me vieran la cara de estúpida cuando no lo soy y luego intenten remediar las cosas como si eso fuera a quitar el dolor que provoca el ver como se burlan de ti.

Nada de lo que estaba sucediendo me era esperado. No esperaba irme de casa y terminar chocando a un chico. No esperaba que ese chico fuera mi compañero de carretera el cual parece ser más dotado que yo. No esperaba ser el blanco de un montón de terroristas pero menos aún esperaba que el chico a el cual le miraba el trasero supiera que realmente estoy obsesionada con su trasero.

Paré de caminar abruptamente cuando escuche un ruido que no supe identificar así que voltee a ver y al hacerlo pude ver perfectamente como un árbol caía frente a mi.

Un jodido árbol que interrumpía mi camino con su gran tamaño y que si, por algún motivo hubiera caído sobre mi, adiós mundo.

 —¿Qué coño esta mal contigo? —pregunté histérica mientras volteaba a verlo.

—Me cabrea mucho que decidan ignorarme —dijo mientras se encogía de hombros—. Tu sigue caminando tranquila que el árbol, el coche, el móvil y yo te seguiremos sin problemas.

Parecía estar más cansado con cada minuto que mantenía control sobre las cosas pero por alguna razón el que sufriera mínimamente me hacía sentir mejor...solo un poco mejor.

—Corre el puto árbol de mi camino, Bastian.

Me cruce de brazos y levante mi mentón de forma desafiante para ver como imitaba mi acción con una palpable diversión.

Era irónico como el se divertía porque no tenía frente a él a un psicopata que desvía, arrastra, incendia y maneja las cosas a su antojo...¿Acaso el mundo no noto que darle un don así a un lunático sería condenar a todos?

—No correré el puto árbol, Jazzlyn.

Me molestaba su actitud estúpida y desafiante como si hubiera sido yo quien lo había engañado.

OcultoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum