✝Through The Dark #2T✝ |L.P & Tú|

Cap 23: Todos los esquemas rotos.

Mordía mi labio inferior mirando el reloj sin cesar, como si con la continuidad de mi mirada las agujas fueran a moverse más rápidamente indicando el final de mi jornada de trabajo.

- No echará a volar por mucho que lo mires. –rió detrás de mí. -¿Porqué miras tanto el reloj?

Liam se sentó en el mostrador de espaldas a mí y estiró sus hombros.

- Quiero que acabe mi turno. –susurré sonriente cuando la aguja de los minutos se movió. –Faltan exactamente cuatro minutos y seré libre hasta mañana. –sonreí sin dejar de mirar mi muñeca.

Liam bajó del mostrador y se puso frente a mí, mirándome directamente a los ojos, con el ceño fruncido.

Sonrió de medio lado y negó con la cabeza. -¿Sigues pensando en salir con ese estúpido? –encaró una ceja y me miró serio.

Solté un suspiro ahogado, no quería discutir, era siempre lo mismo y estaba más que aburrida de ello. Él no era mi dueño ni quién para prohibirme o permitirme salir, entrar o tirarme desde un maldito puente.

- Me tomo tu silencio como un sí... -se encogió de hombros. –Está bien...pues me veo obligado a hacerte doblar el turno... -me miró a los ojos y automáticamente sentí las ganas de golpear su rostro con todas mis fuerzas.

- ¿Qué? ¡No puedes hacer eso! –grité saliendo del mostrador y quedando cerca de él.

- Sí, si que puedo, soy tu jefe. –rió levemente. –Te advertí que dejaras de soñar, que no te dejaría salir con él, así que en vista de que no quisiste hacerme caso por las buenas, tendrá que ser por las malas. –habló mientras colocaba los papeles esparcidos del mostrador en un montón a un lado.

- ¿Y si me voy? –elevé las cejas y me crucé de brazos. –Eso no puedes impedírmelo. –gruñí con el ceño fruncido sin obtener sorpresa ninguna de su parte.

- Te despediré. Y recuerda que necesitas este trabajo, si no, ¿de qué vivirás? No tienes ningún estudio superior. –chascó la lengua y comenzó a andar hacia el pasillo de las guitarras.

- ¡No lo tengo porque tu me arrebataste mi vida! –chillé detrás de él. Liam se dio la vuelta y rodó los ojos cansado.

- Estoy cansado de la misma historia. Que si te arrebaté la vida, que si no te dejé vivir, que si borraste mi memoria...Ya, ya sé lo que hice, y te recuerdo que lo hice por tu felicidad. –negué con la cabeza levemente.

- ¿Cansado? ¿Tú? –reí irónicamente. ¿De qué? ¿De hacer lo que te de la gana sin pensar consecuencias? ¿O de que te recuerde día sí y día también que destrozaste la vida a la chica que supuestamente amabas? ¡No tienes control sobre mí, Liam! ¡Y si quieres que te ayude debes de acatar también mis normas! –grité haciendo que mi garganta escociera con cada palabra que lanzaba con furia. -¡Y la primera es que soy dueña de mí misma! ¿Queda claro? –mi ceño se frunció de manera inconsciente mientras él apretaba la mandíbula.

- No me importa con quién estés. –gruñó. –Pero que pierdas tu tiempo con un niñato que acabas de conocer es realmente estúpido. Tarde o temprano te enamorarás como una estúpida y sufrirás por él. Porque no es correspondido o porque no es la persona que dice ser. –susurró con voz ronca mientras miraba las cuerdas de una guitarra.

- ¿Así como tú? –pude apreciar cómo sus ojos se cerraban levemente y sacudía la cabeza.

- Ahora no hablamos de mí, _______. ¿Quieres tenerme lejos de tu vida, no? –me miró a los ojos, tenía un brillo poco común en él, algo que hizo que mi estómago se diera la vuelta de alguna manera. –Ayúdame, cuando todo termine yo me iré. No te prohíbo que salgas con otro, sólo no quiero que olvides porqué estoy aquí, ¿entiendes? –sus ojos vagaron por mi cuerpo para luego volver a mis ojos. –Créeme que soy yo el que más desea acabar con esto, pero no sabemos cómo. Necesitamos investigar, buscar soluciones, y es precisamente lo que no hacemos. –suspiró el sentándose en el suelo.