✝Through The Dark #2T✝ |L.P & Tú|

Cap 26: Hacerla el amor.

Mi cuerpo se paralizó al escuchar la puerta de la casa cerrarse de un portazo. ¿Qué acababa de suceder?

Salí detrás de él corriendo, intentado alcanzar su paso apresurado hacia él sabe dónde. Grité su nombre pero no obtuve respuesta, ni un gruñido, ni un grito, absolutamente nada.

Aún seguía desconcertada ante su actitud, tanto que las piernas me pesaban, únicamente podía pensar en esta situación.

- ¡Liam, escúchame, maldita sea! -grité a pleno pulmón estando a tres metros de él.

No esperaba que se parase, ni mucho menos que contestase a mi grito, pero lo hizo.

- ¡¿Qué quieres?! -giró sobre sí mismo. Tenía la espalda encorvada como muestra de su potente enfado, la mandíbula estaba tan tensa que de seguir así, sus dientes se partirían de tanta presión.

- ¡Déjame hablar! -chillé adelantando unos pasos.

- No te quiero cerca. -advirtió alzando su dedo índice y señalándome.

- Está bien. -alcé las manos en señal de rendimiento mientras dejaba de acercarme. -¿Qué diablos dices, Liam? -gruñí dejando caer mis brazos y suspirando pesadamente. -Yo no besé a nadie. -dejó escapar una carcajada para luego sobarse la cara.

- Esta convencido de que me ayudarías, ¿Sabes? -gruñó. -Pero y lo único que siento ahora mismo vuelven a ser esos sentimientos negativos del principio. Yo os ví, os besasteis, no lo niegues. Por un momento pude llegar a sentir por ti algo...-rodeó los ojos. -raro. Algo muy raro. Pero ahora te veo y me avergüenzo de mí mismo. No sé en qué mierda pensaba cuando te pedí ayuda. -mis ojos comenzaron a aguarse.

Notaba mi pecho más pesado y apareció un dolor horrible en mi estómago.

- No pudiste vernos por que no pasó nada, Liam. -susurré mirándole a los ojos. -Te lo juro. -dejé salir la primera lágrima, limpiándole de inmediato.

Su rostro seguía duro y aún no comprendía porque seguía allí, intentando explicarle lo sucedido después de las cosas que acababa de escupir por la boca.

- Lo vi. -insistió con el ceño fruncido.

- ¿Cómo? -esta vez olvidé su petición del principio y me acerqué a él. -¿Cómo lo viste? -susurré cerca de él mirándole directamente los ojos.

- Quería saber qué era lo que sucedía entre vosotros. -habló con el tono más calmado. -Él me localizó, ______. -susurró mirándome a los ojos. -Me lo mostró. -cerré los ojos levemente, eso era imposible.

- Quiero ayudarte, Liam. -susurré con la voz rota. -Pero no me dejas...tienes que creerme. -abrí los ojos y miré su rostro.

La barba de unos días le hacía parecer más varonil y duro. Su boca fruncida en una línea recta mientras sus ojos se clavaban en los míos como lanzas.

- Nunca lo conseguiremos, _____. -susurró apoyando su barbilla en mi hombro a un nivel mucho más bajo. -Sabía que no sería fácil, pero no pensé que todo resultaría tan complicado. -su respiración chocó en mi cuello. -Estoy jodidamente furioso contigo. -sus brazos rodearon mi cintura y me apretó contra él. -No vuelvas a hacerme esto. -depositó un beso húmedo en mi cuello. -No sabes cuánto te odio en estos instantes. -su agarre se hizo más fuerte en mi cintura y dejé escapar un risa cálida.

- Liam...no sé que está ocurriendo. -susurré rodeando su cuello con mis brazos.

- Yo tampoco lo sé. De lo único de lo que estoy seguro es que está pasando. Me gustas. -tomó una bocanada de aire, mientras yo parecía estar sin respiración ante sus palabras. -Y créeme que mucho, princesa. -de nuevo rozó sus labios en mi cuello y esta vez olvidé lo que ocurría en mi interior, mi guerra interna entre qué estaba mal y qué estaba bien, y simplemente imité su acción besando su hombro que estando sobre la punta de los pies era lo más accesible para mí.