✝Through The Dark #2T✝ |L.P & Tú|

Cap 5: ¿Quién es?

‘No lo entiendes, ______. Aún que quisiera, nunca podría irme, ¿entiendes? Nunca.

 

- ¿Te encuentras bien? –me sobresalté al escuchar la voz de Ashley a mis espaldas haciendo que unas gotitas de café se derramasen sobre la madera de la mesa.

- Uhm, me has asustado –reí leve y asiento –Estoy bien, ¿Porqué lo preguntas? –ella se sienta a mi lado y me mira extendiendo su mano izquierda para mostrarme una pastilla.

- Tómatela, _______. –la miró confundida –Tranquila, es parte de tu recuperación, ayuda a que el cerebro se ponga en funcionamiento intentando recuperar esos ‘recuerdos’ –hace un gesto con los dedos y la miró insegura después de la explicación –Es totalmente sano, ______ -sonríe y la cojo aún sin estar decidida a tomármela, pero no hay nada más que quiera que retomar mi vida pasada y recordar todo lo que he vivido.

La tomo con el poco café que queda y sonrío. Veo que ella juega nerviosa con sus dedos, algo que, en estas semanas que llevo con ella, sé que significa que está incómoda o que algo no va bien.

- ¿Qué ocurre Ash? –la pregunta me daba más miedo que la respuesta, no quería que me dijese que la pastilla que acababa de tomarme tenía otro efecto inesperado, pero con la suerte que últimamente tengo, sé que no será así.

- Yo…estuve dándotelas a escondidas –abro los ojos de la impresión y echo mi cuerpo hacia atrás.

- ¿¡Qué?! –me levanto de la silla y siento las ganas…necesidad, de pegarla -¡¿Cómo…?!

- Las echaba en tu comida, ______ -susurra –Sé que estás enfadada, pero mírate, esa pastilla además de ayudarte a recordar te está cambiando el humor, parece que te estás acomodando a la vida real, ¡Dentro de muy poco podrás ser una persona normal y corriente! –la miro con furia en los ojos.

- ¡Siempre lo he sido, Ashley! ¡Pero nunca me creísteis! ¡Lo que yo veo es REAL, nada es producto de mi imaginación! –grito y subo las escaleras corriendo.

Pateé la puerta de mi habitación y después de entrar la cerré de un golpe y apoyé mi espalda en ella, dejándome caer.

Solté un bufido y escuché una risa. Apreté la mandíbula. No era un buen momento para esto.

- ¿Otra discursión, pequeña? –escuché su voz de nuevo y cerré los ojos fuertemente.

- Vete, todo es culpa tuya. Tú me quieres volver loca –otra vez el sonido de sus botas aplastar el suelo me hizo abrir los ojos y mirarlo. -¿¡Qué consigues a cambio!? –él se agachó a mi altura y se encogió de hombros mirándome a los ojos.

- ¿Crees que soy real? –tragué saliva sin saber que contestar. Opté por callarme. –Sólo contesta, no es tan difícil –insiste sin apartar su mirada de la mía.

- Dímelo tú, yo ya no sé que es real o que es imaginario. Todo me da igual. –contesté agachando la cabeza.

- No has respondido a mi pregunta, _______ -me levanta el rostro.

- Si fueras real, ¿por qué solo te veo yo? –lanzó esa pregunta como si fuera un dardo haciendo que él encare una ceja al verme.

- ¿Tan segura está de ello, de que sólo me ves tú? –entonces el dardo volvió con más fuerza.

- Entonces, existes –afirmo mirándole y él niega con la cabeza -¿Eres mi imaginación? –niega de nuevo.

- ¿Entonces, qué mierda eres? –la desesperación se podía notar por cómo las ganas de llorar cada vez eran más fuertes.