Un regalo para Peter

47. Final de Un regalo para Peter.

El día había llegado.
Los empleados estaban de un lado a otro con cosas en las manos (comida, arreglos, vajilla, cubiertos, copas) y otros andaban limpiando y adornando el castillo justo como Stella se los pedía.

Grace se encontraba en su habitación, siendo maquillada y peinada por su propia madre, justo como lo quería desde que se separó de ellos. Evelyn estaba con ellas, pero ésta estaba siendo arreglada por Jazmín, quien, a pesar de ser una empleada, ya tenía un hermoso vestido azul turquesa puesto para la ceremonia y fiesta. Lina se estaba vistiendo con el mismo vestido azul que tenía puesto Jazmín, pues ellas iban a ser sus damas de honor.

Por otro lado, el señor Robert y el rey Joseph, hablaban sobre sus hijos y su unión tan apresurada, mientras bebían una copa de vino tinto.

Carter, Jason y Peter estaban en la habitación del último para arreglarse. Cabe mencionar que Carter y Jesy serán los acompañantes de Peter en la gran ceremonia.

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Las personas del pueblo (algunas invitadas por Grace), los reyes de otros países o reinos conocidos (invitados por los reyes) empezaban a llenar la iglesia del reino.

Grace ya estaba vestida, su madre, Evelyn y sus damas por igual, todas en una pequeña habitación de la iglesia arreglándose los últimos detalles. La reina estaba checando que todo estuviera en orden, pues su único hijo se casaba ese día.
Peter, Carter y Jesy entraron a la iglesia y tomaron sus lugares correspondientes.

-¿Estás lista, hija?- le preguntó Monique a su hija, notando en ella un aire de nervios. Grace la miró y asintió.- Bien, te veo allá. Debo entrar...-se dirigió a la puerta, pero regresó para abrazar a la hija que ya se le iba de sus brazos. Ambas se sonrieron y entonces Robert apareció.-

-Ya es hora.- Dijo con una sonrisa. Monique asintió y salió.-

-Nos iremos a la entrada, Grace.- Le dijo Jazmín y, junto con Evelyn y Lina, salieron.-

-Papá...- dijo Grace. Robert la abrazó y contuvo sus lágrimas. Caminaron a la entrada y Evelyn fue la primera en aparecer mientras esparcía pétalos de rosas azules sobre la alfombra. Detrás de ella entraron Jazmín y Lina. Grace miró delante y lo vio ahí parado, esperándola con ansias. Sus miradas se conectaron y el amor podía sentirse en el lugar. La marcha nupcial comenzó a sonar, inundando el lugar, las personas se levantaron y voltearon a la entrada. Grace miró a su padre; Robert vio a la chica que tenía tomado su brazo, la misma chica que ahora lleva puesto un vestido largo, blanco y fino, la misma que cargó en sus brazos al nacer, que la cuidó y educó con mucho amor..., la misma chica a la que le llama hija. Sus ojos se aguaron pero suspiró para evitar llorar.- Estoy lista.- Dijo con una gran sonrisa. Robert y ella comenzaron a caminar, adentrándose en la iglesia, pisando cuidadosamente los pétalos que fueron esparcidos por Evelyn. La gente los veía enternecidos. Llegaron unos segundos después y antes de dársela a Peter, le susurró: cuida de ella que es mi niña. Si algo le pasa o le haces...me olvidaré de que te ama. ¿Entendido? Peter sabía que el hombre que estaba frente a él hablaba en serio, pero que no era una amenaza de muerte, tampoco tiene de qué preocuparse, pues él la ama con el corazón. Peter asintió sonriente y Robert le dio un último abrazo a su pequeña para luego tomar lugar al lado de su esposa. Peter encaminó a su futura mujer para quedar frente al padre y las personas que serían testigos de su amor eterno, puro y sincero.-