Confundida

298 24 3
                                    


.

Bajé de la roca y no podía creer lo que estaba recordando. Así que... ¿Así pasó todo? No puedo creerlo. De todos modos lo único que quiero en este momento es encontrar a...

Quede helada. No sabia como reaccionar. Las olas me fueron llevando a la orilla.

- ¡¡¡GISELA!!! - Solo pude gritar eso y correr hacia ella. Estaba tirada en la arena boca abajo, toda sucia con un vestido blanco que estaba todo roto.

La volteé y mis ojos se llenaron de lágrimas al ver como le dejaron su bello rostro tan lastimada. Su cuerpo estaba helado pero su corazón seguía latiendo. No se de donde saqué fuerza pero la levanté y comencé a caminar. El lugar mas cerca era el hotel de julio así que me dirigí ahí para que alguien me ayude.

Al llegar julio me vio, corrió muy rápido hacia mi y alzó a Gisela. Sin preguntarme nada llamo a una chica para que encienda su auto y nos lleve al hospital.

****

Pasaron unas horas y los doctores no me daban ninguna noticia de Gisela. Eso me empezaba a desesperar. Caminaba de un lado a otro hasta que un doctor, junto a una enfermera, llegó y preguntó quienes eran parientes de Gisela. Inmediatamente le dije que era mi hermana.

- Señorita todavía no sabemos que fue exactamente lo que le pasó y porque aun no despierta. Lo mas probable es que quede internada un largo tiempo. - No supe que decir. - Haremos lo posible para que se recupere. Mientras, le pido que acompañe a la enfermera para firmar algunos papeles.- dijo el doctor.

¿Como iba a firmar si no tengo la documentación de Gisela?

Julio que estaba hablando por teléfono cortó y se acercó.

- De los papeles me encargo después personalmente, le agradezco por su trabajo, retírese. - Dijo julio y el doctor se fue. No entendía lo que pasaba, porque el doctor se fue ni bien escuchó las palabras de Julio. ¿Quién era este hombre que mandaba a todos en la isla? - Abigail necesito que me cuentes que fue lo que paso.- Dijo julio.

- Perdón julio pero eso a usted no le importa... Le agradezco que nos haya traído al hospital pero no voy a contarle nada. - Con todas las cosas que pasaron ya no pienso confiar en nadie.

- Oh, ya veo. Si no me lo vas a decir a mi, al menos te pido que se lo cuentes a él.

Me di la vuelta y ahí estaba él. Quien me engañó todo este tiempo y me ocultó todo.

- Aby que fue lo que pa....

¡¡¡PLAF!!!

No lo dejé terminar y le di vuelta la cara de una cachetada. Estaba realmente molesta. Quizá era una acumulación de estrés lo que me llevó a hacer eso pero en verdad no pude evitarlo.

- ¿Porqué? - Preguntó él sin mirarme

- ¿No soy yo la que tiene que hacer esa pregunta? ¿Cuanto tiempo pensabas que seguiría sin recordar nada de ese viaje, Martín?

Él me miró extremadamente sorprendido y dijo - ¿Recuerdas todo?

- ¡Todo! Recuerdo todo lo que olvide por tu culpa... ¿Porqué me ocultaste la verdad? ¿Porqué me mentiste tanto tiempo? Yo confiaba en ti... - dije con lágrimas en los ojos.

Él apretó los puños y miró para otro lado sin contestarme.

- Quiero que te vayas. Si no me contestas... No quiero volver a verte... - Mi pecho me dolió tanto al decir esas palabras que me hizo caer al suelo.

- ¡Aby!

- No me... No me toques... - Me sentía tan débil que no pude apartarlo.

Él me alzó y me llevó a una habitación del hospital.
Martín llamó a una enfermera y después de revisarme le dijo a él que mi presión estaba muy baja. Fue a buscar suero y Martín y yo nos quedamos solos.

No quería mirarlo pero él no dejaba de hacerlo.

- Deja de mirarme. Te dije que te vayas.

- No me pienso ir hasta que estés bien.

- No puedo ni mirarte. Por tu culpa lo olvidé por tantos años.

- Él no está aquí, yo sí aby. Soy el único que está para cuidarte. - dijo y se puso frente a mi. - Mirame por favor - Me agarró de los hombros y me besó. Intenté apartarlo pero no tenia fuerza.

Se detuvo por un instante - Basta...- conseguí decir. Él se quedó frente a mi muy cerca y me miraba directamente a los ojos.

- No tienes una idea de lo que te extrañe... No me importa si me odias, te amo y eso no va a cambiar nunca. - dijo él.

- No te odio, yo... Jamas podría odiarte. Estoy muy enojada. ¿Porqué nunca me dijiste la verdad?

- Si lo sabias ibas a volver corriendo a sus brazos y... se me rompería el  corazón si eliges a ese monstruo. Si llegara a verte otra vez con esa cosa no dudaría en matarlo.

No puedo permitirlo, pero ¿Qué puedo decir? - Yo estoy saliendo con alguien... No es posible que esté con mi... Con esa criatura. Así que no te metas con él.

- ¿Ese niño rico que estaba en la casa de Esteban?

- Si... Así que no vuelvas a decir algo así... Jamás le hagas daño y... Y tampoco me beses otra vez.

-  Aby, te conozco mejor que nadie y me doy cuenta de estas mintiendo. Además... Cuando te veo, por mas que yo quiera, no puedo controlarme.

- Martín no hagas esto... Eres demasiado importante para mí y no quiero que te confundas. Ni que me confundas a mi... ¿No puedes entender que es por tu bien?

- ¿Por mi bien? ¿Jamás sentiste algo más que amistad por mí?¿Acaso no te gusto?

- Yo...No lo hagas difícil por favor. Entiende, siento lo mismo que tu hacia mi, pero por alguien mas. Haciendo esto solo nos lastimamos. No quiero hacerte daño.


Él salió de la habitación y esperó a la enfermera.

La persona que estaba frente a mi no era mi amigo de toda la vida. Había cambiado totalmente. Su mirada, su forma de hablar, su.... Todo.

.

*****

.

.

.

MISTERIO EN LAS PROFUNDIDADESWhere stories live. Discover now