Capítulo 25.

5.1K 276 5
                                    

Confesiones.

Narra Amber.
Corrí por el bosque en mi forma lupina. Estaba asustada muy asustada. Me detuve. A lo lejos veía la manada de Sam acercarse despacio hacia aquí. Corrí de regresó a casa de los Cullen. A fuera estaban Jacob, Leah y Seth hablando. Me relajé lo más que pude y regresé a mi forma humana.
Una vez entré me encontré a toda la familia reunida alrededor de Jacob. Todos se me quedaron viendo y me olieron, yo en cambio caminé incómoda y me senté al lado de Alice.

Jacob: Sam a perdido el factor sorpresa, sois muy numerosos así que no atacará de frente. Tiene la casa rodeada y esperará su oportunidad.

Emett: Si queremos salir deberemos pelear.

Carlisle: Nada de peleas. Nosotros no romperemos el tratado.

Jacob: El tratado esta anulado, al menos lo esta para Sam.

Esme: No para nosotros.

Emett: No hemos cazado en semanas -dijo acercándose a sus padres.

Esme: Nos las apañaremos -dijo viendo a Jasper y a Emett, los que más hambre tenían.

Carlisle: Nos has ayudado mucho, gracias Jacob.

Jacob se levantó y salió a fuera. Oí las voces de Leah y Seth, se habían alejado de la manada cómo Jacob. ¿Porque Paul no se había alejado también?

El sol poco a poco fue escondiéndose tras las montañas y la oscuridad reino en todo el bosque. Era realmente escalofriante. Nos encontrábamos en el salón del último piso dónde se podía ver todo. Bella dormía plácidamente y Edward se encontraba a su lado. Emett, Jasper y Carlisle caminaban arriba y abajo de las ventana patrullando, vigilando a los quileutes. Esme se acercó a mi y me sonrió para después mirar a Bella. Esto sería una noche muy larga. Entonces Jacob apareció en la habitación y se mantuvo allí quieto mirando también a Bella.

Esme: Rosalie trae algo a Jacob para comer.

Jacob: Gracias pero no gracias, no comería nada que hubiera tocado la rubia.

Esme: Me avergonzaría por esta falta de hospitalidad.

Rosalie: Ahora vuelvo -dijo desapareciendo con una sonrisa.

Jacob: Me lo dirías si estuviera envenenado, ¿verdad? -le preguntó a Edward quien sólo sonrió.

En la cocina se oían ruidos metálicos, golpes y de pronto silencio. Los tacones de Rosalie acercándose aquí fue lo que oímos.

Edward: Le a roto otra costilla.

Rosalie: Disfruta chucho. No dramatices tanto porque hay casos de bebés humanos que rompen costillas...

Rosalie le dejó un bol con el nombre escrito de Jacob en el suelo. Había un sándwich. Me reí de eso. Rosalie empezó a caminar y Jacob agarró el plato, dio una rápido mordisco al sándwich y se lo lanzó a Rosalie a la cabeza. Los chicos empezaron reír y yo por unos instantes también. Rosalie era mi amiga pero tengo que reconocer que la escena había sido graciosa.

Los días fueron pasando. Bella cada día estaba peor y Edward se tortuaba con ello pues además investigaba sobre los niños inmortales... Esme trataba de ser hospitalaria con los tres lobos que nos cuidaban, Jacob, Seth y Leah, aunque la última no aceptaba su hospitalidad. Emett y Jasper tenían hambre, mucha hambre.

Love at first sight #Book1Where stories live. Discover now