Tragedia

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Con solo escuchar su voz comencé a correr lo mas rápido que pude en dirección a la casa de mi jefa.

¡Era él!
Era uno de los hombres que hablaban de Martín y del misterio en el mar. Uno de esos degenerados que quisieron abusar de mi y que mi criatura lo impidió.

Al estar un poquito mas cerca creí que todo iba a estar bien, pero lamentablemente me equivoqué.

Miré la casa de mi jefa y el pánico invadió mi cuerpo. Al ver ese horror mis ojos se abrieron tanto que casi dolía.

Mi jefa, la persona que me escuchó atentamente cada palabra y fue tan buena y generosa conmigo... La mataron.
De una manera horrible y despiadada.

Comencé a llorar muchísimo. Tenia tanto miedo y tristeza. Sentía tanta culpa... La mataron para vengarse de mi. Era una persona indefensa y murió por mi culpa. No es justo, ¡Realmente no es justo!

Además, ¿Porqué tanto ensañamiento? ¿Porqué? En los cables que estaban arriba de su casa colgaron sus órganos que chorreaba su sangre. Cortaron cada parte de su cuerpo y los desparramaron en el frente de la casa... ¡Malditos! Ellos son los monstruos.

Quería matarlos... Quería despedazarlos de la misma manera que mataron a esta pobre mujer y dar sus restos a las ratas.

¡Los odio!

Nunca me había sentido así. Nunca odie así a alguien. Es un horrible sentimiento, pero no puedo sentir nada mas que tristeza y odio.

No pude seguir mirando esa escena tan espantosa y me fui corriendo. No tenia idea de a donde iba. Solamente corría lo mas rápido que podía para alejarme. Ya no podía controlar mi cuerpo.

Al cruzar por un camino que estaba un poco destruido tropecé con una piedra y caí sobre muchas piedras filosas. Me hice mucho daño por la velocidad en la que corría. Mis rodillas sangraban y mis manos también. Tenia la cara raspada por el asfalto destruido y la verdad eso ardía mucho. Pero simplemente no podía reaccionar al dolor. Solo me senté y me quedé ahí.

*****

Al parecer ya estuve mucho tiempo sentada aquí. La sangre de mis rodillas está casi seca. Hace frío y mi cuerpo tiembla sin parar. Me siento tan nerviosa y débil que ni siquiera puedo levantarme.

- ¡Aby!

Alguien me levanta de atrás pero no puedo levantar mi cuerpo. ¿Que me sucede? No puedo moverme, no puedo hablar, es como si mi cuerpo no me respondiera. Solo caen lágrimas de mis ojos.

Esa persona me alza y me lleva... No se a donde.
No puedo ver su rostro, mi vista se oscurece de a poco y siento que me desvanezco.

Gritos...¡Gritos!

Solo puedo escuchar gritos que retumban en mi cabeza. No... Basta... Por favor... Paren. ¡¡¡Nooo!!!

- ¡Aby! ¡Tranquila! No te asustes... Estabas soñando.

Abrí mis ojos y tenia en frente mio un dulce rostro que me tranquilizó al verlo. Pero se equivocaba, no fue solo un sueño. Lo que vi era real. En ese sueño mi jefa era la que gritaba...

- ¿Aby que pasó? ¿Porque estabas en ese estado tirada en la calle? Te veías aturdida. Me hiciste preocupar mi bella sirena.

- Juli... Julian - Lo abracé tan fuerte como pude y comencé a llorar - Idiota, te extrañaba... Eras mi amigo y me dejaste sola todo este tiempo.

- Lo lamento. No quise hacerte daño. Pero más importante, ¡Necesito saber que fue lo que te pasó! ¿Alguien te hizo algo? ¿Pudiste ver su rostro?

- No estoy segura si fue esa persona.

- ¡Si fue él lo asesino! ¿Qué fue lo que te hizo?

- Nunca dije que fuera varón, ¿Cómo lo sabias? -
Él no me contestó y miró levemente a otro lado. - ¡Julian! - grité.

- ¡Eso no importa! Quiero saber si fue a vos a quien lastimaron, las demás personas no me importan.

- A mi si me importan las demás personas. ¿Acaso sabias lo que iban a hacer?

- Eso significa que no te hicieron nada - soltó un suspiro y me agarró de la mano.- Aby te quiero...

Quité mi mano de la suya rápidamente - Sabias que podían hacerme daño y a otras personas también... Y no te importo. ¡Lo sabias!

- ¡Si, lo sabia! Por eso te estuve buscando tanto y me asuste cuando te vi ahí tirada. Bueno, eso ya no importa, seguramente se desquitaron con alguien mas.

- ¿Quiénes son?

- No necesitas saberlo.

- ¡Si necesito! ¿Cómo puedes decir que eso ya no importa? ¡¡¡Mataron a una mujer inocente!!!

Él me agarró de los hombros y se acerco a mi bruscamente.

- Mi bella sir... Aby, solo quiero tu seguridad... Así que tienes que estar con Martín. Aunque eso me mate por dentro es la única manera de que estés a salvo.

- ¿A salvo de qué?

- No lo entenderías... Tu no eres de aquí. ¡Por favor, necesito que me hagas caso!

- No hasta que me expliques. Ya no me ocultes cosas por favor.¿Porqué quieres tanto que yo esté cerca de Martín?

- Esta bien, pero tienes que tener una mentalidad muy abierta para entender esto... ¿Sabes lo que pasa en el mar? ¿Sabes exactamente lo que sucede? Digamos... No solo en el mar, sino también en esta maldita isla.

- Bueno... Hay unas misteriosas criaturas en el agua. Estuve averiguando un poco y sospecho que son personas... Que... Emm... Por alguna extraña mutación están en el mar y...

- No Aby... - él sonrió y dijo - Yo también quise pensar lo mismo. Pero no es así. Es mucho mas complicado que eso. Lo que sucede es que...

Después de eso creí realmente que me estaba haciendo un mal chiste...

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PRÓXIMO CAPÍTULO: ¿Creer?

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MISTERIO EN LAS PROFUNDIDADESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora