✝Through The Dark #2T✝ |L.P & Tú|

Cap 37: Sabía que volverías.

Liam movía el pie inquieto, esperando que algo en aquellas ruinas ocurriera. Aparentaba estar seguro de lo que hacía, tener la valentía y la seguridad de que todo saldría bien. Pero era todo lo contrario. No dejaba de darle vueltas a cada paso que había preparado, pensando qué ocurriría si algo fallara, y cada vez que lo hacía, se convencía a sí mismo de que no era una buena idea.

Como en todo lo que se hace, hay dos opciones: que salga mal o que salga bien. Si todo salía según lo previsto, todo habría terminado. Él mismo se encargaría de que nada de lo que le hizo sufrir a _____, lo recordase. Pero si tan sólo hubiese un error, sólo uno, la Humanidad estaba perdida. Sentía que estaba jugando con las vidas de millones de personas por salvar dos en concreto. Pero no era momento de poner en una balanza qué sería lo mejor que hacer, para Liam sólo había un camino, y era el que había tomado. Era rudo pensar que le daba igual las vidas que se llevase por delante con tal de salvar a las dos únicas personas que había querido desde entonces.

**

Tragó saliva mirando el tablero. Tenía claro cómo hacerlo, pero eso no impedía que su mano temblara sobre el vaso. Estaba aterrado.

- Quiero hacer un pacto. –tragó saliva al finalizar la frase.

Cerró los ojos sintiendo una brisa gélida en su nuca. Notaba la presencia cada vez más fuerte. Quería correr, alejarse de allí y olvidar por todo lo que tenía que pasar, pero sólo él podía ayudar a _____, al menos en aquellos momentos.

Su mano se movió bruscamente, atravesando el tablero y quedándose fija en una letra: Z.

Segundos después volvió a moverse marcando una más, repitiendo el mismo movimiento dos veces más.

Zayn.

Era la palabra que se había formado. Su nombre. Ellos sabían quién era, y causaba escalofríos al moreno, que tragó saliva y cerró de nuevo los ojos, esperando lo que sabía que pasaría.

El suelo tembló bajo su cuerpo, agarró fuertemente el vaso, para no despegar ni un segundo su mano del frío cristal. Esperó que aquel golpe de viento, característico de su llegada, le azotara, dejándole completamente congelado, pero no ocurrió nada. Abrió los ojos lentamente, no se encontraba en el mismo lugar. La tabla había desaparecido y las piedras color negro se alzaban sobre su cabeza para formar una cúpula de gran altura.

- Sabía que volverías, Zayn.

El moreno tragó saliva ante la voz familiar. Giró sobre sus talones y le miró. Aquella extraña criatura que le devolvió a su familia a cambio de atrocidades, estaba parado a metros de él, con los ojos fuera de sus órbitas, detrás de él podía distinguir un cuerpo, hecho un ovillo.

- Quiero pactar algo contigo. –susurró sin apartar la vista de aquel cuerpo, que al escuchar su voz hizo esfuerzos de moverse y fijar sus ojos en él.

El marrón de sus ojos se había vuelto más oscuro, sin brillo. Estaban absorbiendo su alma y los más doloroso de todo es que ella lo sabía. Estaban agotando el alma de _____ para fortalecer la del bebé. Su vientre se veía mucho más abultado de lo normal. En efecto, estaban alterando sus hormonas para que la llegada del nuevo heredero fuera cuanto antes, y si para lograrlo tenían que sacrificar la vida de ______, lo harían.

- ¿Qué te trae por aquí para querer pactar algo conmigo de nuevo? ¿Amor, fama, problemas? Vamos, Zayn. –desvió su mirada hacia el cuerpo de ______, lo miró con desagrado y agarró su brazo fuertemente, levantándola. Pude ver la piel de ____ enrojecerse, a la misma vez que de ella salía una mínima cortina de humo que indicaba que la estaba quemando, marcándola como si fuera sólo suya.

- Di..dinero. –tragó saliva mirando de vuelta a aquella criatura maligna. No podía seguir viendo cómo torturaban a aquella chica en su presencia. Aún que no la mirara no significaba que no pudiese sentir su dolor. –Quiero ser rico. Tener todo lo que siempre soñé. –murmuró evitando un tartamudeo para que sonara seguro y convincente.

- Así que dinero. –largó una carcajada y me miró. -¿Qué me darás a cambio, Zayn? –expandió una sonrisa torcida, mientras apretaba más fuerte el brazo de ______, quien ahora chillaba de dolor.

- Mi alma. –apretó la mandíbula mientras miraba el rostro demacrado de la castaña. –Lo que sea. Quiero ser uno de los tuyos. –murmuró apretando los puños. Odiaba como salían aquellas palabras de su boca.

- Oh, Zayn. Vienes en el momento justo, ¿sabes? –rió soltando el brazo de _____, respiró aliviado al saber que, aún que el dolor siguiera, no le proporcionaría más por el momento. –Siempre dije que fuiste uno de los mejores. –al escuchar aquellas palabras su estómago dio un vuelco. Había sido uno de los mejores, de los mejores monstruos que arruinarían la vida de alguien.

- Entonces, ¿pactarías? –preguntó frunciendo el ceño, seguro de que aceptaría.

- Estaría loco si me negase, Zayn. En estos momentos se está formando algo grande, chico. Algo muy grande que esperábamos desde hace milenios. –sonrió mostrando sus afilados dientes mientras caminaba hasta el castaño. –El final se acerca, y nosotros tomaremos el relevo de la Humanidad, lo que siempre quisimos. Lo que siempre quisiste, Zayn –mordió su lengua reteniendo mis pensamientos. Él no era así, si aquello sucediese el mundo estaría perdido.

Epidemias, guerras, hambrunas e infecciones. La crisis demográfica desembocaría en algo fatídico: la muerte de cada uno de los habitantes de la Tierra.

Sólo con un único propósito. Crear de nuevo la vida, a su imagen y semejanza, tal y como ellos imaginan la vida ideal. Aquella criatura que se acercaba a él sería su Dios. Pero mucho antes de que eso sucediera, se encargaría de que todos sufrieran hasta verlos morir. Todos los que él mismo sabía que eran buenas personas.

- Tú serás mi mano derecha. –sonrió posando uno de sus brazos sobre sus hombros. –¿Ves aquel pedazo de escoria? –preguntó señalando el cuerpo sangriento y magullado de _______ -Alberga en su vientre nuestro heredero. –le miró fijamente a los ojos, produciéndome de nuevo esa sensación de terror con la cual intentaba luchar. –Hijo del mayor de todos los demonios. Liam. –tragó saliva al escuchar aquel nombre. Después de todo no le cabía duda que Liam ya no formaba parte de este mundo. Ahora haría todo lo posible para salvar a aquella chica, al amor de su vida.

- ¿Qué tengo que hacer? –preguntó sintiendo un nudo en su garganta, sabía perfectamente que debía de cometer una atrocidad del tamaño de provocar un accidente en plena carretera con el resultado de decenas de heridos, ¿cómo haría eso? Era incapaz.

- Bien, muchacho. –abrió la mano del castaño, haciendo un corte profundo con su mugrienta y afilada uña, repitió el gesto con la suya y juntó ambas manos, apretándolas. Dejando que ambas sangres se mezclaran, provocando en Zayn un ardor indescriptible. –Ya eres mío. –sonrió apartando su mano. –Lo primero que harás para mí será fácil. –miró a ______ y después volvió su mirada hacia él. –Te encargo ser su protector. Nada le debe ocurrir al heredero. –asintió levemente y agachó la cabeza. –Pero antes debes de hacer algo más importante. –volvió a mirarle y sentí el temor recorrer mi cuerpo. –Matar a Liam.

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¡HUOLA! ¡AQUÍ LLEGÓ EL CAPITULO NÚMERO 37! ¡¿Qué pensáis?!

Estoy muy emocionada, intento que el final de la secuela se extienda, pero las ganas por subir más y más capítulos continúan. Tan sólo quedan tres capitulos para el final y muero de ganas por que los leáis.

Hoy no dejaré ninguna pregunta, ya que quiero que seáis vosotras las que me deis las opiniones y me comentéis que tal os pareció el capitulo.

¡TENGO UNA NOVELA ENTRE MANOS! Pero realmente no sé cómo me saldrá, así que no adelantaré acontecimientos.

¡MUCHAS FELICIDADES A NUESTRO PEQUEÑO DUENDE! Aún no me creo que haya cumplido 22 años, ¡hace tan poco estaba sobre el escenario de The X Factor!

Att: Marta :)M