45. Una invitación para una boda.

4.1K 333 6
                                    

Ya habíamos conseguido un poco de dinero para poder ir a Londres por mi hermana.
Lina ha estado apoyándome con ello, y eso se lo agradezco.

Papá y yo hemos vuelto a casa después de una larga jornada de trabajo. Ahora lo que más quiero es dormir, pero antes debo darme un buen baño.
Entramos a casa y a mi madre junto con Lina viendo algo muy consternadas.

-¿Qué pasa?- les pregunta papá y se acerca a ellas. Yo voy a la cocina por un vaso de agua. Solo tardé unos minutos y salí, ahora también mi padre estaba con esa cara.-

-¿Qué es?- papá me estira el sobre y lo abro. Saco lo del interior y noto que es algo muy fino. Quito la cubierta dorada y abro, curioso, la hoja gruesa y negra:-

"Sr. Roberto, Sra. Monique y joven Carter McClaire:

Han sido cordialmente invitados por el príncipe Peter Goss y la princesa Grace McClaire a presenciar la ceremonia y fiesta de su boda.

Será el 16 de agosto en la iglesia del palacio de Londres al medio día.

Contamos con su presencia."

No podía creer tal cosa. Seguro y es una broma de.mal gusto. Pero el hecho de que "la boda sea en Londres", coincide con la ubicación de Grace.
Dejé todo como estaba y saqué otra cosa del sobre. Una carta. La abrí impaciente:

" Mamá, papá, Carter...
Dios mío. Los extraño demasiado, pero cuento con que ya muy pronto nos veremos y estaremos juntos de nuevo.
Me han pasado varias cosas que quisiera contarles, pero en persona, por carta me llevaría todo el papel que hay en Londres.

Deben ir a Boston el 10 de agosto para que el avión los recoja y los traiga a Londres; es un avión que pertenece al rey y a la reina.
Ancío verlos de nuevo.

Los amo.

-Graca."

Entonces se trata de ella, no de una mala broma.

°=°

Es 9 de agosto y nos preparamos para ir a Londres.

Lina vendrá con nosotros. Ahora es parte de la familia y no la puedo dejar.
Mamá le ha ofrecido dormir en el catre de Grace y ella ha aceptado con gusto.

Nos ha costado aceptar que no es una broma de la que hablamos, sino de la realidad. Pero aún no me fío de esto.

Un regalo para PeterWhere stories live. Discover now