- ¡No! ¡No mueras por favor! ¡Te amo!- sólo palabras así podían salir de mis labios mientras lo abrazaba con fuerzas para nunca soltarlo. Pasaba una lluvia de lágrimas por mis mejillas, las palabras se ahogaban en llanto. No podía respirar, lo hacia con mucha dificultad. Tenía un nudo en mi garganta que me ahogaba. Sentía que mi corazón se me salía del pecho. Él se me estaba yendo con mi alma y mi corazón hecho trizas.
Se fue lo que más amaba en este mundo, o quizás lo único que amaba.
Se fue mi razón de existir.
Se fue lo que me daba fuerzas para seguir respirando.
Simplemente se fue.Ahora sólo lo veo en sueños,
Unos sueños que cada vez se vuelven más reales,
Sueños de los que no quiero despertar,
De los que no puedo despertar...- No Digas Nada por favor...
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No Digas Nada
RomanceAyleen Sparrons conoció la felicidad, supo lo que se siente ser feliz, pero como todos sabemos, nada es para siempre, pues, su felicidad tampoco lo fue. Ian Levnin fué su felicidad, fué su esperanza, sus fuerzas de seguir luchando contra la misma na...