Sus espasmos eran más fuertes que antes. Se inclinó hacia delante y después hacia atrás. Se estaba transformando y yo estaba demasiado cerca de él. Él ahora era un volcán a punto de entrar en erupción y yo estaba demasiado cerca de ese volcán... Por unos escasos segundos me vino a la mente la enorme cicatriz de Emily y al dolorido Sam... Paul sería capaz de herirme?
Sentí que me agarraban de la cintura y tiraban de mi hacia atrás. Segundos después una gran zarpa rasgo mi camisa en dos, dejándome en ropa interior. Caí al suelo encima de Embry. Paul se encontraba a escasos centímetros de mi, mirándome dolorido. Oí como auyaba tristemente y corría para esconderse al interior del bosque.
Jacob: ¿Estás bien Amber? -dijo tomandome de las mejillas, revisando.
Yo: Estoy... Bien... -dije shokeada.
Embry: Amber sabes perfectamente que te ama, ¿verdad? -aseguro mientras me levantaba del suelo.
Yo: Supongo que si... Aunque a estado a punto de matarme...
Miré a cada uno de ellos y estos bajaron la mirada a mi escote y entonces caí en cuenta, la camisa estaba rota. Les grite un par de cosas y me encerré en la habitación de Paul para arreglarme. Los chicos se fueron a patrullar, pero más bien salieron a controlar a Paul, a controlar que mi lobo no cometiera ninguna locura.
Era cerca de media noche y yo estaba sentada en el porche bajo la luz de la luna temblando de frío. Oí una rama crujir y me levanté de la silla dónde estaba sentada. Paul venía sin camiseta hacia mi. Paró al pie de la escalera y no me miró en ningún segundo.
Yo: Ven -susurré entrando en la casa.
Subí corriendo las escaleras y suspiré cuándo oí la madera crujir bajo sus pesados pasos. Agarré el botiquín y le pedí que me acompañara hacia su habitación. Se sentó en la cama y yo empecé mi trabajo. Vertía un poco de alcohol en algodón y empecé a limpiar su labio, su ceja, su mejilla... Una vez desinfectado agarré una pomada para los hematomas y la apliqué en su pómulo derecho y en su ojo izquierdo.
Paul: ¿Sabes que puedo sanar yo solo?
Yo: Cállate imbécil.
Suspiró y yo terminé el trabajo de su cara. Iba a levantarme pero ví sus manos descansando en sus piernas. Sus nudillos estaban rojos y sangraban un poco. Le acaricié la mano y las cerró en puño. Esta vez suspiré yo y me arrodillé a sus pies para limpiar sus manos. Antes no tenía esas heridas, algo malo habrá echo...
Yo: ¿Como te lo has echo? -pregunté colocando un poco de alcohol y el gimió por el escozor.
Paul: Nada... -dijo distante.
Yo: De acuerdo, termina de sanar tú tus heridas.
Me levanté del suelo y estaba dispuesta a irme cuándo me tomó de la muñeca y tiró de mi hacia él. Caí en sus piernas. Contemplaba su perfil des de mi sitio, contemplando las heridas y golpes que tenía por mi culpa. Miraba el suelo mientras acariciaba mis manos.
Paul: Solamente quería protegerte... No sabía que todo se me escaparía de las manos...
Yo: Paul, por unos segundos he tenido miedo de ti...
Sentí como el cuerpo de Paul se tensaba y me miró rápidamente a los ojos. Estábamos a escasos centímetros y permanecimos así unos escasos segundos que para mi fueron los mejores, poder volver a ver sus almendrados ojos me llenaba el corazón de felicidad.
Paul: Por favor no tengas miedo de mi, yo nunca te haría nada...
Yo: ¿Quieres que te recuerde lo que a estado a punto de suceder allí a fuera?
Paul: Amber yo...
Yo: No sé que pensar... Sé que lo de la imprimación nos mantiene unidos... Pero en estos momentos me gustaría que no compartiéramos este lazo... Sabes lo que soy y puede que pronto todo termine...
Paul: Ni se te ocurra volver a repetir eso -dijo juntando nuestras frentes- Cada una de estas palabras se clava en mi interior como un afilado puñal... Hoy has podido ver de lo que soy capaz de hacer para intentar mantenerte a salvo... Eres mía, sólo mía.
Yo: Solamente tuya... Promete que no volverás a hacerme daño.
Paul: Te lo prometo...
Permanecimos allí. Él sentado en la cama y yo encima de sus fuertes piernas. El calor que emanaba su cuerpo hacia que mi corazón latiera desesperado. Le amaba con locura y sé que para él tal y como es, mentalmente, es muy difícil controlar su ira e evitar que salga su lobo... Pero hoy, a soportado más de lo que creía, estaba creciendo, su lobo estaba creciendo... Sentí una de sus grandes manos acariciar mi cintura. Arriba y abajo, así repetidas veces. Sentía una corriente des de lo bajo de la espalda que recorría cada milímetro de mi cuerpo.
Paul: Amber... -susurró en mi oreja.
Yo: Paul...
Paul: Necesito preguntarte esto, en verdad lo necesito...
Yo: Sacarlo...
Paul: ¿Tu en verdad quieres estar conmigo? Si yo no fuera un lobo y no me hubiera imprimado de ti, ¿estarías aquí conmigo?
Yo: Paul, no quiero que dudes de mis sentimientos hacia ti... Yo quiero estar contigo... Si no te hubieras imprimado de mi seguramente yo me hubiera fijado en ti y me hubiera enamorado de ti al solo verte... ¿Tu quieres estar conmigo?
Paul: Eres lo mejor que tengo. Tu eres mi mundo. Sólo tu con tus manos puedes curar mis heridas... Somos polos opuestos...
Yo: Pero los polos opuestos se atraen... Me prometes que estarás conmigo, ¿pase lo que pase?
Paul: Pase lo que pase.
Nos miramos fijamente a los ojos. Sus ojos viajaron por cada rincón de mi interior y finalmente abandonaron los míos para mirar mis labios. Sonreí y pasé la lengua nerviosa. Esbozó una pequeña sonrisa y me besó dulcemente. Lento, dulce... Mordió mi labio inferior y gemí en respuesta, este se paró veloz.
Paul: Tu labio... Lo siento en verdad yo -dijo tatamudeando.
Yo: Paul Lahote, cállese y besame.
No dudó ni un segundo y volvió a juntar nuestros labios en un beso. Caímos a la cama y me acomodé en el cojín. Paul levantó las sabanas y nos cubrió después él se tumbo en mi pecho y empezó a acariciar mi cintura mientras yo le acariciaba su cabeza.
Paul: La Imprimación, es más poderosa que el amor a primera vista... -dijo besando mi ombligo- Cuándo tú la ves, todo cambia -dijo besando mis pechos por encima de la camiseta- De repente ya no es la tierra quién te sostiene, si no ella -me besó el cuello- Nada más importa, harías cualquier cosa y serías cualquier cosa por ella -el lóbulo de mi oreja- Su amigo -besó mis ojos- Su hermano -besó mi nariz y cerré los ojos esperándole- Su protector -dijo besando mis labios.
Yo: Te amo.
Paul: No más que yo...
Me volvió a besar en la oscuridad de su habitación. Solamente se oían nuestros besos, sentía calor y como si Paul hubiera leído mi mente la ropa empezó a faltar. Todas pensaréis, hace pocas horas a estado a punto de matarte por un ataque de locura, no deberías estar aquí con él. Lo lamento, pero yo soy su impronta, su loba y él es mi lobo. El destino nos a querido así y por algo será, no le hagamos enfadar.
Entre gemidos, palabras dulces al oído y promesas, quedamos dormidos, el uno junto al otro. Nada nos separaría o eso creía yo.Nuevo capítulooo!! Votad y comentaaad besoos
YOU ARE READING
Love at first sight #Book1
FanfictionPara todas aquellas personas que aman a Paul Lahote o Alex Meraz; para todas aquellas personas que adoran a los licántropos de la Saga Crepúsculo; para todas aquellas que les gustan las historias de amor... Si todo lo anterior es verdad, esta es...