Love Song.

Capítulo 15.

– ¡Tom! ¡Richard! Vengan a ver, Sophie trajo a un hombre.

En cuanto mi madre dijo el nombre de Tom me di la vuelta con una rapidez impresionante. Ahí estaba Tom mirándonos a mí y a James fijamente.

–Tom se tarda un poco haciendo el aderezo y tu traes a un hombre.

Dice Richard en un tono burlón, pero lo único que yo puedo escuchar es que Tom hizo el aderezo y recuerdo la ocasión en la que Tom me había invitado a su casa y él había preparado el aderezo para nosotros dos.

– ¿Y bien, no nos vas a presentar?

Sacudí la cabeza intentando recuperar la compostura.

–Richard él es James, James él es mi hermano mayor Richard.

Se estrecharon las manos y pude ver la mirada amenazadora en el rostro de Richard.

– ¿Y a mí Sophie, no me vas a presentar con James?

Pregunta Tom y al verlo me siento un tanto confundida pues hacía dos días que los había presentado, de cualquier manera los presentó y ambos lucen divertidos.

–Bueno, será mejor que empecemos a comer ahora.

Dice mi madre, Tom se sienta a mi lado y siento que en cualquier momento Tom podrá escuchar el sonido del palpitar de mi corazón.

– ¿De dónde se conocen tú y James, gordita?

Pregunta mi padre mientras corta el pedazo de carne en su plato.

–Oh, Sophie y yo nos conocemos de la orquesta, me conquistó todo su talento y su obvia belleza.

Le di un golpe por debajo de la mesa mientras mi madre se derretía de la emoción. Regresé a ver a Tom esperando que él no pensara que lo que parloteaba James era verdad, pero él seguía muy concentrado en una plática con Richard y nos ignoraba por completo.

–Richard, Tom, no sean groseros, el novio de Sophie está hablando.

Tom y Richard dejaron de hablar entre ellos y regresaron a vernos.

–Lo siento señora Jones, le contaba a Richard sobre una chica que me trae loco.

El corazón se me detuvo. ¿De quién estaría hablando? Seguro que no estaba hablando de mí con Richard.

–Te lo juro mamá, nunca había visto a Tom así.

De pronto la mano de Tom tomó la mía bajo la mesa haciéndome saltar un poco.

– ¿Cómo se llama?

Preguntó Adam, quien sorprendentemente no había participado en la conversación hasta aquél momento.

–No ha querido decirme, pero hace dos días se metió en problemas por ir a buscarla.

¿Dos días? Hacía dos días había ido al baile conmigo.

– ¿Problemas? ¿Por qué?

Intenté sonar desinteresada, me llevé un poco de ensalada a la boca para enfatizar mi supuesto desinterés.

–Preferiría no hablar de...

–¡Como no! Te diré Soph, Tom tenía guardia nocturna, ya llevaba una semana con esta guardia, pero el viernes de pronto entra al baño y sale vestido con un traje negro, las enfermeras casi se desmayan del orgasmo que sufrieron al verlo.

– ¡Richard!

Lo reprende mi madre.

– ¡Oh vaya, yo también hubiese tenido más que un orgasmo!