" No puedo "

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- ¡¡¡NOOO!!!

- ¡Aby!

¡¡¡NO, NO, NO, NO!!!

- ¡ABY!

- ¿Gisela...?

- Shh... Tranquila. Estabas soñando. ¿Te encuentras bien?- preguntó gisela.

- ¿¡Quién estaba gritando!? ¿Qué paso?- dijo Martín al entrar a la habitación con Esteban y Julian.

- Aby tuvo una pesadilla. Parece  que está en shock, le hablo y no me contesta. - dijo Gisela.

No podía hablar. Las lágrimas seguían cayendo de mis ojos y mis manos apretando muy fuerte las frazadas no podían parar de temblar.

Martín se acercó, y agarrando mi mano, me dijo muy dulcemente que él estaba conmigo y que estaba a salvo.

- Enana, tranquila. Aquí estoy - Lo miré y lo abracé muy, muy fuerte.- No llores mi pequeña.

- Martín... ¡Tenia mucho miedo!

- Tranquila, lo malo ya pasó enana. - Me miró a los ojos y me sonrió.- Si sigues teniendo pesadillas voy a tener que empezar a dormir contigo para poder cuidarte.

Después de eso todos salieron de la habitación y me dejaron sola para que pueda bañarme.

El agua recorría mi cuerpo pero era como si no pudiera sentirla. En mi cabeza solo estaba esa horrible pesadilla. El sonido del disparo aún retumbaba en mis oídos y todavía podía sentir su sangre en mi rostro.

Imagino que la historia de Esteban  causó ese sueño. Pero fue tan real que mi corazón todavía late rápido. Tengo que volver a verlo. ¡Urgente! Si no me aseguro de que está bien siento que no voy a poder dormir nunca mas.

Cuando le quitaron la vida en ese sueño una horrible presión en mi pecho me hacia sentir que yo iba a morir con él. Tengo que verlo...

Quiero verlo.

****

Salí de la ducha y una nota de Esteban estaba en la cama.

Mi querida Aby:

No quise asustarte con lo que te conté, me disculpo por eso. Solo te quería avisar que no necesitas ir a buscar nada de tus cosas a ese hotel. Ordené que te compren todo lo que tenias. Ya llenaron el ropero con ropa nueva y zapatos. Todo lo que puedas necesitar te lo compré. Obviamente a Gisela también, nada les va hacer falta. Si necesitas algo no dudes en pedirmelo.
Que tengas un precioso día.

MISTERIO EN LAS PROFUNDIDADESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora