Un regalo para Peter

44. ¿A qué has vuelto?

~En algún lugar del bosque~

Peter le había escrito lo que debía hacer y a dónde ir para encontrarse con Fidel.
Ella ya ha salido del palacio y está en el bosque. Ha parado.
Se puso a pensar en los problemas que se había metido el Peter de verdad todo por sacarla del palacio. Seguro y su padre lo mandaría azotar o él mismo lo haría; la reina caería en depresión. Pero ese ya no era asunto suyo; ahora es libre y vería la manera de ir de vuelta con su familia.

~En el reino~

-¡Hijo! La ceremonia está por empezar, ya vente.- Le dice la reina a unos metros de l entrada de la iglesia, a unos metros de que cientos de personas oyeran tal plática.- Iré preparando a Grace..

-La dejé ir.- Suelta sin más. La reina abre los ojos por la sorpresa, pero trata de convencerse de que no ha oído bien o que no ha entendido.-

-¿Qué has dicho?- le pregunta con una risa nerviosa. Peter entra apresuradamente a la iglesia y llama la atención de todos los que eran sus invitados-.

-Gracias a todos por su presencia, pero pueden retirarse. La boda ha sido cancelada. Lamento haberlos hecho venir.

-No, no, no..-dice la reina repetidas veces para asimilar las palabras de su hijo. En el fondo, sabe que Peter tiene razón, ¿cómo iban a hacer funcionar una relación si no hay amor? Eleonor se dejó caer en la silla que se encontraba en el pasillo. La noticia le había caído como un balde de agua fría.

Las personas se fueron poco a poco del lugar. Se acercaban a Peter o al rey para preguntarles qué pasó, pero ninguno contestó, solo se limitaron a dar las gracias por su asistencia.

Cuando ya estaba desalojada la iglesia y hasta el palacio, la rabia consumió a Peter y entró desesperado al salón de fiestas para arrancar los adornos, tirar los floreros al piso, aventar las sillas, tirar de los manteles sin importar que se rompiera la vajilla. El chico estaba más que dolido; su amigo lo veía desde la puerta, no puede detenerlo, es mejor que saque todo eso que le duele en cosas materiales.
Peter terminó tirándose de rodillas al piso, gritando desgarradoramente de dolor. Jason se sintió muy mal por la escena, pero decidió dejarlo solo.
~••~

Habían pasado 3 días exactos. La realeza no sabían de Grace ni ella de ellos.

La reina mantenía la esperanza de que la chica a la que pudo mirar como su hija, volviera decidida a desposarse con su hijo. Cabe mencionar que Eleonor no salía de la habitación ni para comer; que el rey había vuelto a su amarga forma de ser; Jason trataba de controlar las funciones de Peter y las suyas; y Peter... Peter se la pasaba en su habitación (al igual que su madre) hundido en la depresión, sintiéndose solo cada vez más. Sabía que Grace no volvería porque ella nunca le dijo a 'Jason' sentir algo por el príncipe; podía jurarlo si se lo pedían, apostaría toda su riqueza por ello.

Los trabajadores se han dedicado a murmurar por los pasillos de posibles cosas que hayan pasado con respecto a la partida de Grace en pleno día.

~Con Grace~

Su vestido ya estaba sucio e irreconocible de haber sido para su boda. No ha comido nada, pero eso no es lo que la hace tomar aquella decisión, sino...su corazón.

-Al palacio, Fidel.- Le ordena y este comienza el camino de vuelta. ¿Qué hacía? ¿Se le habrá olvidado algo? ¿A qué iba a volver?-.

~Con Peter~

Ya son las ocho con diez y él no bajó a cenar, por lo tanto Jason subió a ver qué pasaba con su mejor amigo.

-Peter, tienes que salir y comenzar de cero.

-No puedo.

-Tienes que intentarlo.

-La dejé ir y ella no volverá.

-Pasaste tu cumpleaños número veinte solo.

-Es lo que menos me importa. ¿Ya quitaron los arreglos?

-No, la reina se niega.

-A ella le ha ido peor.- Se pone frente a la ventana, dándole la espalda a su amigo-. También me siento fatal por ello.-

~En la entrada~

Los guardias abrieron las rejas y Fidel entró a todo lo que da. Grace bajó del caballo y les pidió a los de la entrada dejarla pasar y así lo hicieron. Subió las escaleras sin si quiera voltear a ver a alguien. Sabía a dónde debía dirigirse.

Llamaron a la puerta y ellos se miraron; cedieron el paso y entró Jazmín con la ropa limpia y planchada de Peter.
Jazmín, al terminar de acomodarla, se retiró.
A los pocos segundos volvieron a llamar a la puerta.

-Pase, Jazmín.- Dijo Peter sin despegar la vista de la ventana. Jason se giró a ver a la persona que entraba y se quedó paralizado. El silencio invadió el lugar. Peter volteó y la vio ahí, de pie, con el vestido sucio y con una ligera capa de mugre sobre su cuerpo. Bien habría quedado sin nada su hubiese apostado.- ¿A qué has vuelto?- quiso sonar confundido y molesto por su presencia, pero la verdad es que estaba feliz y su corazón lo estaba también. Jason sonrió, pues sabía que ella volvería.- ¿Has olvidado algo? Oh, claro. ¿Cómo volverías a casa?- Rió sin gracia y eso, por poco, hace que Grace dara media vuelta y se marchara. Pero no lo hizo.-

-Yo me retiro para dejarlos solos.- Se excusa Jason y sale cerrando la puerta tras de sí.-

-No me has contestado, McClaire.- Peter se cruza de brazos, aunque el izquierdo le duela-.

-Por ti.- Dice sin más, haciendo que Peter tuviera esas ganas locas de abrazarla y besarla.-

-¿Por mí?- pregunta irónico-.

-Sí, Peter. El tiempo que estuve libre, en el bosque, me dí cuenta de que siento algo por ti.

-Por favor, Grace. No me vengas con eso si bien sabes que detestas todo lo que tenga que ver con la realeza, inclusive a mí.

-No es verdad.

-¿Entonces porqué te fuiste si es que sientes algo por mí?

-Porque fue un impulso. No quería casarme porque no sabía lo que sentía por ti con exactitud; luego me vienes con que eres Peter y no Jason, y que Jason no es tú. Estaba molesta por ello.

-¿Pensaste que con solo volver yo iba a pedirte que nos casaramos?- Eso ya le estaba pegando duro a la pobre chica. Ella había regresado por él y por nada, ni nadie, más. Pero Peter no quiere confesar sus sentimientos para no llevarse una desilusión.-

-Creí que sentías algo por mí.- Dice al borde del llanto. Ahora se siente tonta por haber pensado aquel disparate. Pero eso es lo que quería Peter para animarse a besarle.-

-¿Entonces estás dispuesta a pasar el resto de tu vida a mi lado?- le pregunta sonriente-.

-Sí.- Contesta ella llena de felicidad.- Pero...- Peter ha colocado sus manos en sus mejillas.-

-¿Qué pasa?- frunce el ceño-.

-¿Qué haremos? Todo el mundo debe odiarme.- Peter sonríe y la abraza.-

~•~

-¿Madre?- dice entrando a la habitación de sus padres con su prometida de la mano. Ubica a su madre sentada en una silla frente a la ventana cerrada por las cortinas.- Queremos decirte algo.- Eleonor voltea y la ve. Su estado se ánimo cambia al instante. Ella también sabía que Grace volvería.- Vamos a casarnos. Pero esta vez queremos organizar todo nosotros.- Sonríe y Grace la abraza. Lo demás no importa, Eleonor luego convencería a su esposo de confiar en ellos. Ahora solo queda fijar la nueva fecha de la boda, diseñar otro vestido, escoger las invitaciones y...traer a su familia.-