Deseos de recordar

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El cielo oscuro se llenó de nubes y comenzó a llover levemente.

- Tampoco quería que me olvides... - dijo él

Lo miraba y lo admito, cada vez me gustaba mas.

- ¿Olvidarte? ¿Cómo podría olvidarte? No se de que hablas.

- La primera vez que vinieron a la isla nosotros nos conocimos. Cuando aún eras una niña pequeña.

- ¿En verdad? Lo siento, algo nubla mis recuerdos de esas vacaciones. ¿Cómo nos conocimos? Por favor cuéntame.

- Ese día estaba cazando. Y vi a una niña, una presa perfecta e indefensa. Llegué a tener el deseo de cazarla. Pero... Jamas creí que me podía pasar esto.

- ¿Qué cosa?

- Ustedes lo llaman enamorarse.
No es lo natural en mi especie.
Mi vida era aburrida y sin sentido. Antes de conocerte asesine a muchos de los tuyos. Aunque no precisamos de su carne para sobrevivir, es como un manjar que se vuelve adictivo.

- ¿Comes humanos? - pregunté algo asustada.

Él se apartó un poco.- Si... Comí a muchos. Cuanta mas carne humana comemos mas se prolonga nuestra vida. Eso era lo único que me importaba. Pero dejé de hacerlo en el momento en que te conocí.

- ¿Qué edad tienes? No se si tienen el mismo concepto del tiempo que nosotros... ¿Hace cuánto existes?

- Ha pasado mucho, ya no lo recuerdo. Pero si vi como las cosas fueron cambiando entre los humanos con el paso del tiempo. Su forma de hablar, de vestir...

- ¿Todos ustedes pueden hablar? ¿Cómo sabes mi idioma?

- No, no todos.
Yo con todo el tiempo que los escuché me acostumbre y fui aprendiendo... Pero el único que me importa es tu idioma. Cuando te conocí no podía hablarlo bien así a que nunca contestaba tus miles de preguntas. Pero me encantaba escuchar tu voz, así que solo te escuchaba.

Me sonroje y dije.

- Como te dije... no recuerdo nada de la primera vez que vine aquí. Algo nubla mi mente. ¡Por favor, quiero que me cuentes todo! Quiero saber cómo nos conocimos.

- Aby es tarde para ti.

- Pero...

- Puedo estar fuera del agua pero, eso me debilita. Cuanto mas tiempo estoy fuera del agua me vuelvo tan débil como un humano... O peor. Por eso mi cuerpo está así. Porque desde que nos conocimos pasé muchísimo tiempo fuera del agua y eso hace que cada día mi cuerpo se parezca mas a el de ustedes.

- ¿Entonces eres mas fuerte que un humano?

Él se acercó, dejó de mirar mis ojos para mirar mis labios y dijo.

- No tienes idea. - Se me puso la piel de gallina por alguna razón cuando dijo eso con su hermosa voz.

- No sabes cuanto te extrañé mi Aby.

Quería que se acerque mas. Quería besarlo, pero necesitaba saber que fue lo que paso cuando vine por primera vez a la isla.

- Necesito respuestas...- dije cerrando mis ojos al sentir sus labios en los mios.

Ya no podía seguir negándolo. Me había enamorado.
No pude evitar que una sonrisa se me escape.

Él se detuvo pero lo agarré de la nuca y lo acerqué a mi nuevamente. Nunca me había sentido así, era un deseo desmedido.
Después de un rato él tomó mis manos y volvió a separarse de mi.

- Aby... Es peligroso.

- ¿De qué estás hablando?

- Que estés aquí. No quiero que nada te pase. Si yo no hacia nada esos hombres... No quiero ni pensar en lo que te hubieran hecho si no llegaba a tiempo. No quiero que estés en peligro. Si no fuera por mi no hubieras pasado por eso. Lo mejor es que te alejes de mi. No debiste volver a la isla. Tienes que irte Aby.

- ¿Qué? ¿Quieres que me aleje? No... No quiero. ¿Porque? ¡No me importa estar en peligro!

- Para mi lo mas importante es que estés a salvo. Aunque eso implique no volverte a ver. Porque si tu vida termina la mía también.

- Por favor. No... No digas eso.

- Me costará volver a separarme de ti... mas de lo que crees. Pero es lo mejor así que no vuelvas.

- ¿Cómo puedes pedirme eso? Yo... Yo... - No sabia como decirlo.-  Me enamoré... Si, perdidamente. Dijiste que tu también, ¿Porqué quieres alejarme? No quiero, no pienso alejarme.

- Aby no lo hagas mas difícil. Vete de la isla.

- ¿Si sabias que no te recordaba porque volviste a aparecer? ¿ Porqué no me dejaste morir y me salvaste tantas veces?

- ¿Cómo podría dejarte morir? A veces no comprendo a los humanos. Son muy irracionales. Tienes que entender que irte es lo mejor.

- No, no quiero entenderlo... No quiero.

- Aby...

- Dime que no me quieres. Dime que no quieres volver a verme. - No sé porque me comportaba como una niña de 10 años. Las lágrimas se me escaparon, ¿Pero porqué?¿Porqué me desesperaba de esa forma? No lo entiendo. - Dime eso y yo no vuelvo mas.

Él saco mis lágrimas con sus manos - No has cambiado nada mi Aby. Nunca vi a los humanos mas que un pedazo de carne y nunca entendí porque tu cambiaste tanto mi manera de pensar. Tu especie dice que nosotros elegimos, pero nunca elegí enamorarme. Fue algo que simplemente pasó.

- Basta... No digas eso. ¿Porqué quieres alejarme de ti? - dije llorando.

- Jamás querría eso. Simplemente lo veo necesario. La vida de los humanos es demasiado corta para que puedan entender ciertas cosas. No llegan a madurar ni aunque se vuelvan ancianos. Eso es algo que siempre desprecie de ustedes. Pero cuando lo veo en ti... Solo puedo amar tu inocencia, tu inmadurez y todo lo que en algún momento odie de los humanos.

Sus palabras eran un puñal pero encantadoras a la vez - Mañana voy a volver. Lo veas necesario o no.

Él beso mi frente y dijo - ya es muy tarde, voy a llevarte al lugar en donde vives. No quiero que te cruces con nadie peligroso. - Tomó mi mano caminé junto a él por el bosque. Me llevó a la casa de Esteban pero antes de irse me acercó a él y apoyó su frente en la mía. Me miraba con esos ojos que yo amaba y dijo.

- Mañana te espero. - No aguanté y lo besé. No se porque, yo jamas fui así pero era como si no pudiera controlarme. Después de eso entré a la casa. Mi corazón latía muy rápido, el recuerdo de sus labios me consumía.

Esa noche noté que algo raro pasaba con Gisela. Prácticamente no me hablaba y ni siquiera quería mirarme. Después de un rato fui a buscarla a su habitación para hablar con ella. Antes de salir vi que su celular se alumbró y al observarlo me llevé una sorpresa horrible que me dio escalofríos.

Era un mensaje de Teresa.

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MISTERIO EN LAS PROFUNDIDADESWhere stories live. Discover now