39. Ni se le ocurra, majestad.

4.1K 306 0
                                    

Fui silenciosamente hasta la habitación de Jason. Llamé a su puerta y me abrió en seguida.


-¿Qué haces aquí tan noche? ¿Te sientes mal? Puedo llamar al médico...


-Estoy bien de salud. He venido a hablar contigo sobre algo importante.


-Adelante.- Me hizo pasar y luego cerró la puerta.- ¿Qué es eso tan importante?


-Me llevaron a un lugar. No sé a dónde, pero me llevaron.- La confusión se hizo notar en su rostro.- Tienes que creerme.


-¿Cómo que te llevaron a un lugar? ¿Quién y cuándo?


-No lo sé. Solo sé que ayer desperté en un lugar sucio luego de discutir e irme.


-Grace, seguro lo soñaste..- me atreví a interrumpirlo.-


-¿Que lo soñé? Estoy segura de lo que viví, Jason. Ese tipo me aventó el sobre con los trozos de las hojas de los cálculos, y por si fuera poco: me dejó trozos de una nota que tuve que armar.


-Grace... Se te encontró desmayada frente a los tulipanes- me dijo serio. ¿Frente a los... Pero cómo. Hace unas horas estaba en ese fétido lugar.- ¿Esto era lo importante que querías decirme? Seguro y soñaste todo lo que me cuentas.- Lo miré resignada. No me iba a creer nada de lo que le dijera.-


-Tienes razón. Seguro y lo he soñado.- Me dí media vuelta y salí de ahí enojada. Regresé a mi habitación y comencé a leer la nota.-



"Querida y adorada princesa Grace: le aconsejo que no le diga nada a nadie sobre lo que pasó; me parece que usted es inteligente y por lo tanto seguirá mi consejo. Ah, se me olvidaba decirle que se ve mucho mejor dormida que despierta y ocasionando desastres. Pronto nos volveremos a ver.
Hasta entonces, majestad."



U.U



-Princesa despierte que a penas y tenemos tiempo de arreglarle. Debe ir con el señor Loretto para que le tome medidas para el vestido.- Sentí la luz del sol chocar contra mis párpados. No sé en qué momento me quedé dormida, pero lo agradezco. Cornelia se movía de un lado a otro, revoloteando por toda la habitación.- La tina ya está a su disposición, en seguida traigo el vestido que se pondrá hoy.- Dijo al verme sentada sobre la orilla de la cama.-



U.U


Los días pasaron y ya no recibí más notas pero me he ganado desveladas a causa del miedo.
Loretto ya ha terminado el vestido que elegí y éste ha sido colgado en mi ropero, junto a los demás; Cornelia ha cambiado su forma de ser conmigo; todo ya está preparado; volví a hacer los cálculos y ya han sido enviados a los reyes, ellos regresan mañana; Jason y yo no hemos charlado ni una vez; Peter ah estado muy ocupado; Evelyn se la ha pasado al cuidado de su padre para su pronta recuperación.

Ya es noche, debo irme a dormir.


+.+


Despierto antes de que Cornelia llegue y veo una nota en mi buró. Otra nota. No puede ser.
La leo impaciente:

"Buenos días, majestad. Hermoso vestido le han confeccionado para mañana. Me gustó el juego de pedrería que le puso el señor Loretto. Pero se me hacía muy poco para usted, así que decidí mejorarlo. Espero y le guste mi obra de arte hecha con mucho cariño, alteza. Se verá hermosa."


Asustada me acerqué al ropero. Saqué el vestido de su cubierta y...


-¡No puede ser posible!- grité al borde de un ataque. Estaba roto por todos lados. Lo aventé a la cama y me froté el cabello con desesperación, mi respiración estaba agitada. En la cubierta ví otra nota, la arranqué y la leí:-


"¿Vio cómo sí quedó hermoso? Las herramientas con las que lo mejoré están bajo su almohada izquierda. Nos mantendremos en contacto, princesa."


Rápidamente quité la almohada y ví unas tijeras. La puerta se abrió y Cornelia entró con una sonrisa que se le borró al verme con las tijeras en mano y el vestido roto en la cama.


-Pero ¿qué ha hecho, princesa?- dijo para luego acercarse a mí y quitarme, suavemente, las tijeras. Yo estaba en shock. Habían roto el vestido más hermoso que pude haberme puesto en mi vida. Cornelia me hablaba pero no la oía, por alguna extraña razón me sentía demente. Si le contaba, no me creería. Nadie lo haría.-



Un regalo para PeterWhere stories live. Discover now