Beso

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Está ahí... Entre esos árboles. Me está mirando.

¿Pero cómo?

- Aby, ¿Bajas a comer? - preguntó Esteban.

- Está ahí, Esteban.. Él está ahí entre los arboles. No lo entiendo. ¿Pueden caminar como nosotros?

- ¿Dónde está?

- ¡Ahí! ¿Qué no lo ves?

- Aby... Ahí no hay nada.

Lo miré enojada y volví a mirar la ventana - Él está... ahí.

- ¿Aún lo ves?

- No... ya no. ¡Pero definitivamente estaba ahí! ¡Yo lo vi!

-  Aby, Tranquila. La tensión y el estrés puede que te hagan imaginar cosas pero...

- ¡Él estaba ahí Esteban! Estaba entre los arboles y me estaba mirando. No lo imagine...

- Aby... Cuando me paso lo que te conté, tardé unos años en reponerme de eso. Pienso que lo que sucedió con Teresa te traumó y necesitas ayuda como yo la necesité en aquel entonces... - dijo él apoyando su mano muy lento en mi hombro.

Me enojé y saqué su mano.- ¡No estoy imaginando cosas! Si no quieres creerme no te obligo. Yo se lo que vi. - dije muy exaltada y salí de la habitación.

Quizá mi reacción fue muy exagerada. Pero... Era miedo. Tenia miedo de que lo que vi no fuera real y que en verdad esté enloqueciendo.

Corrí hacia donde vi a esa criatura y no había nadie. Me senté en el suelo y tapé mi cara con mis manos. ¿Qué me está pasando?

Una de mis manos se apoyó en la tierra y para mi sorpresa pude sentir algo. Miré y era una huella.
¡Lo sabía! , él estaba aquí.

No se porque pero la felicidad me invadió. Miré por todos lados y pude ver mas huellas. Pero no eran las mismas, eran mas grandes y... Mas raras. Comencé a seguir el rastro y al no encontrar nada me empecé a desesperar.

Ahora que lo pienso, aquí estoy... En un bosque... Buscándolo. ¡No! Esto me aterra. Mi corazón comienza a latir muy rápido y mi respiración se acelera.

¡Maldito sueño!
Pero todo se puso peor. Ya no habían huellas. Perdí su rastro. ¿Y si oscurece y no lo encuentro? ¿Y si alguien lo encuentra y lo asesina?

No, no. Eso no... ¡No quiero!

Las imágenes de ese sueño pasaban todas juntas por mi mente. Solo escuchaba los gritos y el sonido del disparo una y otra vez en mi cabeza, cada vez más fuerte.

- ¡BASTA! - Grité y caí de rodillas al suelo. - Ya no me atormentes por favor. Solo quiero verte.

Tapé mis ojos y algo vino a mi mente.

¿Qué es eso? ¿Un recuerdo de un sueño?

Camino por orilla del mar. Veo muy borroso. Hay una bonita roca. Un bosque... El sol en mi rostro. ¿Que es? ¿Un muro? No. ¿Es como una montaña? Es alto y tiene una especie de entrada... Veo agua.

Veo a... ¿Él? Si, solo puedo distinguir sus ojos pero se que es él. Se ve algo diferente pero no podría olvidar esos ojos. Sé que es él.

Mi cabeza empezó a doler y mi vista se nublo un poco. Me levanté tratando de volver por donde vine pero no veía nada, mi visión se oscurecía y el dolor aumentaba. Mi cuerpo empieza a pesar. Ya no puedo avanzar. Caí en el suelo y no se cuanto tiempo estuve ahí tirada.
El dolor se iba de a poco.

Puedo escuchar el sonido del mar.
Un momento ¿Porqué puedo escuchar el mar?

Abrí los ojos y estaba otra vez aquí. En la roca que desperté el primer día que vine a esta isla. ¿Como era posible algo así? Él tuvo que traerme. Y probablemente fue él quien me salvó aquella vez.


¿Que fueron esas imágenes que vi? No recuerdo haber soñado eso. ¿Acaso mi mente lo inventó?

Ahora... Como vuelvo. No se exactamente donde queda la casa de Esteban.

Algo tocó mi mano. Rápidamente y muy asustada miré.
No se porqué pero al mirar sentí un gran alivio en mi pecho.
Ahí estaba él, tomando mi mano y mirándome. Me acerqué a él y lo mire de cerca.

- Tenia que verte...

Él me miraba en silencio y solo se escuchaban las olas del mar. Basta, ya no puedo seguir engañándome. Me acerqué mas a él y mirando muy de cerca sus ojos le dije

- Quería verte...
No se porque pero tus ojos son como una droga para mi. Ya no puedo pensar en otra cosa. Sólo pienso en ti, sólo sueño contigo, solo...

Él se acercó y nuestros labios se tocaron por fin.

Me separé lentamente de él solo un poco y dije

- ¿Porqué yo? ¿Porqué elegirme a mi?

- Mi Aby... Necesito que recuerdes.

Al decir eso desapareció en el mar. Me quedé unos minutos en esa roca y después me fui. Recordé que Martín quería verme. Así que fui a su encuentro. Mientras caminaba no podía creer lo que había pasado.

¿Pero qué fue lo que hice?

Acabo de besar a esa criatura. ¿Porqué?

Es como si no hubiera tenido control de mi. Como si no pudiera evitarlo. Yo... Yo no soy así. ¿Porqué hice eso?

Además... ¿Qué es lo que quiere que recuerde?

*****

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MISTERIO EN LAS PROFUNDIDADESWhere stories live. Discover now