Maya y Miah ►Del Club del Suicidio◄

dos

Maya

Labial rojo manzana, un buen smokey eye en negro, mi cabello perfectamente liso y sobre todo la frente en alto. Me perfumé una vez más y cepillé las puntas rosadas de mi cabello. Cuando me giré, Miah estaba en el marco de la puerta con una taza de café en sus manos.

—Vaya —la escucho hablar, mientras coloco mis cosas en mi bolso— ¿A donde vas? ¿A una convención emo? —dice burlona.

—Ja-ja —le saco la lengua como si fuese un gran insulto— Voy a ser famosa.

Sacudo mi cabello literalmente en su cara.

—No sé a qué hora volveré, pero volveré como toda una campeona —le sonrío.

—Mas te vale.

Las calles de Nueva York, tan enormes y asustadizas para mí. El tráfico era eminente, me encontré con algunos turistas que me miraban un poco extrañados. Oh, están viendo a la futura reina de la música. Revisé mi télefono una vez más para comprobar la direccion del teatro al que me estaba dirigiendo.

Me sorprendió ver el teatro completamente solo, sin rastros de gente esperando a ser enviados adentro del lugar para comenzar con la audición. Frunciendo el ceño, abrí las pesadas puertas del lugar. Tenía un aspecto tétrico, un diseño muy apagado y olía a humedad.

— ¿Estás aquí para la audición? —preguntó una chica muy guapa y caliente, con un escote muy llamativo, sus pechos eran muy grandes y por un momento sentí envidia. Parecía toda una barbie plástica, además, tenía un acento.

—Sip.

La chica, que resultó ser muchísimo más alta que yo me llevo al escenario, recé para que al menos hubiese gente ahí esperando su turno, pero no fue así. Entonces esta banda no pinta como una buena, si nadie viene a audicionar.

—Chicos, ella es la primera —menciona la chica y se gira, yéndose.

Un poco tímida veo de reojo a cada uno de los que están frente a mí, una chica alta con cabello negro y rizado, rizos muy bonitos, tomada de la mano de un chico alto con gafas, cabello negro corto con un mechón en rojo, otro chico con cabello rizado café y un piercing en su labio y ceja. No parecían tan punk.

—Ho-la —titubee. Tenía que irme— No parecen tan famosos como pensé que---

—¡Bienvenida! ¿Qué canción cantarás? —me saluda el chico de cabello rizado— Me llamo Kevin. Ella es Ashley y su novio es Ethan.

—Me llamo Maya —fingí toser— Me estoy sintiendo un poco mal, yo creo que... —Tengo que huir. Cuando me giré, mis ojos no podían creer lo que estaban viendo. Un chico alto, cabello negro, con demasiados tatuajes en sus antebrazos y un piercing en la ceja entró. Este era demasiado atractivo. Llegué a soltar un suspiro, inconcientemente. Cuando el chico se detuvo frente a mí, noté sus facciones, ojos azules y una mandíbula bien marcada.

—Y ese es Cooper —dijo el rizado.

—¿Tú audicionarás? ¿En serio? —El chico guapo pregunta, con una sonrisa— No queremos barbie girls.

Me llamó barbie girl no sé cómo sentirme al respecto, excitada u ofendida.

—Esta barbie girl puede cantar para su banda —famosa o no, este chico había capturado mi atención, así que me quedaría en la banda. Bueno... si es que me aceptan.

Subí al escenario, con los cuatro viendome fijamente, en especial Cooper, que parecía matarme con su mirada. Carraspee.

—Mi nombre es Maya Warren y esta canción se llama More Than Words de Extreme.

No era una canción muy punk, era algo más tranquilo. Mi padre cantaba esa canción, literalmente todos los días cuando era una niña. Además, cuando entré a la universidad la escuchaba demasiado para recordar a mi padre y su mal sentido del humor. El chico de gafas tocaba la guitarra y yo ya iba terminando la canción, cuando Cooper me interrumpió.

—Suficiente, gracias.

Yo me detuve, observándolo en shock.

—Dije que fue suficiente, puedes bajar —ordeno.

—Cooper no seas grosero —le dijo la chica de rizos oscuros— Es la primera que viene a audicionar y la estás corriendo.

—Bueno, yo no quería reclutar más personas desde un principio —comenzó a exaltarse— ¡Traerá más problemas! ¡No más éxito!

—Gracias Maya, te llamaremos —me dijo Kevin. Yo sólo asentí.

Mordiendo mi labio decidí salir del lugar casi corriendo, esta banda es de locos, deseo que no me escojan.

Pensando en lo que sucedió momentos atrás, camino por las calles de Nueva York, que a estas horas hay aún más gente. Necesito algo para distraerme, no quería llegar a casa porque sabría que Miah me haría burla de lo sucedido, dije que iba a llegar como toda una campeona. Frente a mí, mágicamente apareció un bar, parecía uno de esos bares tan finos que hasta dudabas decir algo gracioso, por miedo a parecer estúpido. Un lugar en donde personas elegantes entraban, o eso pintaba ser.

Cuando entré, el lugar estaba medio vacío, y eso que era un Viernes a las siete de la noche. Sólo había como tres hombres en el lugar. Quizás era muy elegante y no muy popular. Me senté en la barra, un precioso bartender estaba parado frente a mí.

—Dame algo fuerte —el chico asintió y buscó la bebida indicada para mí— ¿Siempre está así de vacío? —le pregunto cuando entrega la bebida.

—No, lo que pasa es que apenas abrimos.

Asiento y doy un trago a mi bebida, terminándolo por completo. No sé qué es pero quema la garganta y da un sabor amargo. No me gusta.

—Dame otros dos.

Después de cinco tragos más y beberme dos cervezas, terminé literalmente muerta recostada en la barra. La música se escuchaba (o yo la escuchaba) más fuerte y el lugar empezaba a llenarse de gente.

—Oye, ¿estás bien? —reconocí la voz del bartender, alcé mi vista.

—¿Tú... qué creesss? —dije pausadamente, sintiendo mi mundo moverse.

—Puedo llamar un taxi para que te lleve.

—No —eructé. Voltee a mi alrededor y mi vista nublada comenzó a verse mejor. A pesar de que todo se seguía moviendo— Heeeey yo conozco a ese tipo —dije para mí misma.

Un rubio alto, con una camisa blanca con cobarta y pantalones negros, estaba sentado a dos taburetes de lado mío. Reconocí esos rizos al instante. ¡No puede ser!

— ¿Wa-wayde? —alcé la voz. Él chico volteo a verme.

— ¿Miah?

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Un giro inesperado, ¿verdad? 

¡Sé que dije que actualizaría ayer 18, pero no sé que me pasó! jaja

Voten y comenten, espero que esta parte sea de su agrado.