Habit | Ziam

➤Capítulo 24.

Dos días más tarde, Liam vuelve a su casa, la habitación parece recién limpia pero la sabana azul que adornaba su cama normalmente no se encuentra ahí, cuando él pregunta a su madre ella saca otro tema de conversación y cuando le pregunta a su padre, él le dice que probablemente esté aún junto a la ropa sucia ya que se llenó de demasiada sangre.

Nadie dice ni reclama nada, pero Liam habla con Marie por teléfono y luego ella le dice que irá hasta su casa solo para verlo.

Un día por la tarde la puerta de su habitación se abre y revela a los tres chicos más estúpidos y divertidos que pudo haber conocido en el Instituto, Harry, Louis y Niall lo miran por un largo rato hasta que se animan a pasar y luego uno por uno está abrazándolo y luego todos están abrazándose.

"Creí que te verías peor" Niall murmura sentado desde el borde de la cómoda cama, rascando su nuca mientras habla "Ya sabes, creí que te habías quedado tuerto"

"¡Niall!" Liam comienza a reír cuando Harry y el rubio comienzan a pelear, él está mordiendo sus labios riendo lento y bajo, de alguna forma quiere que todos sepan que no está tan mal.

"Basta, Liam debe descansar" Louis le sonríe al castaño y coloca una mano en su hombro, Louis y él nunca habían sido tan cercanos, pero siempre supo que podría contar con él, el pequeño y revoltoso Louis con un enorme corazón.

De pronto Liam piensa en por qué no pensó en ellos aquella noche, por qué no pensó en que aún tenía gente que definitivamente lo quería, por qué su mente estaba tan malditamente nublada mientras se cortaba las muñecas, por qué el dolor estaba acaparando todo lo bueno mientras tragaba todas esas pastillas, pero como una vez antes, no sabía el por qué.

"Me alegra tanto verte estable Li" Harry traga cuando habla, ojos y mejillas rojas, está a punto de llorar, Liam se remueve incómodo, la culpabilidad llegando a él.

"Gracias por venir chicos"

Todo se pone en silencio, un frío silencio que podría estremecerlos, es tanta la tensión que se podría fácilmente cortar. Liam quiere decir algo, calmar todo eso, tal vez, quisiera no haber despertado.

Él lo ha pensado desde que despertó, ¿Qué hubiera pasado si?, también se pregunta por qué no murió, ¿Por qué el despertó por segunda vez?

Traga y luego suspira, apenas abre su boca cuando Harry se lanza contra él llorando, sollozando descontroladamente, sus rizos están pegando en la cara de Liam, le pican en los labios y en la mejilla, piensa todo muy vagamente porque también está rompiendo en llanto.

Harry dura un buen tiempo ahí, escondido en sus brazos, apretándolo tan fuerte, como si de alguna manera no quisiera nunca separarse de él, Liam lo entiende, él tampoco quisiera nunca haberlos dejado.

Simplemente no comprende, ¿Qué carajos hace que no piense en la gente que quiere mientras se lastima?

Cuando el chico se separa de él, su rostro está bañado en lágrimas y más allá Niall también está llorando, entonces Louis toma a Harry por los hombros y luego lo está sosteniendo mientras se abrazan y luego se besan.

Todo es un revoltijo de sentimientos, que conforme pasa el tiempo se vuelve de alguna manera bueno.

Todo está medio estable.

***

Liam mira el techo por un largo tiempo perdiéndose entre pensamientos, los dedos de sus manos jugando entre sí cuando escucha un golpe que resuena en toda la habitación, no es alarmante pero el hecho de que los golpes siguen una secuencia extraña le coloca los vellos de la nuca erizados, él trata de cerrar los ojos, fingir que está dormido y que no está escuchando lo que está pasando, pero el sonido repiqueteando contra el vidrio de su ventana no se detiene y el mira más allá, fijando como una sombra se mueve con cuidado.