Eᴊᴇʀᴄᴇ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ sᴏʙʀᴇ ᴍí || Z.M

Capítulo » 48

"Me da igual si quieres conversarlo o no, chiquita. Iré a buscarte a... ¿Dónde es que estás ahora?" Preguntó.

"En casa de Olive." Miré a mi alrededor y noté que Cuddles se lavaba una pata en un rincón.

"Iré a buscarte a casa de Olive e iremos a tomar un helado. Me vas a contar qué pasa contigo y yo te diré la tercera cosa. Y no voy a aceptar un no como respuesta."

Y simplemente cortó la comunicación.

Me recosté a lo largo del sofá y maldije a Ernie en mis pensamientos. Por una parte, sí, me hacía falta hablar con alguien que no fuera Olive o Layla para aclarar todo lo que sentía y debía hacer, pero por otra parte... No quería ni siquiera tocar el agua y darme una ducha.

Zayn's POV.

Día cinco desde que Melissa ya no estaba conmigo.

Llegué a casa luego de una tensa jornada laboral, lancé las llaves del auto sobre la mesa y me senté en el sofá que muchas veces había albergado nuestros momento más íntimos. Extrañaba cada parte de mi chica, sus chistes sin sentido, sus comentarios (muchas veces) fuera de contexto, todo...

Tuve la pequeña esperanza de que volviera a vivir conmigo al día siguiente que sucediera ese encontrón, cuando me dejaron libre en el hospital... Pero nada. Alguien había tocado el timbre de mi casa esa noche y había deseado con todas mis fuerzas que fuera ella. Sin embargo, sólo era Olive. Se había presentado aquí porque necesitaba llevarse a Cuddles y todas las cosas de Mel...

Apoyé mi cabeza en el respaldo del sofá y cerré los ojos con fuerza. No podía creer que todo lo que estaba ocurriendo. Deseaba con creces sólo estar soñando y despertarme junto a ella.

—¡Abre de una buena vez! —alguien gritó desde la puerta. Fruncí el ceño. Me levanté y fui directo a abrir, llevándome la sorpresa de que Liam y Niall estaban parados con una gran caja de cerveza—: Llevamos casi cinco minutos aquí.

—Lo siento, lo siento —alcé mis cejas y me hice a un lado—: No escuché.

—¿Qué hacías? —inquirió Niall, tomando asiento en uno de los sillones que estaba frente al gran sofá.

—Me encantaría decir que estaba divirtiéndome y que llegaron en mal momento... —tomé lugar en el mismo espacio de antes. Liam me tendió una lata de cerveza y bebí un trago—. ... Pero no. Estaba aquí sentado haciendo nada.

—Diablos... —murmuró Liam, llevándose la lata a sus labios—. ¿Todavía estás mal?

—Liam. —gruñí entre dientes y lo observé—. Sólo han pasado cinco putos días desde lo del hospital... ¿Cómo crees que podría recomponerme y olvidar todo así como así?

—Bien, lo siento —abrió sus ojos más grandes de lo normal y se quedó viéndome.

—¿¡Qué!? —gruñí.

—Es sólo que jamás te había visto así... —negó levemente.

Niall rodó los ojos e intervino—: Eso es porque jamás se había enamorado. —me observó—: ¿Has hecho algo para recuperarla?

—Claro que sí. —miré al suelo—. La llamé cientos de veces, envié decenas de mensajes e incluso, luego de salir del hospital, me conseguí la dirección de Olive con Harry Styles y fui a su casa... Pero tu novia —observé a Liam—. Me dejó sumamente claro que Melissa no quería verme ni en pintura.